Donde Jungwon es el presidente del instituto y niega sus sentimientos acerca de Park Jay
O donde Jay es un jugador con la meta de conquistar a Jungwon.
Lo que no sabria es que ya lo habia hecho hace ya mucho tiempo, solo debian recordar...
-Ño te q...
— Ehhh.. si. Perdón Tae, se que quedamos para ir a tomar algo.
— No te preocupes wonie, ya me explicaste toda la situación de Jake y Heeseung, no pasa nada — Sonrió Taehyun, quien al igual que todas las clases con Jungwon, escuchaba todo lo que le contaba volviendolos muy cercanos como si se conocieran de toda la vida.
Jungwon empezó a anotar unos ejercicios de física en la pizarra que tenía enfrente, llevaban toda las 2 horas practicando ciencias ya que Taehyun tenía evaluaciones cerca y quería demostrar todo lo que aprendio gracias a Won.
— Bien, resuelve esto y luego te explicare a detalle el ejercicio, ¡Con eso terminamos Tae!
El mayor no tardó en resolver, y aprovecho el tiempo de sobra que tenía para sacar una pequeña caja de su mochila, decorada con un lazo amarillo.
— ¡Wonie! — Jungwon se dio media vuelta y se acercó a Tae con un lapizero rojo en mano.
— ¿Terminaste?
— Sisi, pero primero toma — Dijo extendiendo sus brazos sorprendiendo a Jungwon al ver aquella cajita — Son chocolates, para que cuando la estes pasando mal, el dulce te reconforte...
— Gracias Tae, no tenías porque darme esto... — respondio mientras recibia los chocolates sonriendole, dando a ver sus lindo hoyuelos.
— Me gusta ayudarte a sentirte mejor, no dejes que nadie te quite esa linda sonrisa wonie —
Después de revisar los ejercicios de Taehyun y haber explicadolos, ambos jovenes se encontraban en la puerta del instituto despidiendose dandose un abrazo. Un abrazo de despedida para Jungwon, pero uno muy significativo para Taehyun quien se alegraba por cada interacción que tenía con el menor.
Apenas se alejaron, Jungwon camino de espaldas yendose mientras movia su mano aún despidiéndose, y en su rostro una vez más se pudo ver su linda sonrisa. Para sorpresa de Tae, al ver la sonrisa de Won, el mayor no tardo en sonreír devuelta mientras un poco de rubor se hacia presente en sus cachetes y sus orejas se calentaban.
Para cuando se dio cuenta, Jungwon ya se había ido y el seguia sonriendo como tonto, su expresión cambio drásticamente al sentir su rostro caliente.
— ¿Qué?
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