-Soy Alice Cullen -respondió ella, riendo suavemente. Su risa era tan melodiosa que resonó en mi pecho como una dulce melodía. En ese instante, supe que era perfecta. Mientras sus ojos dorados brillaban con complicidad, el mundo a nuestro alrededor...
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Bella y Eve crecieron en un mundo donde la lluvia parecía ser una constante, un reflejo de las tormentas emocionales que acechaban a su familia. Hijas de padres separados, cada una llevaba en su interior el peso de una historia que comenzó mucho antes de su llegada. Eve, la menor, fue la chispa que mantuvo encendida la llama del matrimonio entre René y Charlie un poco más de lo esperado.
Justo cuando la separación parecía inevitable, el descubrimiento del embarazo de René cambió el rumbo de sus vidas. La noticia fue recibida con una mezcla de alegría y desesperación; ambos sabían que su amor estaba desgastado. René anhelaba la libertad, añoraba los días en que podía salir sin preocupaciones, sin la carga de la responsabilidad que traía consigo ser madre. La idea de renunciar a su independencia le aterraba. Mientras tanto, Charlie se aferraba a la esperanza de que la llegada de un nuevo bebé podría salvar su relación, lo cual nunca funcionó.
- ¡Por favor! Quiero ir a Forks ¿Me puedes explicar por qué me tengo que quedar aquí? - Caminaba apresurada detrás de su madre con esperanza que ya no ser ignorada más.
- ¿Es por Bella? ¿Por qué quieres ir a Forks? No soy tan aburrida ¿Es que me quieres dejar sola? Hace un par de años si siquiera querías visitar a tu papá.
La chica de cabellos negros con tinte azul observaba indignada a su madre - No es por Bella, mamá hace un año se fue a vivir con papá y con mucha razón ¿Para qué quieres que me quede si vas a estar con Bill?
- Cariño, no es que yo no quiera que visites a Charlie. Ya tiene muchas responsabilidades y me preocupa agobiarlo, eso es todo.
- Entonces, me estás diciendo que soy menos hija de Charlie y no tengo de derecho de vivir con él porque Bella ya está allí y con ella basta - Dije frenando mis pasos una vez mamá lo hizo, al voltearse pude ver que uno de sus ojos pareciera tener un TIC nervioso, estaba a punto de seguir cuando...
- ¡Eve Caroline Swan! Jamás dije algo como eso. A mí no me engañas así que no lo intentes, sé que te quieres ir porque te expulsaron de la escuela y todos saben que lo más probable es que no te vuelvan a aceptar en ninguna otra ¡Te portas mal, niña!
Estaba a punto de refutar cuando se me ocurrió una idea mejor - Ya me disculpé ¿Ok? debes aceptar que esa chica tenía problemas psicológicos, no le hubiera pegado si ella no me hubiera incitado - René la observo levantando su dedo en forma de advertencia y sus cejas juntas, ciertamente estaba molesta - Lo que realmente quiero decir es ... Bill me comentó que estaban planeando viajar a New York, ya sabes por su trabajo y esas cosas.
- Y tu punto es...
- Seria muy agradable ir a New York sin niños, pueden salir, pasear, puedes ir todo el tiempo con Bill a sus partidos de Baseball sin preocuparte por que me dejaste sola en casa y así disfrutan mejor el tiempo junto ¿Qué piensas?
- Debo pensarlo ... Sin embargo, hablaré con Charlie para ver que piensa sobre eso.
...
Me encontraba leyendo una novela de Thriller cuando alguien toco a la puerta - Pase - Dije para tomar asiento en la cama.
