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"Te voy a extrañar mucho" le decía ese guapo hombre que tenía como hermano y único familiar "No pensé que crecerías tan rápido y ahora mira, estás a punto de cumplir tu sueño de pequeño"

"Hyung... Vamos no pongas esa cara de tristeza, te vendré a ver en vacaciones y tú también puedes ir a visitarme, ¡no hay pretextos Kim SeokJin!" acusa señalándolo con su índice y con una sonrisa demasiado bonita.

Bien en eso tenían razón pero Jin no asimilaba su que su pequeño hermano estaba por irse a un país y continente completamente diferente, pero aúnque lo extrañaría tanto, él jamás le cortaría su hermosas alas que estaban a punto de hacerse notar, quería ver a su hermanito cumplir sus sueños y sentirse más orgulloso de lo que ya estaba.
Su Tae, su dulce Tae había sufrido mucho, nunca presenció lo que se siente tener una madre, ya que al morir en el parto no pudo ni siquiera llegar a sentirla como todos los bebés lo hacen cuando los doctores acercan a los recién nacidos a sus pechos para poder crear un vínculo, el no entendía muy bien por su corta edad, solo recuerda como ese día su padre llegó con una bonita bolita rosada en sus brazos, pero sin mami, ¿Donde está mami? Preguntaba pero nadie decía nada.

Su padre, bueno el es otra historia, separarlos de pequeños no fue lo mejor para ninguno, y por más que Jin quisiera entender a su padre no podía, se preguntaba ¿como era posible creer que lo mejor era enviarlo a una escuela -que más bien era un orfanato- a los 8 años de edad, así alejándolo de su pequeño hermano de 4 años?  No. No lo entendería jamás, se perdió los mejores años de su vida en una escuela alejada de la sociedad, tenía la noción del tiempo por ese enorme y viejo reloj que marcaba la hora pegado a la pared de pasillo principal del comedor, y sabía que día era por ese pequeño calendario que guardaba bajo su cama, un calendario del año 2002 el cual trajo con él desde su casa antes de que la abandonara por irse a vivir ahí 11 años luego de que su padre así lo decidiera, tenía que sacar cuentas de los días, semanas, meses y años, ya que en la escuela no se les decía nada sobre el tiempo que pasaba fuera de ahí, se perdió como su pequeño y precioso hermano crecía, solo recordaba al pequeño bebé de 4 años jugando con naves espaciales y un "casco" de astronauta, el cual consistía de una base hecha con un globo, papel reciclado y engrudo, con orificios que hacían la función de ver a través de él que hizo su madre para el, si su pequeño hermano cumpliría lo que en algún momento fue su sueño lo apoyaría en todo momento, hasta verlo más allá de las estrellas.

Verlo de nuevo cuando Tae tenía 14 y el 18 le hizo regresar a la vida, por fin estaría con su familia, familia que solo era de dos, el y su hermano. Trabajo duro para poder seguir dandole la educación que Tae merecía, él lo haría por él y por su hermano, no dormir por llevar 3 trabajos y así poder sustentarse los dos, pero valían toda la maldita pena, ¡Joder! Lo valió por qué su hermano estaba a punto de ir a donde él se le privó, y nunca se arrepentiría por esas noches de cansancio.

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