Nunca dejé de esperarte Parte 2

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Despiertas sintiendo una incómoda presión en la cabeza y tu garganta seca. La resequedad de tu garganta es tal que no puedes evitar tratar de levantarte casi en automático para ir por algo de agua. Sin embargo ,apenas haces los primeros movimientos para dejar la cama vuelves a tu posición inicial debido al repentino dolor que te invade. Tanto tu cuerpo como cabeza empiezan a doler. La cabeza te palpita, y te das cuenta que esa incómoda presión era el dolor que aún no habías notado, además, el dolor de tus músculos te impide moverte libremente, haciendo sentir tu cuerpo pesado.

Aún sin abrir los ojos, escuchas pasos de unos pies descalzos dirigiéndose a tu habitación, para finalmente entrar en ella y posarse a tu lado. Aún no estás del todo consciente después de despertar, así que sólo te preguntas de quién provienen y por qué estaría ahí, sin sentir miedo ni preocupación por ello.

Tratas de moverte nuevamente, pero el dolor no te deja. Abres la boca para decir algo, pero toses en su lugar debido a la resequedad.

Sientes cómo la cama se hunde con el peso de quien se acaba de sentar a tu lado y escuchas cómo coloca algo encima de la mesita. A continuación, sabes que ese alguien te está rodeando con sus gentiles brazos, pasando uno por tu espalda y su otra mano sosteniendo tu cabeza.

Decides por fin abrir los ojos, apenas los abres sientes que tu cuerpo se levanta sutilmente gracias a la ayuda de aquella persona y posa tu cabeza contra su pecho, aún sin dejar de rodearte con su brazo antes posado en tu espalda.

"T/n, toma".

Miras hacia el rostro de la persona que te está hablando, esa voz la reconocerías donde sea.

"¿Lu...ffy?" Apenas dices su nombre empiezas a toser.

"Bebe el agua, T/n". Este te está acercando un vaso a tus labios, cosa que no notaste hace un momento. Con dificultad tomas el vaso con ambas manos, rodeando la de Luffy, que no suelta el vaso y te ayuda a beber.

El aturdimiento te había hecho olvidar por completo que te habías encontrado con Luffy anteriormente y que los malentendidos se habían aclarado. Si no fuera por la fiebre, hubieras sentido cómo el rubor aparece en tu rostro al darte cuenta de todo lo que está pasando y de que estás nuevamente en los brazos de tu capitán.

Cuando terminas de beber el agua, nuevamente miras hacia su rostro, pero la vista que obtienes en ese instante es la de su mentón. Justo antes de haberte encontrado con sus ojos él había girado su cabeza para mirar dónde posicionar el vaso. De todos modos, no quitas tu vista de él, contemplando su marcado rostro y la manera en que la luz de la pequeña lámpara choca con sus facciones.

Este al girarse hacia ti se encuentra directo con tus deleitados y cansados ojos. Su corazón en respuesta da saltos de felicidad, causándole un leve sonrojo que puedes notar.

"T/n..." Lleva su mano libre hacia tu rostro, acariciándolo con delicadeza mientras te mira con ternura.

Tú por tu parte tomas su mano entre las tuyas sin apartarlo de tu cara, mientras cierras los ojos y te dejas llevar por la suave sensación de su gentil caricia, haciéndote recordar esos tiempos cuando a Luffy le tocaba hacer guardia y ambos se quedaban a pasar la noche en el puesto de vigía. Él te daba mimos y caricias para ayudarte a dormir, y sabía perfectamente bien que amabas sobre todo cuando acariciaba tu cara de esa manera.

"Estás ardiendo T/n, tienes que darte un baño para bajar la temperatura". Dice este sin aún apartar su mano de tu rostro.

"Pero hace frío". Te quejas mientras frunces los labios.

"Ya calenté el agua para ti, vamos, no quiero que empeores por culpa de la fiebre".

Luffy con sus pies empuja unas pantuflas que tienes debajo de la cama antes de ayudarte a parar y asegurarse de que tus pies caigan en ellas.

One Shots - Luffy x LectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora