𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟐
ღღღ
Elena
Después de la euforia del partido en el Estadio Johan Cruyff, Ona y yo decidimos emprender un viaje juntas. Queríamos explorar nuevos horizontes, descubrir la belleza del mundo y, sobre todo, fortalecer aún más nuestra conexión.
Nos embarcamos en nuestra aventura con una mezcla de emoción y anticipación. Desde el momento en que subimos al avión, sentíamos que estábamos dejando atrás todas las preocupaciones y los problemas que habían estado acosándonos últimamente. Éramos solo ella y yo, listas para sumergirnos en lo desconocido juntas.
-¿A dónde deberíamos ir primero? -pregunté mientras miraba el mapa extendido sobre nuestras rodillas.
Ona sonrió, su mirada llena de entusiasmo.
-¿Qué tal si empezamos por Italia? Siempre he querido visitar Florencia y Roma.
Asentí emocionada.
-¡Suena perfecto! ¿Por qué no reservamos un tour por la Toscana? Podremos disfrutar del arte, la cultura y, por supuesto, ¡la comida!
Y así, comenzamos nuestra travesía por la Toscana, maravillándonos con los paisajes pintorescos, los viñedos ondulantes y las antiguas ciudades llenas de historia. Cada día era una nueva aventura, una oportunidad para sumergirnos en la cultura y la belleza que nos rodeaba.
En una tarde soleada en Florencia, mientras caminábamos por las estrechas calles empedradas, me encontré admirando la majestuosidad de la catedral de Santa María del Fiore. Capturaba cada momento con mi cámara, y los ojos de Ona brillaban con emoción de la exploración.
-Elena, mira esto -llamó Ona, señalando hacia una plaza animada donde músicos callejeros tocaban melodías encantadoras.
Nos acercamos y nos dejamos envolver por la música, riendo y bailando como si no hubiera un mañana. En ese momento, me di cuenta de lo afortunada que era de tener a Ona a mi lado, compartiendo cada momento de esta increíble aventura.
Mientras nos sentábamos en un café al aire libre, disfrutando de un delicioso plato de pasta, nuestros corazones se abrieron y nuestras almas se conectaron en un nivel más profundo. Hablamos sobre nuestros sueños, nuestros miedos y nuestras esperanzas para el futuro, compartiendo secretos que solo habíamos confiado la una a la otra.
-Elena, este viaje está siendo increíble -dijo Ona, su mirada encontrándose con la mía con cariño. -Gracias por estar aquí conmigo.
Sonreí con ternura, sintiendo el amor fluir entre nosotras.
-No podría imaginar estar en ningún otro lugar que no fuera contigo, Ona. Juntas somos capaces de enfrentar cualquier desafío y encontrar la belleza en cada rincón del mundo.
Y así, mientras el sol se ponía sobre la ciudad antigua y la música flotaba en el aire, supe que este viaje no solo era una aventura física, sino también una travesía del alma, donde descubrimos más sobre nosotras mismas y sobre nuestro amor que nunca antes. Y con esa certeza en mi corazón, estaba lista para continuar explorando el mundo junto a Ona, sabiendo que cada momento compartido era una joya preciosa que atesoraría por siempre.
Ona
Después de la emocionante victoria en el Estadio Johan Cruyff, Elena y yo decidimos que era hora de aventurarnos juntas en un viaje que nos llevaría a explorar nuevos horizontes y descubrir la belleza del mundo a través de los ojos de la otra. Fue una decisión que tomamos con entusiasmo, ansiosas por sumergirnos en nuevas experiencias y fortalecer nuestra conexión aún más.
Desde el momento en que subimos al avión, sentí una sensación de libertad y emoción que solo la perspectiva de viajar con Elena podía traer. Sabía que este viaje sería mucho más que una simple escapada; sería una oportunidad para profundizar nuestra relación y descubrir más sobre nosotras mismas en el proceso.
Nuestro primer destino fue Italia, y la idea de explorar las calles empedradas de Florencia y los monumentos históricos de Roma me llenaba de alegría. Elena y yo compartíamos la misma emoción mientras planeábamos nuestra aventura juntas.
-Elena, ¿qué te parece si empezamos por la Toscana? -sugerí mientras revisábamos las opciones de nuestro itinerario.
Ella asintió con una sonrisa, contagiada por mi entusiasmo.
-¡Me encantaría! Podemos reservar un tour por la región y explorar los viñedos y las ciudades medievales.
Y así comenzamos nuestra travesía por la Toscana, maravillándonos con los paisajes pintorescos y la rica historia que rodeaba cada rincón. Cada día era una nueva aventura, una oportunidad para sumergirnos en la cultura y el encanto de Italia.
En una tarde soleada en Florencia, mientras explorábamos los callejones adoquinados y los mercados animados, me encontré perdiéndome en la belleza de la ciudad. Elena capturaba cada momento con su cámara, su pasión por la fotografía irradiando en cada fotografía que tomaba.
-Elena, mira esto -la llamé, señalando hacia una plaza llena de vida donde artistas callejeros deleitaban a la multitud con su música y arte.
Nos unimos a la multitud y nos dejamos llevar por el ambiente festivo, riendo y disfrutando del momento juntas. En ese instante, me di cuenta de lo agradecida que estaba de tener a Elena a mi lado, compartiendo cada momento de esta increíble aventura.
Mientras compartíamos una comida al aire libre, nuestras conversaciones se volvieron más íntimas y profundas. Hablamos sobre nuestros sueños, nuestros miedos y nuestras esperanzas para el futuro, revelando partes de nosotras mismas que solo compartíamos entre nosotras.
-Elena, este viaje ha sido increíble -le dije, mirándola con cariño. -Gracias por estar aquí conmigo.
Ella sonrió con ternura, su mirada encontrando la mía.
-No podría imaginar estar en ningún otro lugar que no fuera contigo, Ona. Juntas somos capaces de enfrentar cualquier desafío y encontrar la belleza en cada rincón del mundo.
Y así, mientras el sol se ponía sobre la ciudad antigua y la música flotaba en el aire, supe que este viaje era más que una simple aventura; era una travesía del alma, una oportunidad para crecer juntas y descubrir la belleza del mundo y de nuestro amor de una manera nueva y profunda. Y con esa certeza en mi corazón, estaba lista para continuar explorando el mundo junto a Elena, sabiendo que cada momento compartido era un regalo precioso que atesoraría por siempre.
ღღღ
🌹🌹🌹
▪ Por aquí el capítulo 12.
▪ Agradeceros las 1.000 lecturas, nunca lo imaginé.
▪ Si os está gustando, díganmelo por comentarios.
▪ Gracias por seguir por aquí.
▪ Nos vemos en el siguiente, gracias por todo
🤍🤍🤍
ESTÁS LEYENDO
𝐋𝐔𝐙 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐌𝐏𝐎 𝐃𝐄 𝐉𝐔𝐄𝐆𝐎 • Ona Batlle
FanfictionEn las calles bulliciosas de Barcelona, dos destinos se entrelazan en el horizonte del destino. Elena, una apasionada fotógrafa, y Ona Batlle, estrella ascendente del FC Barcelona, se verán envueltas en un romance que desafiará los límites del coraz...