𝓐.
―Aquí está la última bolsa, tuve que sacarla del bar sin que Husk se diera cuenta o iba a regañarme.―Niffty, con toda la fuerza que poseía, cargó la bolsa de su tamaño hasta extendérsela.
―Muchas gracias, ya puedes irte.―habló a Niffty con suavidad y compostura, aunque la verdad era que… estaba congelándose hasta la médula.
Y aun así tomó la bolsa y la abrió encima suyo. Los hielos cayeron junto a los demás, lo que hizo que el poco agua que cabía en la tina sobresaliera hasta mojar el suelo. Ya que Niffty le había obedecido y estaba solo pudo permitirse temblar, fruncir el ceño y gruñir desde lo más profundo de su pecho.
El idiota de Lucifer lo había dejado en medio de su encuentro íntimo, pero eso no era lo que más lo había enojado, lo peor… fue que en verdad estaba disfrutándolo.
Se sintió sucio y enfermo, tan pronto como Lucifer lo dejó no pensó en ir tras él, se quedó en shock por unos segundos y luego bajó la mirada a su entrepierna y el shock fue peor.
Estaba molesto y desconcertado, no era fácil excitarlo hasta ese punto, pero en su defensa: ¿Quién no se habría visto seducido por el rey del infierno suplicando por más, tan sumiso como nunca antes? Con lo deliciosa que era su sangre y lo bien que se veían las marcas que le dejó…
―Ugh…―tuvo que sumergir la cabeza en el hielo, porque al parecer seguía sin ser suficiente para quitar esos pensamientos de su cabeza.
Estaba en problemas. Tenía que encontrar una forma de controlarse y no dejarse llevar por la seducción de Lucifer, además de averiguar por qué se había puesto tan mal. ¿En verdad había sido porque le había recordado que estaba divorciado? ¿Luego de casi una década de estarlo? Era absurdo.
Necesitaba respuestas. Su primera opción tuvo que ser Angel Dust.
No era lo mejor, pero Charlie estaba ocupada y no quería perder más tiempo. Se le hizo fácil encontrar al demonio arácnido en el bar, charlando muy apegado a Husker mientras el felino trataba de mantener la calma.
Lo que le faltaba, una pareja coqueteando.
―¡Alastor! ¿Cómo resultó todo? ¿Valentino hizo algo?―la preocupación de Angel fue absurda pero hasta cierto punto adorable, como si ese tipo pudiera ponerles un dedo encima… al menos a él.
―¿No lo sentiste, querido amigo? El contrato se rompió, logramos convencer a Valentino con… bastante elocuencia.―a pesar de su sonrisa sintió un amargo sabor de boca, las polillas no sabían nada bien.
―… Tienes que estar jodiendo… ¿Soy libre…?―atónito, Angel llevó una mano a su cuello, como si tratara de buscar las cadenas. Esperaba algún tipo de reacción exagerada, las lágrimas no fueron mucha sorpresa, pero el abrazo sí.
Con sus tentáculos apartó enseguida a Angel, asqueado por el afecto no pedido, así que Husk se encargó de abrazar al actor en su lugar.
―Fue un placer, cualquier cosa para los miembros del hotel.―evitó el contacto visual con la pareja y su muestra tan sincera de amor―Ahora, necesito saber algo sobre las habilidades de Valentino. Cuando estaba interrogándolo mencionó algo sobre una poción, ¿qué sabes sobre eso?
―Oh, la verdad no lo sé, es un afrodisíaco supongo… ¿Quieres algo en específico?
―Sólo quiero saber si puede tener efectos secundarios.―no iba a dar detalles, así que eso fue todo lo que dijo, incluso si confundía a Angel Dust.
―Bueno… Cuando lo usaba conmigo me hacía sentir mareado, tenía alucinaciones y me causaba mucho sueño después del sexo.
―Suficiente información.―habría hecho una mueca de poder, era demasiado directo.
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𝕮𝐨𝐫𝐩𝐮𝐬 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐜𝐭𝐢. | radioapple.
Fanfiction𝘕𝘰𝘶𝘯. ( ʟᴀᴡ ): Cuerpo del 𝖼͟𝗋͟𝗂͟𝗆͟𝖾͟𝗇. La prueba objetiva de que se cometió un delito. ──────────────────────── Lucifer lo asesinó. Podía, al menos, sentirse complacido de que sólo el mismísimo rey del infierno fue capaz de destruirlo. Sól...