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Valentino se sentó en el sofá triste y mirando al suelo, tratando de ocultar sus penas con enfado.
— A ver, ¿Que pasa? — Preguntó Velvette, mirando a otro lado, tratando de no mostrar su preocupación.
— ¿A ti que coño te importa lo que me pase? Igualmente, no es nada — Dijo Valentino, mirando a Velvette con enfado en sus ojos, los cuales se notaban levemente rojos.
Velvette, al notar esto, lo primero que pensó es que fue por el alcohol.
— Valentino, mira, nunca lo demuestro, ni me interesa hacerlo, pero... — Dijo, frunciendo el ceño, y pensando las siguientes palabras que diría. — Te tengo aprecio, y si, me preocupo por... ti — Dijo Velvette, levemente enfadada consigo misma por decir eso. — Y también... te considero mi amigo, así que... Puedes contarme — Dijo Velvette, sonriendo levemente con sinceridad.
Al oír eso, Valentino sintió cómo todas sus emociones se alteraban al oír lo dicho por Velvette. Sus emociones se mostraron todas en una en su rostro. Leves lágrimas salían de sus ojos, mientras que tenía el ceño levemente fruncido.
Velvette vio eso, y no pudo evitar sentir compasión por su amigo.
Con Vox y Alastor:
Alastor se veía realmente enfadado. Vox observaba eso desde su ventana, de pronto, vio como Alastor (Estaba en forma gigante) comenzó a acercarse hacia él, esto le alteró.
Decidió romper el vidrio que llevaba al exterior para poder ver mejor. Notó como el hotel estaba destruido. Aparentemente consiguió lo que tanto temía que él hiciera. Acabar con la princesa del infierno.
— ¡Oye! ¡¿Que haces?! — Preguntó Vox, con un tono de leve superioridad.
Alastor volvió a su tamaño normal, y llegó donde Vox estaba.
— Oh, hola, querido, cuanto tiempo sin hablar. — Dijo Alastor, con su típica sonrisa de oreja a oreja.
— ¿Que haces? — Preguntó Vox, levemente sonrojado y molesto.
— Quiero recordarte que nunca acabé del todo contigo. Dejé mi trabajo a mitad... deberé continuarlo — Dijo Alastor.
