Refugio (ZEENUNEW)

---Impacto---

Capitulo 20

Nunew

Luego de salir huyendo de p'Aof regresamos a la casa, habían sido un par de semanas estresante, llena de muchas cosas nuevas y una de ellas era que, a penas teníamos el mínimo de tiempo Zee estaba sobre mi o yo  sobre el, como ahora que no habíamos ni terminado de entrar a la casa de zee cuando ya estábamos apretujados contra la puerta

es que era inevitable, no podíamos estar separados, en la empresa ya era difícil estar lo suficientemente separados, aof o James siempre se encargaban de alejarnos cuando el fuego comenzaba a arder y era molesto, para las dos partes.

-crees que es necesario llegar a la habitación -pregunto soltando el boton de mis jeans con agilidad y rapidez.

nuestras camisas hace mucho que no estaban, ni siquiera recuerdo en qué momento dejamos de tenerlas.

comenzó a dejar besos en mi cuello y dios,se sentía maravilloso, siempre que estaba con zee mi cuerpo no hacía más que arder, todo era como un sueño a pesar de que ya lo habíamos hecho muchas veces

-creo que el sillón o el sofá son perfectos. -lo empuje y mientras besaba sus gloriosos labios íbamos caminando a nuestro destino, honestamente lo de la habitación fue más como una burla, ya que cada rincón de la casa había Sido bautizado debidamente.

-nhu.. oh dios, esa boca tuya va a matarme. -zee respiraba con dificultad y soltaba pequeños gemidos cuando tocaba alguno de sus puntos más sensibles con mis labios, esos puntos que ya conocía de memoria, como su manzana de Adán, era su mayor debilidad, luego le seguía el pecho o quizás un poco más abajo por su ombligo donde se mostraba un pequeño camino de vellos no muy oscuros que me guiaban a una de mis zonas favoritas de el.

continúe besándolo un poco más mientras tomaba el elástico de sus pantalones junto con sus boxers y los deslizaba fuera de su cuerpo, y luego arrastre mi propia ropa fuera de mi cuerpo, ambos estábamos desnudos en la sala de estar con solo una lámpara iluminando el lugar, encender las luces no había Sido nuestra prioridad.

parados uno frente al otro zee me miraba una y otra vez antes de pasar una mano por mi cuerpo, pasando de mi cuello a mis hombros, los brazos, el pecho y luego deteniendo su mano en mi erección, cerré los ojos ante el contacto con su mano cálida, quería que siguiera tocando me pero no lo hizo solo detuvo sus movimientos y se acercó más.

-como es que alguien como yo, logra tener a alguien como tu? -sus manos comenzaron otra vez ese dulce y tortuoso recorrido Pero está vez el caminaba a mi alrededor.

-soy alguien común igual que tú, y ahora que lo pienso ambos nos perseguimos así que esto es solo una cosa que estaba destinada a pasar. -tocaba mi espalda y masajeaba mis hombros hasta que se pegó a mi, dejando su pene justo entre mis nalgas lo que me hizo sentir aún más calor.

-eso es cierto, quizás eres mi destino -puso su mano en mi cuello haciendo que mi cabeza se extendiera hacia atrás apoyándola en su hombro, cuando me miró a los ojos con intensidad y sonrió un poco -si, es eso, prukstiny.

no llegue a preguntar que significa ya que tomo mi boca en un beso desenfrenado lleno de deseo, segundos después estaba sentado sobre el, sentir su calidez a traves de mi cuerpo me encanta, me hace sentir poderoso y lleno de el.

Cuando estaba a punto de quedarme sin aliento tomé un respiro abriendo ligeramente la boca, su lengua caliente invadió mi boca nuevamente, chupando mi lengua,
hasta que empecé a jadear, soltó mi boca para atacar el lóbulo de mi oreja y luego mi cuello, haciendome sentir un cosquilleo en la parte baja de mi abdomen.

Mi mano se deslizó sobre su duro pecho y comencé a bajarlas Utilicé las yemas de mis dedos para tocar su pene vigorosamente.

-Ah.. si, me encanta cuando me tocas de esa manera nhu. -El sonido de los gemidos no se detuvo. Hasta que quise apurarlo todo y quiero que me toque también, el pareció notar mi impaciencia porque antes de que lo pidiera el ya habia colado su mano sobre mi erección.