Esta nueva historia es algo que rondaba mi mente desde hace tiempo.
Empezó con un reto, pero ahora son pequeñas historias sobre las aventuras de Los Malfoy junto a sus amigos.
Los Nott Lovegood, Longbotton Greengass, Zabini Parkinson, Potter Parkin...
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Luego de terminada la Segunda Mágica, el Ministerio de Magia encarceló a los pocos mortífagos que quedaron con vida. E incluso para saldar su deuda con la sociedad mágica les quitaron su fortuna. Tal fue el caso de Lucius Malfoy. Dejando a su esposa e hijo desamparados.
Por el error de Draco, el Ministerio no lo encarceló, Pero para espiar sus culpas le quitaron su magia por 2 años.
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Sirius que había luchado también supo de la desgracia de su prima. Sin pensarlo mucho fue a buscarlos al Ministerio.
_¡Bárbara, buenos días!_ saludó coqueto ¿Puedo hablar con Kingsley?
La secretaria le respondió con una sonrisa. _ Espere un momento, por favor. Se levantó y tocó la puerta de su jefe.
El Ministro hizo un asentamiento de cabeza.
Sirius entro unos minutos después, se acercó a su amigo y le extendió la mano.
_Sientate, Sirius _ dijo. Este se sentó junto a su prima para escuchar las recomendaciones. Al terminar replicó _ No se preocupen por nada, desde hoy vivirán en mi casa. Ya es tiempo que los muchachos limen asperezas.
Así el trío de plata, Draco, Theo y Blaise se amigaron con el trío de oro, los demás Griffindors, y cierta rubia de ojos soñadores.
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Así comenzó su historia de amor...
Al terminar el colegio, Draco y Hermione se casaron.
Draco decidió estudiar Medicina, mientras que Hermione, Leyes mágicas y muggles.
Hermione corría por los pasillos de la Universidad, llegaba tarde al examen de Leyes Internacionales y al pasar por la cafetería, sintió nauseas sumado al deseo de expulsar lo que le quedaba del desayuno.
Cómo pudo corrió al tocador a vaciar su estómago. Salió se enjuagó la boca. De repente la causa de sus estragos le golpeó su inteligente cerebro... ¡Draco te voy a matar!
Su enojo le hizo olvidar la clase, se metió nuevamente a un cubículo y sacando la varita, susurró el hechizo para desaparecer.
Draco despertaba de su última guardia de la semana, perezoso se estiró. Tomó algo de ropa y se metió al baño. Salió 10 minutos después secando su cabello con una pequeña toalla. Se peinó su mediana melena, que paso de rubio platinado a rubio oscuro.
Bajo despacio las escaleras para dirigirse a la cocina. Allí lo esperaba su madre con el almuerzo-cena.
Apenas había probado algunos bocados cuando una fuerte arcada lo sacudió, abrió los ojos confundido, mientras corría al baño más cercano a vaciar su estómago... ¡Hermione me va a matar! Y como película recordó su último encuentro sexual... Se había olvidado de hacer el hechizo anticonceptivo. Dañe el plan... Murmuró.
