Deseas venganza mi querida Penélope

Extraña sorpresa

Sin saber el caos que causó su partida Penélope se adentraba aún más al frondoso bosque. Se asombraba con la más mínima cosa, hasta ahora le han gustado los pájaros, en ese lugar hay una gran variedad de ellos.

Pensando seriamente, qué hará ahora?

No puede quedarse por mucho tiempo en ese sitio, pero no quiere irse del bosque.

-sentada en una roca contempla el paisaje solo paz proyecta de lugar. Hasta que escucha el sonido de una persona cayéndose, ante ese suceso se levanta rápidamente y con precaución se acerca al lugar donde proviene el ruido-

- Hola?...- no hubo respuesta- EH!?

No podía creer lo que veían sus ojos, dos chicos extraños descansaban en el suelo pareciera que después de la caída quedaron inconscientes.

El primero tiene cabello azabache y una piel oliva, esa es una cicatriz de rayo? En cuanto a su vestimenta, lo que más destacaba es la camisa blanca con detalles rojos, sangré.

El segundo... Tiene cabello entre azabache y castaño, su piel pareciera la de un muerto, es demasiado blanca llegando casi a lo enfermizo, algo que contrastaba con su vestimenta completamente negra.

Extraño. Ambos son peculiares.

No sabía si debía ayudarlos o simplemente irse por su propio bien.

- Aaaaaah- suspira con cansancio- Qué haré con ustedes, ¿Debería ayudarlos?..... Maldita consciencia, más les vale no hacer nada.

Con cuidado Penélope llevo a cada uno bajo un árbol para que pudieran descansar en la sombra, en un río cercano mojo unos pedazos de su prenda y con ellos les limpio el rostro el cuál tenían polvo y rastros de sangré.

Le pareció vergonzoso he incómodo pero tuvo que levantar la camisa del chico azabache para descubrir que sus sospechas eran correctas, el chico tiene heridas no sanadas que con la caída volvieron a abrir, no quiso mirar más de lo debido por respeto al chico. Limpió y sanó las heridas para luego vendarlas. Nunca llevo a práctica lo que leyó sobre medicina pero está conforme con los resultados.

Con la llegada del anochecer busca provisiones para hacer una hoguera pronto haría frío, encontró algunas frutas con ellas no pasaría hambre.

Ahora que lo recuerda, trajo una manzana.

Cuando estaba por sacar la manzana del bolso escucha que sus acompañantes estaban despertando, no quería pelear pero de igual manera se aleja por precaución.

- Mmmmmh! Dónde estoy? Agh! Duele!-

- Agh, has silencio Potter! Todo esto es tú culpa estamos atrapados quizás sabes dónde y no tenemos nada!- ninguno notó la otra presencia que los acompañaba hasta que las llamas de la hoguera cobraron vida y sus llamas se elevaron, con sorpresa vieron la escena frente a ellos una chica de cabello anaranjado completamente diferente al de los Weasley, su lindo rostro los miraba con cautela y curiosidad, dejando la rivalidad aun lado por ahora, era lo más sensato ya que tenían compañía.

- Quienes son?- Penélope sentía extrañamente que ellos eran peligrosos pero por el momento no eran una amenaza para ella.

- Emmm...

- Quién es usted Lady?- se apresura a decir Riddle notando la vestimenta de la mujer, por más que vistiera la ropa de una sirvienta podía ver que ella es de la nobleza.

- Yo hice la pregunta primero, Lord?- por alguna extraña razón eso le hizo sentir a Riddle un sentimiento de calidez, extraño ya que el no tiene sentimientos. Con una mirada amenazante mira a Harry y le dice que responda bien-

- Mi nombre es Harry Potter un gusto bella dama, gracias por sanar las heridas- Harry notó ese cambio, ya no le dolía tanto las heridas que el tío Vernon le hizo ese verano-

- Mi nombre es...- Riddle entró en una especie de pelea interna, era mejor que le conociera por Lord Voldemort o Lord Riddle? Esperen! Por qué lo piensa tanto?- Mi nombre es Tom Riddle, cuál es su nombre Lady?

- Mi nombre es Penélope Featherington, cómo es que llegaron aquí?- vuelve a sentarse en la roca y los invita a comer con ella.

- Bueno Lady eso es complicado, pero la verdadera pregunta es qué hace usted en un lugar cómo esté?- es Potter quién toma la iniciativa de hablar ahora, la señorita Featherington le parecía tan adorable y eso ya está siendo raro, la conoce hace unos segundo y ya desea llevarla a un lugar donde nadie la pueda ver por su propia seguridad.

- Ahhh, escapó de.. no sé la verdad no recuerdo nada ese es el problema, recuerdo mi nombre pero no mi vida, derepente despierto en una habitación extraña y las personas me llaman señorita, todo era tan chillón que me dolían los ojos pero parecía que una princesa vivía allí, escapé de ese lugar y espero que no me encuentren- mirando el fuego se pregunta por qué es tan facil hablar con estos extraños.

- Es entendible Lady, talvez usted tenga amnesia suele pasar que está condición aparezca por eventos traumáticos es por ello que a veces el cerebro bloquea algunos de nuestros recuerdos, eso le puedo a ver pasado- para Potter Voldemort se estaba luciendo pero igualmente estaría cauteloso con la interacción entre la señorita y el sin nariz (por alguna razón ahora la tiene) ya conoce a Riddle tiene el don del encanto-

- Talvez sea eso.. gracias esa información es de mucha ayuda.

- A dónde va a ir Lady? No tiene un lugar al cual recurrir?- no lo pensó mucho Harry cuando pregunto eso.

A dónde debe ir? Eso no lo pensó