La historia de una espada y su bendición.
Fuego...
Fuego....
Muerte...
Caos....
Sufrimiento...
Y gritos de ayuda...
Eso era todo lo que llenaba la vista de un pequeño niño pelirrojo en ese momento sabiendo que ahora moriría pero no quería morir y camino en haciendo todo lo posible en sus débiles piernas para salir del incendio.
Cada paso era un grito de dolor, llanto o gritos de odio al cielo, todo mientras él solo podía caminar sabiendo que al final todos lo que podía hacer era caminar en ese mar de sufrimiento y dolor, mientras sentía el calor abrazador del fuego que parecía disfrutar de su sufrimiento y dolor, pero él no podía concentrarse en eso solo caminar y sobrevivir.
Pero en ese momento vio algo se lo saco de su shock, una familia, dos madre e hija atrapadas en escombros en ese momento, la madre lo vio con esperanza y supo lo que tenía que hacer por lo que corrió hasta llegar al lado de la madre e hija, la mujer lo miro sorprendida no esperando que él realmente viniera a ayudarla.
Niño, no me ayudes, salvará a ella... - dijo la madre aceptando la ayuda del niño pero reconociendo las limitaciones del niño así que intento salvar a su hija primero en ese momento.
Yo... - dudando Shirou respondió pero sabía que la madre tenía razón así que rápidamente obedeció tomando la niña pero se dio cuenta de que un escombro algo pesado lo hacía lo que hacía más difícil la situación, pero el joven pelirrojo endureció su mirada con una determinación admirable para un niño.
Tomando el escombro apreto los dientes y uso todas sus fuerzas pero no logro mover los escombros pero no se rindió en ese momento, apretando los dientes que era sorprendente que no se rompiera rogó por la fuerza para lograr levantar este escombro y salvar a la madre e hija, aunque la situación era desesperada su oración fue respondida, en ese momento el pequeño Shirou escucho el sonido de un martillo, un martillo chocando contra acero en ese momento.
Sin saberlo en sus brazos aparecieron unas lineas irregulares vista en tecnologia antes de que algunas chispas azules lo envolviera antes de levantar el escombro en ese momento y sacar a la niña, una sonrisa se extendió en su rostro en ese momento con esperanza de poder sacar a la madre también, pero en ese momento como si el incendio no pudiera aceptar el fuego no aceptaría las esperanza ya que en ese momento un escombro cayó en su dirección, pero la madre reacciono empujando a Shirou con la bebe con una posición tan incomoda.
Shirou miro con horror como la madre fue aplastada sin que él pudiera hacer nada, sabiendo que en ese momento era impotente contra el incendio y la situación, pero el llanto de la bebe lo saco de su impotencia recordándole que tenía una misión, así que se puso de pie con una nueva determinación aferrándose a sus recuerdos que comenzaban a desaparecer pero solo su determinación le permitía combatir esa maldición que lo consumia caminando y así protegiendo a la bebe de las abrazadoras llamas.
Pero como siempre había un inconveniente, el pequeño pelirrojo era un niño y llegó a su limite, agitado intento forzar sus piernas a moverse pero ya no tenía fuerza, pero sus manos nunca soltaron a la bebe que lloraba en ese momento al sentir el calor de las llamas, las cuales parecían reir en ese momento como una burla a todo lo que hizo sin poder hacer nada al final, mirando las llamas con rabia las vio saltar antes de ver una especie de campo de fuerza aparecier junto a una figura.
Puedo permitir eso pequeño dios fracasado, este niño se volverá uno de mis más grandes entretenimientos. - dijo un voz masculina llena de burla y diversión, por un momento considero pedir ayuda pero cuando vio aspecto se sorprendio al ver lo que podía decirse que era un Angel de alas doradas frente a él.
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Fate Campeon de los Dioses
Science FictionZeus estaba en su morada en el Olimpo viendo el mundo mortal desde la Esfera de los Dioses, un Lugar Metafísico donde vivían los Dioses de todas las Mitologías y donde se concentraba toda la magia, con sus amigos de otros Panteones Odín y Amaterasu...