Capítulo 4

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Después de su cita, ambas estaban caminando tomadas de la mano por la acera, cerca de sus casas.

- Odio que mañana sea sábado - la rubia confesó y la pelinegra estaba extrañada por ello -

- ¿Porque? no creí que fueras de las que adoran ir a la escuela todos los días - se detiene por un momento para ver a los ojos a la rubia -

- No es eso pero....la escuela es el único lugar donde puedo verte sin miedo a que nuestros padres nos descubran -

- Oh - ante eso, la pelinegra pensaba en un lugar donde pudieran verse, no es que no tuvieran dinero para salir, pero ir a tantos lugares cada que quieran verse las va a dejar en quiebra - hay una vieja cabaña en el bosque, está lo suficientemente alejada de la civilización y de nuestras casas, nadie nos molestará ahí -

- Sería nuestro lugar secreto, cuál dos amantes escondiéndose - la rubia sonreía ante la comparación, quizá ahí podría pasar más que estar juntas conversando o besándose - me gusta -

- Entonces te veré ahí mañana - la pelinegra abraza por la cintura a la rubia y esta se pone nerviosa por el contacto -

- A las 12 pm - abraza por el cuello a la pelinegra acabando con la poca distancia que quedaba en ellas -

- Llego 11:45 - baja su vista a los labios de la rubia -

- Aún falta mucho - una vez más le robó un beso a la pelinegra pero este fue corto, ya que si era como el de hace un rato, no querría separarse nunca de ella - te veo mañana Mer -

- Te veo mañana Niddie - sonrió y vió a la rubia entrar a su casa para después entrar a la suya -

[....]

- ¿Se besaron? - la menor tapó su boca para ahogar el grito que dió al escuchar tal confesión de su hermana - y ¿cómo fue?, ¿quién dió el paso? -

- Fue ella la que empezó a acercarse a mí, me agarró de la cintura y yo abrace su cuello para después acariciar su cabello, no dejábamos de vernos y fuí yo quien le robó el beso - la rubia sonrió ante el recuerdo de su beso con Merlina -

- Aww - la menor estaba feliz por su hermana, nunca la había visto así y menos por una chica, sus ojos deslumbran amor - que romántico -

Al otro lado, la pelinegra tenía la misma conversación con su hermano mientras comían algo de pizza.

- Y luego la besé - muerde su rebanada -

- ¿Con lengua? -

- Un poco - sigue comiendo su pizza, no quería dar detalles, después de todo su hermano no tiene que saber todo lo que hace con la rubia -

- Bien - el menor está orgulloso de su hermana -

De regreso con la rubia y su hermana, Enid seguía contándole a detalle a Isabel todo lo que pasó en su cita con Merlina.

- ¿Y se verán mañana en la vieja cabaña, no fue ahí donde dos chicas se suicidaron hace años? - eso no era cierto, quería hacerle una broma a su hermana, pero después de ver su expresión de miedo se arrepintió - es broma Enid no pasó eso -

- Más te vale, no quiero que nuestra segunda cita sea jugar a los cazafantasmas - eso y que seguramente le iba a dar miedo estar ahí, aunque el ir a una cabaña abandonada en medio del bosque ya es bastante aterrador, pero por la pelinegra, lo haría mil veces de ser necesario -

Al día siguiente, la pelinegra fue la primera en llegar, sabía que ese lugar estaba abandonado desde hace muchos años y quería limpiar un poco, le gustarán las arañas y el olor a viejo, pero a la rubia seguramente no, así que quitó todas la telarañas, limpió los pocos muebles que había y regresó a su casa para cambiarse e ir a encontrarse con la rubia, cuando volvió a llegar, Enid ya estaba ahí, viendo el lugar.

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