XIII

236 19 2
                                    

Jacaerys llegó a Winterfell montado en su dragón Vermax, el viento frío del Norte soplando a su alrededor. Al descender en el patio principal, fue recibido por una guardia de honor liderada por Lord Cregan Stark. La majestuosidad del dragón y la presencia imponente de Jacaerys causaron una impresión inmediata.

"Bienvenido a Winterfell, Jacaerys," dijo Cregan con un tono solemne. "Tu familia te espera en la fortaleza."

Jacaerys asintió y se dirigió rápidamente hacia los aposentos donde Baelon y los niños estaban esperándolo. El pasillo resonaba con el eco de sus pasos, y el aire estaba cargado de la mezcla de nostalgia y urgencia.

Al entrar en la cálida fortaleza, Jacaerys vio a Baelon sosteniendo a Lyanna mientras Rhaegar jugaba cerca de la chimenea. Al ver a su esposo, Baelon dejó a Lyanna en el suelo y corrió hacia Jacaerys, abrazándolo con fuerza.

"Jacaerys, temía por ti," dijo Baelon, sus ojos brillando con lágrimas de alivio.

"Estoy aquí ahora," respondió Jacaerys, acariciando suavemente el cabello de Baelon. "Y no pienso dejar que nos separen nuevamente."

Los niños, al ver a su padre, corrieron hacia él. Jacaerys se agachó para abrazarlos, sintiendo una oleada de amor y protección.

"Papá, ¿has venido a quedarte?" preguntó Rhaegar, sus ojos llenos de esperanza.

"Sí, hijo," respondió Jacaerys con una sonrisa. "Pero primero, debemos hablar con tu tío Cregan y tu abuela Daenerys."

En la gran sala de Winterfell, se convocó una reunión con todos los miembros clave de la familia. Cregan Stark, Bennard Stark y Daenerys se sentaron alrededor de la mesa, con Jacaerys y Baelon a su lado. La atmósfera era tensa, pero cargada de determinación.

"Necesitamos el apoyo del Norte," comenzó Jacaerys, dirigiéndose a Cregan. "Los Verdes han usurpado el trono, y la Casa Targaryen necesita recuperar su legítimo lugar. No podemos hacerlo sin la ayuda de Winterfell y sus fuerzas."

Cregan asintió lentamente, sus ojos grises reflejando la seriedad de la situación. "Entiendo tu petición, Jacaerys. La sangre Targaryen corre por las venas de mis sobrinos, y no dejaré que su herencia sea arrebatada. Pero también debemos ser cautelosos. El invierno se acerca, y debemos prepararnos adecuadamente."

Daenerys, con su presencia imponente y serena, intervino. "Cregan tiene razón. La guerra no se gana solo con fuerza bruta, sino con estrategia y preparación. Pero nuestro apoyo no te faltará."

Cregan miró a Jacaerys con determinación. "Mandaremos dos mil barbas blancas, los mejores hombres del Norte. Pero también debemos asegurar que Winterfell esté bien abastecido y preparado para el invierno. Una vez que estemos listos, marcharemos contigo para reclamar el trono."

Jacaerys sintió una ola de gratitud y alivio. "Gracias, Cregan. Gracias a todos. Con vuestro apoyo, sé que podemos lograrlo."

Con la promesa de apoyo de los Stark y la presencia de los dragones Targaryen, los preparativos para la guerra comenzaron en serio. Winterfell se convirtió en un bullicio de actividad, con soldados entrenando y suministros siendo almacenados. Jacaerys y Baelon, junto a sus hijos, pasaban sus días asegurándose de que todo estuviera listo para la inminente campaña.

Las noches en Winterfell, aunque frías, estaban llenas de esperanza y planificación. Jacaerys y Baelon se apoyaban mutuamente, encontrando consuelo en su amor y en la promesa de un futuro mejor para sus hijos.

Mientras Winterfell se preparaba para la marcha, llegó un cuervo desde Dragonstone. Cregan recibió la carta y la leyó con el ceño fruncido. Inmediatamente buscó a Jacaerys, sabiendo que las noticias no eran buenas.

The Dragon Wolf | Jacaerys Velaryon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora