Después de lanzar nuestra nueva canción, parecía que nuestras vidas volvían a separarse. Habían pasado casi siete meses desde la última vez que vi a Yeosang, y cada día sin él era un tormento, una prueba de resistencia que parecía interminable. Pero antes de que esos meses transcurrieran, hubo un momento crucial que cambió todo para mí.
Después de publicar la canción que habíamos trabajado tanto en perfeccionar, me dirigía a casa con el corazón ligero y lleno de satisfacción. No podía dejar de pensar en lo lejos que habíamos llegado con esa canción que hicimos en dúo, recordando todos los momentos que de alguna manera se sintieron felices junto con Yeosang. La emoción y el orgullo inundaban mi mente mientras caminaba, y por un breve instante, me permití esbozar una sonrisa sincera, pronto todo volvería a la normalidad y de eso estaba seguro porque en estos últimos días pude sentir la tranquilidad de no ser perseguido.
Sin embargo, esa sensación de alegría y tranquilidad se desvaneció repentinamente cuando todo a mi alrededor se volvió oscuro. De pronto, sentí un golpe seco y doloroso en la parte posterior de mi cabeza, como si algo o alguien me hubiera atacado por sorpresa. Antes de que pudiera reaccionar o entender lo que estaba sucediendo, perdí el conocimiento y me desplomé en el suelo, quedando inconsciente.
Cuando finalmente recuperé la conciencia, me encontraba en un lugar completamente desconocido y sumido en la penumbra. Desorientado y confundido, miré a mi alrededor, tratando de comprender dónde me hallaba y qué había ocurrido. El miedo y la incertidumbre se apoderaron de mí, mientras intentaba procesar la situación en la que me encontraba.
Mis manos y pies estaban atados, y el dolor en mi cuerpo era insoportable. No sabía quién me había atacado, pero pronto en cuanto escuche unas voces conocidas descubrí la verdad: los secuaces de los padres de Yeosang me habían secuestrado.
Los días se convirtieron en semanas, y las semanas en meses. Fui torturado, física y psicológicamente. Cada día era una lucha por sobrevivir, pero lo que me mantenía vivo era el pensamiento de Yeosang. Cada golpe, cada insulto, lo soportaba con la esperanza de volver a verlo. Sabía que tenía que escapar, que tenía que volver a él y pedir le perdón por haber desaparecido así y no haber cumplido mi promesa de que volveríamos a ser la pareja feliz que solíamos ser.
Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, logré escapar de aquel lugar oscuro y desconocido. No sé cómo encontré la fuerza y el coraje para hacerlo, pero una noche, cuando uno de los guardias que me vigilaban se distrajo, aproveché la oportunidad y huí.
Con la ropa sucia y destrozada, corrí desesperadamente por calles oscuras y desconocidas, hasta que finalmente llegué a las afueras de una iglesia. Esperaba encontrar refugio allí, un lugar donde pudiera sentirme seguro aunque fuera por un breve momento.
Fue entonces cuando, para mi sorpresa, vi a Yeosang. Estaba vestido con ropa de boda, y un brillante anillo resplandecía en uno de sus dedos. El tiempo pareció detenerse a mi alrededor. No podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Una mezcla de alegría y desesperación inundó mi corazón, que latía con fuerza en mi pecho.
Sin razón aparente, Yeosang comenzó a gritarme entre lágrimas, su voz cargada de dolor y rabia. "¿Dónde has estado todo este tiempo? ¿Por qué me abandonaste? Prometiste que volveríamos a ser una pareja feliz, pero me mentiste y desapareciste ", me reclamaba, dejándome atónito y sin saber cómo responder.
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looking for you [Jongsang]
Fanfiction- no te vayas por favor, ¿por qué me estás dejando? - grito Yeosang en lágrimas mientras veía a Jongho marcharse y entrar en el vagón del tren, el cual iba alejándose de él poco a poco -. Que hice para que te fueras, ¿en verdad no me amabas? - dijo...