CHAPTER TWENTY TWO

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Kelly

Salí de la habitación de Nick, intentaba no enfadarme con ellos, sabía perfectamente que los delirios serían constantes, pero ¿Derramarme la sangre en la ropa?

Estaba a punto de entrar a mi habitación cuando Louis salió de la suya

- ¿Kel? – volteé hacia él - ¿Sabías que la sangre se bebe? No creo que sea muy correcto derramártela encima

Caminó hacia mi mientras le daba una mirada irónica

¿De verdad me creía tan retrasada?

Suspiré, tendría que darle explicaciones

-Te explicaré adentro – me adentré a mi habitación y Lou me siguió

Lou se acostó en mi cama con los zapatos puestos y rápidamente se los moví mientras me dirigía al armario y tomé un cambio para después meterme al cuarto de baño

-Al parecer Nick y Millie piensan que soy una asesina que quiere acabar con ellos, o más bien aseguran que lo soy – hablé desde el baño

- ¿Así que decidiste derramarte sangre para hacerles creer que es verdad y asustarlos?

Salí del baño y lo miré incrédula

-Por supuesto Lou – hablé sarcásticamente y crucé los brazos

-Eres malvada Kel – negó con la cabeza estando de desacuerdo

-Por supuesto que no Lou, es sarcasmo – tiré un labial hacia él – les lleve la última bolsa de sangre en dos vasos y pensaron que trataba de envenenarlos y Nick lo derramó justo en mi ropa

-Ahora que mencionas la sangre, estaba a punto de salir e ir por ella, ¿Quieres acompañarme? – se levantó de un salto

Asentí, no tenía nada que hacer


...

Me crucé de brazos mientras mordía mi labio inferior, estaba de pie en medio del gran lugar, el cual era una especie de mansión enorme donde la gente trabajaba en el gobierno de Londres

Louis había manejado hasta este lugar para conseguir el permiso para obtener la sangre del hospital, así que lo esperaba mientras él negociaba aquel permiso

Sentí la necesidad de quitarme los lentes de sol que Louis me había obligado para usarlos dentro, ya que, según él, la gente podría reconocerme después, pero era inútil, usarlos parecía provocar intimidad a la gente, o ¿tal vez era mi porte?, ¿mi piel pálida? O tal vez el hecho que ellos sabían perfectamente la criatura que era

La gente pasaba a gran distancia de mi sin quitar su vista de mí y algunos murmuraban algunas cosas sobre mí en voz baja, pero aún así podía escucharlos perfectamente

Incluso podía oler su temor hacia nosotros, no quería hacerlos sentir así

La puerta frente a mí se abrió saliendo de ahí Louis y un hombre de edad avanzada y canoso que inmediatamente posó su vista en mí y me sonrió

Ambos se acercaron hacia mi

- ¿Ella es la que lee mentes? – se dirigió a Louis al mismo tiempo que tomaba mi mano en saludo

Le sonreí confundida

-Oh no, ella es la que puede crear dolor hasta la muerte – habló Louis sin importancia

Al escucharlo el hombre soltó mi mano inmediatamente para después alejarse de mi atemorizado

-Bien, fue un gusto hacer negocios contigo, Demetrio, te veré pronto

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