¡Detente, Kacchan!

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Flashback.

Aizawa: Bien, es hora del entrenamiento  - Decía con cansancio - Tomen sus trajes y vayan a los vestidores, los quiero listos en 10 minutos - Metiéndose en su saco de dormir.

Rápidamente todos tomaron sus trajes, se dirigieron a los vestidores y una vez listos salieron para comenzar con su entrenamiento.

Aizawa: Comenzarán con 15 vueltas al campo sin usar su Quirk.

Todos: ¿¡Qué!?

Denki: No es justo - Con un aura deprimente.

Kirishima: ¿No cree que es un poco exagerado? - Poniendo su mano izquierda detrás de su cabeza.

Iida: De hecho un buen héroe necesita tener una excelente condición física - Acomodándose los lentes y haciendo movimientos de robot - de lo contrario no podr... - Fue interrumpido.

Bakugo: ¡Cierra la maldita boca cuatro ojos! - Con una expresión de fastidio.

Iida: Eso es una falta de respeto muy grave - Viéndolo directamente.

Izuku: Calmense chicos - Poniéndose en medio de ambos - solo son 5 vueltas má..

Aizawa: ¡¡Silencio!! Ya tuve suficiente,  ahora todos darán 20 vueltas y empiezen en este mismo momento si no quieren que sean 30 -Activando su Quirk- y ustedes dos - Señalando a Iida y Bakugo - harán la limpieza 2 semanas.

No les quedó más remedio que obedecer y comenzar a correr. Mientras corrían Bakugo tenía puesta su mirada en cierto peliverde, ahora no solo lo molestaba con su presencia sino que también conseguía irritarlo en sus pensamientos durante todo el día.
Le costaba aceptarlo pero hace tiempo comenzó a sentir algo por él, sin duda siempre encontraba la manera de joderlo ¿Por qué tenía que verlo todo el maldito tiempo?.

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2 semanas después

En el transcurso de este tiempo Bakugo había pensado muy bien las cosas y finalmente había llegado el momento de hablar con el peliverde, después de todo ¿Qué era lo peor que podía pasar?.

Bakugo: Oye nerd

Izuku: Ah ¿Qué pasa? Kacchan

Bakugo: Tenemos que hablar, nos vemos a las 6 en la azotea - Con voz autoritaria - y se puntual - Viéndolo fijamente.

Izuku: ¡Por supuesto! - Mostrándo una gran sonrisa.

El pecoso no se cuestionó absolutamente nada pues creía que pelearían como la vez que salieron a media noche y Aizawa los castigó, ahora estaba dispuesto a mostrarle al cenizo cuánto había mejorado, sin duda estaba muy entusiasmado.
Finalmente se dieron las 6 de la tarde, unos minutos antes había calentado para su combate y ahora estaba frente a la puerta de la azotea, respiró profundamente y abrió la puerta encontrándose con su amigo de la infancia quien estaba de espaldas.

Izuku: ¿Y bien? De qué querías hablar - Poniéndose alerta para cualquier ataque.

1 hora después

Para la sorpresa del peliverde solo estuvieron hablando de cosas triviales aunque no podía negar que era demadiado raro hablar de esta manera con el pelicenizo hasta que finalmente llegó el momento decisivo para el cenizo a quien se le había complicado hablar del tema desde el principio, esperó el momento que creía correcto y finalmente habló.

Bakugo: Oye deku -Llamando su atención - no suelo decir esta clase de estupideces pero... - Estaba muy nervioso, no encontraba las palabras correctas, lo había practicado durante tanto tiempo y ahora había olvidado todo por completo, que idiota - hace tiempo que las cosas cambiaron entre nosotros y ahora no puedo verte como antes.. no tengo una jodida idea de cómo diablos pasó esto pero quiero... estar contigo - Dirigió su vista al suelo para ocultar su sonrojo y unos segundos después observó al peliverde que parecía estar emocionado.

Izuku: ¡Por supuesto! Me alegra oír eso - Mostrando una gran sonrisa- Realmente aprecio que retomemos nuestra amistad, siempre has sido alguien increíble para mi - Chocando su mirada con aquellos ojos carmesí.

Bakugo: Ehh - Su rostro mostraba una notoria confusión - ¡Eres un completo idiota! - Estaba un poco molesto, realmente se había esforzado en decir todo eso para tener que repetirlo ¿Acaso era sordo? - ¿No entendiste una sola jodida palabra de lo que dije? - Frustrado.

Izuku: Buen... - Fue interrumpido por el cenizo.

Bakugo: ¡Me gustas, carajo! - Rojo como tomate.

Izuku: ¿Qu...¡Qué!? - Sorprendido - ¿¡Estás bien!? Quizá tienes fiebre - Tocando la frente del cenizo.

Bakugo: ¡Cierra la boca! - Quitando la mano del pecoso - Estoy bien, es solo que no podía seguir guardando todo esto - Viendo fijamente sus ojos esmeralda.

Izuku: Kacchan.... yo - Viéndolo fijamente - Quizá estas confundiendo las cosas y - Fue interrumpido.

Bakugo: No, estoy completamente seguro de lo que siento por ti, no puedo sacarte de mi maldita cabeza - Señalando su cabeza mientras desviaba su mirada a un costado, estaba muy avergonzado, jamás creyó que diría algo así.

Se acercó lentamente a izuku logrando estar demasiado cerca, pasó su mano por el costado de su cuello para después posarla en su nuca y lentamente comenzó a acercarse para plantarle un beso.

El peliverde no creía que esto estuviera sucediendo, se supone que el cenizo lo odiaba ¿Acaso había estado ocultando eso todo este tiempo? Sin duda debió ser difícil callar eso todo este tiempo pero creía que todo lo que le había dicho hace un momento era para reconocerlo como un amigo pero no, no era así, eso había sido una declaración de amor.
El peliverde no era una mala persona y eso todos lo sabían pero debía rechazar a su amigo de la infancia, a él no le gustaban los hombres y no podía sentir algo más que una amistad.
Cuando salió de sus pensamientos notó que faltaban escasos centímetros para que chocaran sus labios pero cuando estaban a casí nada de besarse se apartó bruscamente.

Izuku: ¿¡Qué haces!? - Su cara reflejaba incredulidad y sorpresa ¿Era real lo que estaba sucediendo?

Bakugo: Yo creí que.. - Fue interrumpido.

Izuku: Esto es un malentendido - Poniendo ambas manos hacia enfrente en señal de "Detente" - Escucha kacchan, realmente aprecio que me digas todo esto pero no puedo corresponder tus sentimientos de la misma manera... no siento lo mismo por ti... espero que lo entiendas.

No espero respuesta del rubio, se dio la media vuelta e inmediatamente emprendió camino a su habitación.
El pecoso no daba crédito a todo lo que estaba ocurriendo, estaba en una especie de shock, todo había pasado demasiado rápido para comprenderlo.

Por otra parte el de caracter explosivo se encontraba solo en la azotea, se sentía como un imbécil. Podría jurar que ambos sentían lo mismo pero parece que había confundido la amabilidad que siempre le brindó con algo que nunca existió.

Fin del Flashback

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