Capítulo 3

49 16 3
                                    


—Realmente me dejas sorprendido Itachi— soltó Shisui mientras los guardias le ajustaban las cadenas a la mesa.

—Te dije que podía vestir de otra manera— soltó gustoso el menor con una sonrisa apenas perceptible en búsqueda de mantener su seriedad mientras era observado tan detenidamente.

—Lo que me sorprende es como tu estilo "casual" sigue pareciendo tan esnob. — dijo el mayor soltando una risa que amenizó la sala a los oídos de Itachi, que parecía hipnotizado cada que lo veía sonreír o reír de esa manera tan natural.

— ¿Qué dices? Esto es lo más casual que hay. ¿Cómo unos pantalones podrían lucir elegantes?

—Itachi... esos pantalones no son casuales, son de lino o tal vez seda. Y por el estilo y el ajuste al cuerpo estoy seguro que son de diseñador. Esa chaqueta es Zegna. ¿Es lo más casual que encontraste? ¿Al menos alguna vez has ido a los barrios de East Harlem en Brooklyn?, ¿Inwood? Por tu expresión veo que no tienes idea de nada.

—No me juzgues por eso. Estoy aquí porque quiero saber. Aun cuando me has tratado bastante mal por simplemente querer ayudarte.

—Yo no te lo he pedido. Es el gobierno quien te ha asignado. Pero hablando de eso Itachi... será mejor darnos prisa. ¿Quieres hacer preguntas?

—Cómo prefieras. Cómo te sientas más cómodo.

—Creo que prefiero narrarlo como si fuera una historia. Si tú haces las preguntas sentiré que es otro interrogatorio oficial y estoy harto de eso.

—Entonces. Te escucho Shisui. — dijo el menor recargándose en el asiento y mirándole fijamente. — Dime todo acerca de ti.

Shisui resopló y negó con la cabeza un par de veces antes de iniciar. Nunca había hablado acerca de su vida con nadie. Y no sabía tampoco por que accedía a hacerlo ahora ya que no tenía miedo de una condena.

—Tenía una familia. Me lo preguntaste la primera vez que viniste y supongo que debo mencionarlo para llegar a esos motivos que tanto te aferras a encontrar.

Itachi miró con curiosidad la expresión fría del hombre mientras parecía recabar en sus recuerdos más antiguos, se mantuvo en silencio mientras el mayor hacia esa pausa.

—Tengo muchos recuerdos tan dispersos que la verdad no sé si las cosas son como te las diré... pero es lo que hay en mi cabeza.

—No te preocupes por eso.

—Nunca conocí a mi madre, pero mi padre era abogado.

Itachi abrió más los ojos al escuchar a Shisui. Después de todo se quejaba demasiado de los burócratas y su padre era uno.

—No era como tú, o como tú padre. — Soltó rápidamente al notar la expresión de Itachi. — Él siempre estaba del lado equivocado de la corte, defendiendo a los marginados. La mayoría de sus trabajos ni siquiera le dejaban una ganancia económica. Pero según él le llenaban el alma. Aun cuando era muy pequeño sentía que su atención estaba más en esa gente que en mí.

Él creía que vivir de esta manera era bueno, porque me enseñaría el valor de las buenas acciones y siempre me mostraba aquellas fotos de los voluntariados, aquella gente feliz estrechando su mano... se supone que eso era algo bueno así que sonreía.

Nunca fuimos de la clase alta como tú, al menos en medida que lo recuerdo. Nací y viví en un condado de Brooklyn toda mi infancia.

Las historias que contaba mi padre sobre mi madre me encantaban, era como si pudiera conocerla por medio de sus relatos y parecía ser alguien que no le tenía miedo a nada.

CONDENADO (ShiIta) (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora