Bites - Gaaraxmale!reader -

Capítulo 6

El ambiente era tenso, el bosque se encontraba en un incómodo silencio que pronto fue interrumpido por las risas burlonas de los tres ninjas.

- Bueno, supongo que eso responde mi pregunta. - Dijo el peli blanco en un tono de voz grave.

Repentinamente aquel tenso ambiente fue reemplazado por un frío que rápidamente fue aumentando, y, en menos de un parpadeo, los cuerpos de los tres ninjas fueron cubiertos por hielo el cual solo los atrapó en un pequeño espacio, que, al completarse, llevó al enmascarado a proceder con su siguiente movimiento mientras sus víctimas gritaban a pesar de que sus lamentos eran casi que silenciados por el espacio a sus alrededores.

- Alzando su mano levemente a la altura de su pecho está se abrió de a poco y en un tono de voz profundo dijo. - Dama de hierro.

Y al cerrar su mano con fuerza, múltiples picos de hierro salieron de todos los extremos de aquellas prisiones, todo pasó en un instante, sin un ruido, ni un quejido, así, como si nada.

Al deshacerse el hielo tal cual como apareció y los cuerpos caer al suelo, el peli blanco se acercó a estos como si nada hasta encontrar lo que buscaba, dando una rápida y leve mirada por cada costado de los agujereados y desgarrados cadáveres de los tres ninjas que quedaron totalmente irreconocibles, como simple masas de carne tiradas en charcos de sangre. Después de unos momentos el chico divisó el objeto que buscaba.

- Puta madre. - Maldijo el de hebras blancas apretando con ira el pergamino de aquel equipo que resultó ser también un pergamino del cielo. - Solo perdí el maldito tiempo.

Aquel rollo fue profundamente congelado y fríamente destruido de un apretón que le dió el peli blanco antes de que esté fuera media vuelta y retomará su camino, saltando rápidamente de rama en rama a través de los árboles.

- Técnicamente por consecuencia y probabilidad, el equipo después del siguiente que me encuentre deberá tener un pergamino de la tierra o eso creo yo.

Pensaba con amargura el chico quien usaba la lógica después de contar mentalmente el número de equipos, los cuales eran impares.

- Como sea, solo iré a la torre y conseguiré el pergamino en el camino.

Concluyó el enmascarado mientras seguía con su camino sin importarle sus compañeros de equipo quienes tenían dificultad siguiéndole el paso.

°°°

- Finalmente, después de; otros dos pergaminos del cielo, porqué claro, tan mala es mi puta suerte que acabé encontrandome al equipo que tenía el pergamino extra. Cinco bajas y una hora cuarenta minutos con sabrá Dios cuántos segundos, llegué a la torre con los dos pergaminos.

Hablaba para si mismo el joven enmascarado el cuál después de haber llegado a la torre en tiempo récord y sin ninguna clase de rasguño, había completado el acertijo y abierto los pergaminos se adentró en la torre, donde lo primero que hizo fue encontrar una esquina y tirarse en el piso, dejando salir un cansado suspiro.

- ¿Ahora que hago? Voy a estar atrapado en este lugar por cuatro días más.

Cuestionaba mentalmente el de hebras blancas quien tenía la mirada perdida mientras observaba el techo.

- Voy a hibernar los cuatro días enteros y luego veré qué puedo hacer.

Decidió con pereza el chico antes de levantarse con un kip-up del suelo y correr hacía uno de los pilares de la torre mientras concentraba chakra en sus pies descalzos para poder seguir corriendo incluso sobre este, al casi llegar a la cima dió un salto, aferrandose a una de las vigas del techo e impulsarse hacia arriba, dando un giro y aterrizando sobre esta, sin decir mucho el chico vio a su alrededor, la zona era tan alta que su cuerpo quedó cubierto por la oscuridad gracias a la falta de fuentes de luz en aquella área.

- Aquí estará bien, ya si me caigo queda entre Dios y mi yo del futuro, a dormir.

Y con ese pensamiento el chico recostó su espalda contra la madera del pilar y se deslizó hasta quedar en lo que él creyó una posición cómoda sobre la viga y cuando menos lo pensó, sus ojos se cerraron, adentrándose en un profundo sueño.

°°°

- ...

- ... - ¿Como carajos terminé así?

Se preguntaba el enmascarado quien intentaba respirar, lo cual se le dificultaba por la herida en su pecho y costado izquierdo. Los ojos tras la máscara del joven miraban fijamente al chico enfrente suyo, el cual lo observaba con desprecio y algo de locura, el cansado y apaleado peli blanco se encontraba recostado contra el tronco del árbol al cual pertenecía la rama en la que se encontraba sentado, sus ropas estaban en mal estado y cubiertas en su propia sangre, pues las heridas an su pecho, costado y pierna izquierda eran profundas.

Sin que el enmascarado pudiera defenderse una mano, o mejor dicho, garra hecha de arena lo tomó por el cuello con tal fuerza que la madera atrás suyo se quebrantó por el impacto, arrebatando un gruñido de dolor de su garganta.

- Je.. P-por si no lo sabes... Res-..pirar es opcional para mí, así que ahorcarme es inútil.

Se burló con dificultad el peli blanco quien no perdía su orgullo pese su deplorable condición y clara desventaja en la situación. Sin decir nada más el chico levantó su mano izquierda con algo de dificultad, la cual puso sobre la arena, congelandola en un instante y destrozandola con un simple apretón de su mano.

- No sé qué problema tienes conmigo pe-..

El enmascarado no tuvo tiempo de reaccionar (ni de terminar de hablar) pues en un instante su mano fue inmovilizada bruscamente contra el árbol por la arena al mismo tiempo en que su máscara salió volando también gracias a esta, llevando al enmascarado a cubrir su rostro con la manga de su suéter tan pronto como reaccionó, pues el pánico inundó sus sentidos en un instante.

- Tu... ¿Como puedes tener eso?

Preguntó la rasposa y profunda voz del pelirrojo con claro enojo mientras su arena se alzaba atrás suyo con intención asesina, sin embargo, antes de que esté pudiera siquiera intentar algo, alguien se puso de por medio entre la arena y el malherido chico.

- Ya basta, el exámen chunin finalizó y se requiere que todos los equipos que lograron llegar a la torre se reúnan allá con el Hokage, matar vuelve a estar prohibido.

La voz de un hombre que el enmascarado conocía bien resonó en sus oídos. Las palabras parecieron llegar al pelirojo a medias, pues este solo liberó el brazo del peli blanco de un jalón el cuál dejó un rasguño en su muñeca soltó un claro gruñido de frustración y molestia, abandonó la escena.

- ¡_____!

Exclamó con preocupación el jonin quien rápidamente se percató que algo faltaba en el rostro del chico, el cuál se rehusaba a descubrir su rostro, notoriamente en estado de pánico, a pesar de esto el jonin rápidamente lo alzó en su brazos y con gran velocidad abandonó el lugar, su miraba fijada en el camino enfrente suyo.

- Kakashi-.. - Llamó la débil voz del joven.

- Volveré por tu máscara, lo prometo.

Y con eso el Hatake volvió a la torre en tiempo récord donde alertó a los médicos que habían allí, los cuales se apresuraron a guiarle hacia una camilla donde recostó el ensangrentado cuerpo del niño quien con sus pocas fuerzas seguía cubriendo su rostro.

Las enfermeras procedieron a echar a Kakashi de la habitación, solo pudiendo ver cómo los médicos cortaban la ropa del joven para analizar sus heridas antes de que la cerrarán la puerta en su cara.

El jonin apretó los puños antes de dar media vuelta, dejando el lugar.