"Vamos a jugar a las preguntas." Explicó el Hombre Sombra.
"¡Sí! ¡A las preguntas!" Reacciona el chico con ilusión, a lo que el Hombre Sombra se queda confuso.
"¿Conoces el juego?" Pregunta este.
"No." Su sonrisa de repente se desvanece y su cara se torna más seria. El hombre suspira.
"No puedes estar ilusionado de algo que no conoces, Pequeño Desafortunado." Dice con irritación. Felix crea un puchero en sus labios.
"¡Sí que puedo!" Refunfuña. "Porque lo acabo de hacer."
"Primera pregunta, Pequeño Desafortunado." De repente, la atención del rubio se torna hacia el hombre misterioso. "¿Hay algo que ames en particular?"
"¡Sí! Yo amo un montón de cosas. Amo los perros, los gatos, los caracoles, los árboles, las personas, los jarros, las puertas, el suelo, los pájaros ¡y no olvidar de las manualidades!" Contesta con una gran sonrisa en su rostro. Pero el Hombre Sombra niega con la cabeza.
"Dije algo que ames en particular." El niño se queda confundido. "Lo que más ames en el mundo." Por fin, Felix lo entiende, y contesta con el mismo entusiasmo que antes.
"¡Hyunjin!" Contesta sin dudarlo.
Hyunjin observa a su alrededor mientras la puerta de la casa de Felix se abre.
—¡Hola, mamá, estoy en caaasa! —Pero nadie contesta. Felix mira a su alrededor, al igual que el otro chico más alto. —¿Maaami? ¡Hyunjin ya está aquí! —Pero nadie contesta. —Mami... —Felix se queda quieto con una mirada de decepción al ver que su madre no está en la cocina y como la botella de vino está rota en pedazos, en el suelo. Hyunjin enarca una ceja.
—¿No está tu mami?
—¡Ella me ha vuelto a abandonar! Me dijo que te saludaría... —Felix protesta en un sollozo. Hyunjin, increíblemente aún calmado, mira al chico y pone sus frías manos en sus hombros.
—No te preocupes, ¿vale? Hagamos algo juntos. —Anima con una sonrisa. Felix sonríe vagamente y asiente con la cabeza, pero su sonrisa se torna más brillante y feliz.
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Lindo Desafortunado//Hyunlix//
Fanfiction«Todas tus acciones tienen una consecuencia, Felix, no importa si es con buena fe o con mala fe» Se supone que un simple chico que estuvo sufriendo desde los 9 a los 15 años debería de parar a los 16, sin embargo, no fue el caso. Los sabios dicen qu...