Capítulo 2

51 18 4
                                    



Había pasado el resto de esa tarde leyendo el expediente y completando con información de internet, diarios y los reportes de peritaje de cada crimen.

Shisui había hecho énfasis en los últimos 5 años por lo que Itachi comenzó a separar los crímenes con base a ese tiempo.

—Voy a descubrir que es lo que escondes Shisui… — dijo Itachi para sí mismo mientras resumía aquella información.

—Hijo… no te esfuerces de más en ese caso, son las 2 de la mañana. Entiendo que es el primero que te asignan y estás emocionado pero ya has escuchado al gobernador. Qué le asignen un abogado a ese demente es pura formalidad. — comentó su padre entrando a su despacho personal acomodándose en la silla frente a él.

—Escuché al gobernador Simmons, pero padre… tendrías que haber estado ahí para creerme, estoy seguro que Shisui tiene un motivo para haber cometido esos crímenes. Algo que no está en el expediente.

—El motivo es que no está bien de la cabeza hijo. No quiero ver qué sigues sin dormir desgastándote en un caso que no está hecho para ganar.

— ¿Entonces tú también lo crees?  Eso mismo dijo Shisui, que el caso ya estaba perdido. Qué no importaba lo que dijera o hiciera.

—Al parecer es un criminal sabio. Itachi…, llevo demasiados años en este negocio como para engañarme o engañarte. Muchos de los juicios están comprados desde el inicio. Y créeme incluso si este no lo estuviera, no hay manera de ganar. Ese demente es un sicario, un asesino a sueldo que ha dejado muchas muertes a su paso.

— Me parece que el gobernador Simmons tiene algo personal en su contra. — especulo el menor revisando sus documentos.

—Claro que si… por supuesto que lo tiene. Ese criminal lo atacó, lo torturo hasta la muerte y cuando sintió que su corazón se detenía utilizó esa técnica de electroshocks para reanimarlo y seguirse divirtiendo, Itachi de verdad… no hay nada que hacer ahí. Sólo podrías eliminar la pena capital si te esfuerzas demasiado, pero dudo que el gobernador Doug acepte algo así.

Itachi repasaba las imágenes de aquello que le decía su padre, era demasiado difícil imaginar a Shisui realizando aquellas acciones. Ver esa sonrisa dulce convertirse en una sonrisa sádica… ¿Realmente Shisui disfrutaba torturar a la gente?

—Bueno hijo…, yo sé que siempre te esfuerzas en todo lo que haces y que sin importar cuanto pueda pedirte que interfieras lo menos posible, no lo harás. Así que solo te diré que si necesitas ayuda con algo… me busques. Y al menos descansa un poco, la corte será grabada y no quieres salir con esas ojeras pronunciadas ese día.

—Gracias padre…



Sé preparó mucho mejor esta vez… su atuendo era aún más costoso que el anterior, su reloj de pedrería con finos detalles de plata resaltaban su pálido dorso.

Derrocho en su arreglo personal… le mostraría a Shisui que él dinero no hace a una persona lo que es.  Y si para eso tenía que incomodarlo un poco lo haría.

Trabajo toda la noche en entenderlo… y creía tener ya la visibilidad de aquello que motivó sus acciones, al menos en los último 5 años.

Y espero sentado en aquella silla hasta que aparecieron el par de oficiales con Shisui, al cual sentaron en la mesa y aseguraron con aquellas gruesas cadenas en pies y manos.

Ahora que ponía más atención podía notar algunas cicatrices y tatuajes en aquellos fuertes brazos que hoy estaban descubiertos y que resaltaban con un brillo peculiar.

No se percató del tiempo que observó el cuerpo de su cliente hasta que sus ojos se conectaron y Shisui soltó una ligera risa, Itachi se sonrojo al sentirse descubierto mirando de más su anatomía y comenzó a buscar dentro de su portafolio.

—Disculpe que no esté vestido para la ocasión licenciado, me encontraba haciendo ejercicio cuando me avisaron de su visita, y aunque me negué a recibirlo mis peticiones parecen no tener más peso que las suyas. Y aquí estoy…

—Lamento haber interrumpido tu rutina Shisui. Si fueras más abierto conmigo pudiste haberme dicho el horario en que más te acomoda recibirme, y por favor… llámame Itachi.

Itachi sentía como los latidos de su corazón se aceleraban descontroladamente estando ante él. Ya no sabía si era el nervio, el miedo o la enorme atracción que sentía y que a estas alturas ya no podía negar.

—Bueno… Itachi. ¿Realmente necesitas venir aquí? Es decir… eso de las cortes, y el juicio no será más que un guion televisivo. Todos sabemos cómo acaba.

—No es así. Yo estoy seguro que hay más que un asesino a sueldo cuando te veo. Por eso estoy seguro que si cooperas puedo anular la pena capital y muy probablemente mejorar tus condiciones en esta prisión.

—Itachi, ¿Qué ganarías tú con todo eso? ¿Te parece que a un abogado como tú le conviene más estar bien conmigo que con el gobernador de Dakota?— se burló Shisui

—No se trata de que me convenga Shisui. Se trata de justicia.

—Si se trata de justicia soy culpable de las muertes que me imputan, merezco la pena capital sin importar los motivos que tú creas que hay.

—No lo sé Shisui. Porque ahora mismo lo único que deseo es ayudarte. ¿Puedes cooperar o tendré que hacerlo todo yo?

—Eres demasiado molesto. ¿Sabías? Quieres tener el control de este caso porque detestas sentir que no es así, es otra de esas características de la gente como tú. Están acostumbradas a tener siempre lo que quieren. Me irritas.

Itachi miró al hombre a los ojos y sonrió, realmente su plan fue irritarlo un poco desde el principio, deseaba que en ese estado emocional soltará más información, como lo había hecho un día antes cuando le confesó que no recibió dinero por aquellos burocráticos y políticos a los que asesino.

—Revisé lo que me pediste…

—Yo no te he pedido nada. Bueno… a excepción de que me dejes tranquilo.

—Revisé los asesinatos que se te imputan en estos últimos 5 años, me di cuenta por el modus operandi que 3 de ellos ni siquiera son tuyos.

Shisui le miró entrecerrando la mirada.

— ¿Cómo podrías saber eso? ¿Ahora aparte de licenciado eres un criminalista forense? ¡Vaya que los ricos son ambiciosos!— soltó con tono de burla.

—Mi inteligencia lógico matemática es más alta del promedio. Y es mayor si enfoco toda mi atención en una sola cosa.

— ¿Y esa “cosa” soy yo?

—Por ahora sí, y sé que puedo lograrlo.

—Eres gracioso… Dime ¿Qué más dedujiste con tu gran inteligencia una vez que revisaste mis crímenes Itachi?

—Bien… — Itachi sacó tres expedientes de su portafolio y los puso sobre la mesa. — Todos son burócratas y políticos acusados de malos manejos financieros o crímenes menores a la nación, que fueron retirados de sus expedientes por dinero. Tú asesinas para llevar los bienes a otras personas que no tienen el dinero para poder vivir…

— ¡Basta!— Interrumpió Shsiui con un tono de voz alto, Itachi abrió más los ojos y miró fijamente al hombre frente a él—  Realmente quería entender que es lo que te tiene tan insistente en este caso y ya veo que es… ¿Tú crees que soy una clase de héroe? ¿Qué soy Robin Hood? ¡Los héroes no existen Itachi! Y creme que si acaso existen yo estoy muy lejos de ser uno.

— ¿Entonces porque atentaste contra ellos? Si nadie te pagaba por hacerlo ¿Qué ganabas con eso? ¿Era solo por el dinero que les robarías? ¿Acaso sólo fue porque ganabas más por tu cuenta que lo que te ofrecían por esos trabajos?

—Itachi… — Shisui resopló con fastidio— Es como preguntarle a un pez porque nada, o a una mariposa por que vuela. O a ti mismo porque sigues aquí…

—No te creo. Hay algo detrás de tu manera de actuar que no me parece que sean asesinatos al azar, sin motivo.

—Me conociste ayer… ¿Qué puedes saber tú de mí? Estas haciendo conjeturas erróneas, tal vez tienes exceso de tiempo y venir a quitármelo te parece divertido, tener el control de como vivo mis últimos días, Itachi. Eso es lo que te gusta.

—Shisui… —Itachi lo pensó por un momento mientras la mirada del hombre se mantenía fija en él sintiéndose demasiado torpe al notar como su manos sudaban por aquel nerviosismo— permíteme conocerte y conocer tus motivos. No tienes nada que perder si de todos modos crees que perderé. Al menos déjame intentarlo.

—Perderé mi tiempo. Interrumpes mi rutina… y tu estilo tan esnob me está volviendo loco.

— ¿De verdad?— preguntó Itachi con una sonrisa coqueta que no pasó desapercibida por Shisui.

—No en ese aspecto. — Respondió Shisui entrecerrando la mirada —Me dan ganas de enviarte justo donde envié a los últimos 48 esnobs que tuve enfrente.

—Bueno si mi estilo es el problema por el cual no te atreves a abrirte conmigo. Mañana vendré a verte vestido más a tu manera…

— ¿Con overol naranja de poliéster?

—Me refiero a como solías vestir.

— ¿Cómo podrías saber cómo solía vestir? — preguntó intrigado

—Te imagino, con una playera blanca, tal vez un estampado de Guns n’ Roses… jeans negros ajustados al cuerpo, chaqueta de cuero…

—Itachi… ¿Estas teniendo alguna especie de fantasía conmigo?— preguntó Shisui al notar lo ausente del menor al dar tan detallada descripción con esa expresión encantadora en su rostro.

— ¿Qué dices? ¡Claro que no! — respondió rápidamente con un notable sonrojo en sus mejillas.

—Si fantaseas con criminales el que debería acudir con el psicólogo eres tú. — bromeó Shisui mostrando de nuevo aquella encantadora sonrisa que atraía más la atención de Itachi.

—No fantaseo con criminales. Sólo te di una clara especificación de como creo que te veías en un día laboral. — aseguró Itachi acomodando las mangas de su traje.

— ¿No? — Pregunto Shisui acercando su rostro lo más que podía debido a las cadenas — Si no tuviera estas cadenas sujetándome contra la mesa, me lanzaría sobre ti ahora mismo te arrebataría ese traje con mis manos para llegar hasta tu piel, que por lo que veo debe ser muy pálida… mordería tu hombro mientras te someto sobre esta misma mesa …

—De… de… detente por favor. — titubeó Itachi al sentir todo su cuerpo erizarse y reaccionar al imaginar aquello que Shisui le relataba con esa voz tan masculina, y esa sonrisa tan atrevida.

Shisui se recargo en la silla de nuevo y dejo escapar una risa natural.

—Pero si no estoy haciendo nada Itachi.

— ¿Te estas burlando de mí?

—Un poco… sí. Es curioso ver como no te has dado cuenta que estás frente a un criminal. Al grado que te dejas llevar por una fantasía sexual, Itachi ¿Qué edad tienes? ¿15?

—No tengo ninguna fantasía Shisui, y soy consciente de quien eres. Sólo… quiero ayudarte. 

—Entonces comienza a ser honesto contigo mismo y deja de ocultar tus verdaderos motivos.

—Esos son mis motivos. Quiero ayudarte, quiero saber más de ti.

— ¿Para qué?

—Para que ganemos. Es mi primer caso. Y si con eso te ayudo también… ganamos los dos.

—No estas siendo completamente sincero.

— ¿Qué más? ¡No tengo motivos ocultos! Shisui… no soy una persona ventajosa, no trató de sacar nada de ti. No toda la gente de estatus es así.

—Eso lo sé. Lo que propones ni siquiera te beneficia a ti. Por eso te pedí que fueras sincero.

Itachi observó por un periodo corto de tiempo al hombre frente a él. Mientras Shisui sostenía aquella mirada que no hacía más que confirmarle que sus motivos claramente eran personales.

Se aferra a entenderlo, y a que halla un motivo para tales asesinatos… esa mirada no podía ser la de un sádico asesino sin límites.

Esta demasiado interesado en conocer aquellos aspectos de Shisui que no marcan en sus antecedentes.

Cómo es que esa sonrisa le puede provocar tantas sensaciones simultáneas que son diferentes entre si. Esa sensación le está volviendo loco. Y es consciente que mucho de su aferro es debido a aquella atracción instantánea e intensa que se desató en él desde el momento en que lo vio sonreír de esa manera.

—Estoy haciendo esto por qué quiero ganar, como abogado quiero tener mi primer victoria. Y como Itachi…, no quiero verte morir, quisiera tener más tiempo para conocerte.

Shisui sonrió mientras los policías se acercaban a desatar las cadenas al tiempo que él reloj marco el final de su visita.

—Te creo... y estas jodido Itachi… pero te dejare intentarlo. Al final te demostraré que lo que te dije es verdad. Ya hemos perdido.

—¿Entonces? — preguntó Itachi antes de verlo salir.

—Mañana a la misma hora… — dijo Shisui sin voltear.

Itachi sonrió triunfante antes de tomar sus pertenencias y salir de aquella habitación.

….

Gracias por leer.

Espero disfrutes de esta historia tanto como yo.

Katherine Schlange 🐍🐍



CONDENADO (ShiIta) (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora