2.

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Al día siguiente, cuando el sol apenas comenzaba a salir, el changuito se despertó.

Luca seguía durmiendo plácidamente a su lado, con una expresión de serenidad que Exequiel envidiaba.

Se levantó con cuidado para no despertarlo y se dirigió al baño donde se miró en el espejo y, por un momento, se detuvo a observar sus cicatrices.

Acarició una de ellas con los dedos, sintiendo la textura desigual de la piel.

Sabía que no podía seguir ocultándolas para siempre, pero tampoco estaba listo para hablar de ellas.

Además, se miró el cuerpo, de pies a cabeza, observando y detallando cada defecto que tenia.

Sentía que bajo sus ojos, pequeñas lagrimas iban aparecían, pero no salían, solo se quedaban en el ojo.

Por segundos, iba deteniendo su mirada en partes de su cuerpo, entre ellos, sus muslos y su cara. Sentia que sus muslos eran feos y que su cara también, no lograba destacar nada lindo de el, sabiendo igual, todas las cosas lindas que los fans le decían.

Aún le era imposible quererse tal y como es, y, todavía desconfiaba de las palabras de su novio, realmente, no creía que un chico tan lindo como Luca Langoni llegase a mirarlo a el, como alguien lindo, teniendo tantas imperfecciones ¿como se enamoró? ¿como lo eligió? Todavía no creía que Luca se había enamorado de el.

- dios, que... horrible- susurró para si mismo, y las lágrimas que anteriormente no querían salir, se largaron a más no poder.

Exequiel lloró durante unos minutos, hasta que escucho como lo llamaban desde si habitación.

- amooooooooor- lo llamó Luca.

- q-que paso- dijo recomponiendose rapidamente.

- donde estas

- en el baño, me estoy por bañar Lu

- ah, buenop, cuando salgas despertame así me baño yo y desayunamos juntos

Exe suspiro, secándose sus lágrimas.- dale amor

- te amo

- yo más

Luego de una rápida ducha, exe salió con una toalla enredada en la cintura, y con calma, trató de despertar del pesado sueño a Luca.

- Lu, amor, ya estoy, andate a bañar que yo preparo el mate, dale

Luca se dio la vuelta en respuesta.

- dale amor, que llegamos tarde a entrenar sino

- mm, faltemos entonces- dijo estirandose.

- no podemos, martinez nos da un voleo en el orto si faltamos

- si me despertas a besitos capaz me levanto- Luca abrió apenas sus ojos, mirando como Zeballos le sonreía tiernamente.

- pero si estas despierto

- no

- sos un tarado- Exe se inclinó para darle besitos.

[...]


-  ¿y ustedes por que llegaron tarde?- preguntó con los brazos cruzados su dt.

- dieguito, en mi defensa, es culpa de Luca que no se quería levantar

- ¿y? Los dos llegaron tarde, no se culpen entre sí porque no les sirve conmigo

- perdón

- si... perdón- Langoni agachó la cabeza.

Cicatrices Donde viven las historias. Descúbrelo ahora