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— Dios el teottboki estaba ¡INCREIBLE! El sabor y la textura eran simplemente perfectos.

— Siempre me pregunté porque el teottboki de caretilla sabe mejor que de los tretaurantes, usualmente como comida cara porque es más sofisticada, pero por alguna razón los sabores son completamente diferentes... — Comentó Jay mientras ambos caminaban, dejandose llevar por donde sea que fueran, mientras Jungwon seguía alagando el alimento que acaban de consumir.

— La cantidad de picante era exacta, no pude haber querido ni más ni menos — Siguió Yang mientras entraban a un pequeño parque con una zona de juegos para niños a la que ambos, después de minutos de caminar, entraron. Caminaron sobre la arena y se sentaron unos los columpios, admirando las estrellas que los iluminaban. Hasta que Jay habló.

— Jungwonie

— ¿Si?

— Te gustaría escuchar una pequeña historia? No es muy larga, lo prometo — preguntó Jay, a lo que Jungwon solo asintió sonriente.

— Cuando era niño — comenzó— mis padres me criaron con el habla ingles, pues habian vivido unos años en America y querian que sepa dos idiomas. Yo era coreano, pero al acostumbrarme tanto al ingles se me resulto dificil hablarlo, mezclaba una que otra palabra y la verdad era gracioso — Rió bajo mientras jugaba con la arena con sus pies — Recuerdo que me gustaba un niño, me parecia muy tierno y no le parecia molestar mucho que hablara mal coreano.

— Desde un bebito todo un casanova, ¡pudrete! — Bromeo a lo que ambos rieron.

— Era un amor inocente, pero recuerdo que lo queria un montón, ¡incluso prometimos casarnos! Solo que cuando termine el jardín de niños, me mudé a America por temas del trabajo de mi padre. Para cuando volví, tenía 11 años, recién comenzaba la secundaria pero aún asi intente buscar al chico.

— ¿Lo encontraste?

— Nop, habian pasado años y era probable que si nos encontraramos no nos reconoceriamos, por lo que me rendí.

— Malo, no me dijiste que tu historia no tenía final feliz — Puchereo Jungwon haciendo un bulto con sus labios, a lo que al Jay verlo tan solo pudo reir.

La verdad, Jay no habia contado todo eso tan solo porque sí, el seguia con la curiosidad de si Jungwon era en realidad el chico que habia buscando por tanto tiempo. Después de que Jungwon haya dicho que un chico y el prometieron algo, Jay sabe que pudo ser cualquier niño, pero no dudó en sospechar que Jungwon era aquel chico del que se rindió en buscar. Pero era absurdo ¿no?

— La verdad, yo creo que cuando era pequeño también me gustaba un chico, solo que el chico no lo volvi a ver — Los ojos de Jay se abrieron, sorprendido, sera...?

— No recuerdo mucho, nunca he tenido buena memoria por lo que me esfuerzo el doble en el insti, para tener las mejores notas. Creo que esa también es una razón por la cual no recuerdo mucho sobre lo de la ultima ves...
— Y... ¿crees poder decirme que pasó esa noche? Porque si te vomité encima o hice alguna estupidez enserio perdóname, tomar no es lo mio.

Jay rió, realmente no se acordaba de nada.

— Ahh Jungwonie... No hiciste nada de eso, no te preocupes. La verdad fuiste bastante lindo — Las mejillas de Jungwon no tardaron en tornarse un poco rosadas — llorabas por cosas pequeñas, una que otras veces te burlabas de mi, pero sobre todas las cosas siempre te viste más tierno de lo usual.

'De lo usual?' Se preguntaba Yang, ¿Jay realmente pensaba que era tierno? ¿¡Y lindo?!

— Puede que tu amiguito Sunoo me haya dado una patada por haberte dejado tomar, no sabia que no tenías mucha resistencia, realmente lo siento — La expresión de Jay era sincera, carajo, como no podria perdonar Jungwon a ese chico cuyas pupilas brillan al verlo

Marry me!! | Jaywon AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora