Five years later - Tsukishima Kei

2

Suzuki Hana.

Llegamos al instituto y le tuve que despedir de los chicos ya que yo iba a una clase distinta.

—¡Los buscare en el receso! —grite.

—¡Por favor, no! —respondió Kei y tomé eso como un "Te estaré esperando".

Las clases eran más aburridas, y sobretodo cuando llevas un promedio tan alto como el mío. No te hacen preguntas ya que saben que siempre dirás la respuesta correcta, no te llaman la atención pero te dejan seguir ignorando la clase, eso es bueno.

Terminó la primera clase y sonó la campana del receso, salí a buscar a Kei pero no sabía dónde encontrarlo.

Busque en muchos lados hasta que me rendí y fui a la azotea. Allí el viento era perfecto, no había tanto sol, todo estaba silencioso ya que no había nadie. Simplemente el lugar perfecto, y sabía bien de quién.

—Te veías patética buscándome.

—¿Que querías que hiciera? No me iba a quedar sola, eso sería más patético.

—Bueno, tienes razón.

Ahí estaba él, acostado en una esquina donde había una sombra perfecta. Me acerqué a él y me senté a su lado.

—¿Me extrañaste estos años? —dije y obviamente él no contesto—. Yo si te eche de menos. Me hacía falta alguien que compartiera mi mismo sentido del humor.

—Es que soy único e inigualable. Soy perfecto.

Le golpeé el hombro (no tan duro).—Narcisista. —al final opte por acostarme a su lado mirando las nubes—. Por cierto, ¿donde está Yam?

—No se, solo quiero disfrutar de una tranquilidad así que no la arruines.

—No lo haré. —terminé de decir la frase y entro una pareja besándose y absorbiéndose hasta el alma, parecían las propias aspiradoras humanas —. No lo hice yo.

—Maldición, vámonos. —se levantó y me extendió la mano, cuando la iba a tomar la aparto y lo mire mal pero me levante sin su ayuda.

Caminamos sin hacer mucho ruido pero era incómodo escuchar los besuqueos de esa pareja, que asco.

Salimos de ahí con caras de asco.

—Se chuparon hasta la sangre esos dos. —comentó Kei.

—Tienes razón, que asco. Jamás formaré parte de esas asquerosidades. —obviamente mentí. Yo si quería tener pareja pero era sobretodo por necesidad humana. (No sexual si no que de amor de romance, necesitaba amar y ser amada por alguien que no fuese familia).

—Vamos.

Bajamos las escaleras que llevan a la azotea y llegamos a la cafetería donde se encontraba Yam.

—¡Tsukki! Te estaba buscando. ¿Donde estabas? Me tenías preocupado. —su mirada se posó en mi y algo me dijo que no de buena manera— ¿Que hacían? ¿Por qué no me llamaron?

—Yo dije que los iba a buscar y de alguna manera llegue a la azotea donde estaba Kei, pero no estabas tú. Luego llegó una pareja absorbiéndoselo el alma y huimos de la escena del crimen.

Kei se burló de la manera en que lo dije pero me dio la razón.

—Bueno... —sonó la campana para finalizar el receso— Nos vemos, Suzuki-san.

Se despidió y Kei alzó la mano en manera de despedirse. No me iba a quedar ahí plantada así que agarre camino y me fui a mi salón, tocaba clases de Inglés.

[...]

—Ah, de acabaron las clases por fin. —mire a la ventana y estaba el chico de ojos asesinos con el pequeño peli-naranja.

—Suzuki-san. —me giré y vi a una chica de primer año también— ¿Podemos hablar un momento?

Salimos fuera del aula y hablé: —¿Que sucede...? —ahí me di cuenta de que no sabía su nombre.

—Hitoka Yachi, ese es mi nombre.

—Hitoka-chan, ¿de que querías hablar conmigo?

—Lo que sucede es que tengo una amiga a la que le gusta Tsukishima de la clase 5, y como tú eres muy unida a él quisiera saber si le podrías decir que vaya el domingo a las 12:00pm a la plaza central.

—Ya veo... ¡te ayudaré!

—¿En serio? —sus ojos brillaron tanto que sentí que jamás me arrepentiría de mi decisión.

—Claro, eso haré. Nos vemos, Hitoka-chan.

¿Por qué acepte a hacer tal cosa?