Capítulo 1

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Como todos los días, los hombres de familia, Homero Addams y Murray Sinclair, salían hacia su trabajo por la mañana, teniendo un encuentro desagradable entre ambos.

- Señor Addams tan temprano y ya arruina mi día -

- Algo en lo que estamos de acuerdo señor Sinclair - el pelinegro sube su maletín al auto - ¿ya se va para fingir que es el hombre de la casa? -

- Ja, al menos no me la paso pegado a mi esposa todo el día y toda la noche, dejen dormir al prójimo -

- Uy, lo siento si su sueño es interrumpido, pero yo sí tengo una esposa que me quiere y no busca solo mi dinero -

- Estúpido viejo gordo - sube a su auto y se va -

- Estúpido mandilón - imita la acción y se va también -

Dentro de la casa Addams, estaba una joven de cabello negro trenzado y estatura baja odiando por completo su existencia en este momento.

- Vamos Merlina pon una sonrisa, es tu primer día de universidad - su madre, Morticia Addams, le servía el desayuno a su hija -

- No sé porque tengo que ir a una estúpida escuela, prefiero seguir mis estudios en casa como lo habían sido los últimos años -

- Hija, la Academia Nevermore es muy prestigiosa, tu padre y yo nos hemos esforzado mucho para que puedas ir ahí, además que fue el lugar donde nosotros estudiamos y nos conocimos - la más alta sonríe ante el recuerdo de ella y su esposo de jóvenes -

- Una razón más para no querer ir -

En la casa de a lado, se encontraba una chica de cabello rubio y corto, muy nerviosa por ser su primer día en la Academia Nevermore, sabía que varios de sus amigos irían ahí, pero no podía evitar sentir nervios al llegar a una nueva escuela y un nuevo entorno.

- ¡No sé que diablos me voy a poner! - la rubia buscaba por todo su clóset algo que fuera para la ocasión de un primer día -

- Enid, tenemos uniforme, no necesitas buscar como desesperada algo que se te vea bien - su amiga Yoko Tanaka ya estaba algo harta de los pucheros de la rubia -

- Oh cierto, lo siento estoy demasiado nerviosa -

- Casi ni se nota - la castaña reía por lo alto cuando su amiga le lanzó una mirada asesina - lo siento, mira mejor termina de arreglarte o se nos hará tarde -

- Ya voy - la rubia regresa a su clóset para buscar su uniforme -

Mientras, la pelinegra tuvo que aceptar ir a esa estúpida academia, así que tomó sus cosas y estaba por salir cuando su madre la detuvo.

- Merlina - la más alta alcanzó a su hija en el umbral de la puerta - recuerda la regla -

- No hablar con un Sinclair si es que se encuentra en esa Academia, si madre lo haz repetido toda la maldita semana -

- Esa es mi niña - sonríe - que tengas un buen día cielo - le da un beso en la mejilla y ve como la más baja rueda los ojos y sale por la puerta -

[....]

Ya en la Academia, Merlina entró a su salón y buscó un asiento, no era una chica cien por ciento aplicada así que no se sentaría adelante, pero tampoco era de las que se la pasan platicando y haciendo nada, así que no se sentaría atrás ni a los costados, optó por sentarse en medio del salón, en silencio, sacó su libreta de apuntes y colocó la fecha del día de hoy en espera de que el profesor entrara al salón, para su suerte, entró una chica gritando de felicidad al ver a sus aparentes amigos que estaban justo detrás de ella, genial, el primer día y ya le daría migraña, la chica rubia corrió a saludarlos y a platicar con ellos, la pelinegra escuchaba atenta la conversación, no es que fuera chismosa, pero le llamó la atención aquella chica. Minutos después el profesor llegó y ordenó que se sentarán todos, la pelinegra escuchó esa voz de nuevo, pero ahora se dirigía a ella.

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