(XXXII) Regreso

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Todo se sentía tan extraño, sin su hermano ahí todo era más gris, bien, debía llevarse mejor con sus compañeros, hasta ahora solo le hablaba a dos. 

― Hannie. 

― Oh, hola, creí que no vendrías, tu hermano dijo que estabas enfermo. 

― ¿Cómo podía no venir? Mi querido padre insistió en que debía hacerlo, no es como que fuera algo especial. 

― No lo sé, has cambiado en las vacaciones, pareces más... No lo sé exactamente ¿Diferente? Creo que es lo único que se me ocurre ahora. 

― ¿De verdad? Ya alguien más me dijo eso. 

― ¿Quién? 

― Arin noona, vino por aquí por lo de sus prácticas, solo le faltan los sellos y es completamente libre, que envidia. 

― Lo sé, yo quisiera no tener que estudiar o que esto fuera absurdamente sencillo, como para ti. 

― Sí, es sencillo, pero solo porque soy mayor que tú. 

― Sí, siempre lo olvido, es que actúas tanto como un adolescente común y corriente. 

― Me lo han dicho, papá más que nadie, es estresante saber que no he madurado nada cuando ya han pasado como tres siglos de que soy mayor de edad. 

― De verdad hay algo diferente en ti, peligroso, sí, eso es. 

― ¿Peligroso? ¿Cómo? 

― Se siente peligroso estar cerca de ti, es como si tuvieras un gran letrero flotando sobre tu cabeza, un gran letrero que dice "No se acerquen o se arrepentirán". 

― ¿Intimidante? 

― No lo creo ―Han se volteó hacia un chico―. Seungmin-ah ¿Puedes hacerme un favor? 

― Dime. 

― ¿Cómo sientes a Yeonjun? 

― No creo que sea el lugar para analizar gente ―por la sonrisa burlona de Han, Yeonjun dedujo que el chico no era particularmente un humano, debió ser un brujo desertor o algo así, porque tampoco tenía rastros de la red en él y la magia se sentía claramente, así que con confianza mostró sus ojos rojos―. Oh, compartimos clase, pero jamás me di cuenta, lo siento, señor. 

― No hay necesidad, odio los títulos, me recuerdan a la red. 

― Entiendo. 

― No seas formal, por favor. 

― Es que parece que tuvieras un letrero sobre tu cabeza, es como una advertencia para cualquier... Ya sabes... Para cualquier chico soltero en capacidad de cortejarte ―dijo, tratando de sonar lo más técnico posible―. Además, te vez... ¿Cómo decirlo? 

― Solo dijo, Minnie, no es para tanto. 

― Apetecible, tentador, deseable, todo eso en sentido sexual ¿Qué hiciste con tu energía? 

― Oh, ya veo. 

― No pareces realmente sorprendido. 

― No lo estoy, era obvio, lo olvidé por completo, la luna roja se acerca, debo hacer un ritual en particular, es por estabilidad más que nada, pero esto sucede desde que dejé la red, es realmente molesto. 

― Yeonjun, lo que dije antes, solo funciona como advertencia, no detendría a nadie que realmente quisiera revolcarse contigo ¿Lo sabes? 

― Sí, tranquilo, lo sé bien y estaré bien, no te preocupes. 

― Bien, cuídate, hasta pronto. 

― Hasta pronto. 

― ¿De verdad estarás bien? ¿No sería mejor que fueras a casa? 

― Estaré bien, ya van casi tres siglos desde que esto sucede, ya me acostumbré. 

― ¿Cómo lidias con eso? 

― ¿Preguntas por mi hermano? 

― Yeonjun. 

― Por tu cara, supongo que atiné, bien, sí, mi hermano es igual en cierto sentido, es mi doble naturaleza lo que hace que esto suceda con regularidad y no en ciclos impredecibles como le sucede a mi hermano. 

― ¿Ciclos impredecibles? 

― Sí, a veces requiere sangre y a veces sexo, todo depende, pero la mayoría de veces ha podido satifacerlo con sangre. 

― Oh, sí, creo que me habló de eso alguna vez, cuando se pone en su modo maestro, ya sabes. 

― Lo fue por un tiempo, un tiempo demasiado largo, es algo que de verdad le gusta. 

― Me dijo que su sueño era formar una escuela mágica fuera de la red. 

― Sí, es algo que lleva desde hace mucho tiempo, pero por nuestra apariencia eso es casi imposible.  

― Bueno, si fuera una escuela mágica eso no se cuestionaría realmente. 

― Supongo. 

― Te desviaste de mi pregunta. 

― Yo simplemente hago algo que me deje agotado, rituales como dije o cuando se presenta la ocasión, simplemente lo hago con un tipo cualquiera, todo depende. 

― ¿Cada cuánto te ocurre? 

― Cada siete meses, luego sucede que mi cuerpo se regenera, es por eso que no tengo heridas, a menos que algo ocurra dentro de los siete meses. 

― Vaya. 

― En fin, no me dejes solo, no quisiera tener que lidiar con gente, hoy no. 

― Está bien. 

― Por cierto, sobre mi hermano y tú-. 

― No, aún es un tema sensible, me dejé llevar y no quiero hablarlo con él ni con nadie más. 

― Tienes que, quiero decir, es por ti, mi hermano lo puede soportar, pero en cuanto a ti... 

― No soy débil. 

― No hablo sobre fuerza o debilidad, hablo sobre los sentimientos, necesitan ser honestos, no solo hablar cuando tienen sexo, eso no es sano. 

― Cuando se asiente el vínculo, solo entonces hablaré con él como se debe, no es como que hayamos cortado toda comunicación. 

― Pero fingir que no están formando un vínculo tampoco es una mejor opción. 

― Lo sé. 

― Oigan ¿Han visto a Soobin? El muy idiota desapareció y tenía mi laptop en su mochila. 

― No, lo siento. 

― ¿Y tú, Yeonjun? Siempre parece estarte orbitando. 

― Nop, he estado todo el día con Hannie. 

― ¿Otra vez lo evitas? Pobre chico, va a volverse loco. 

― No lo evito, no somos tan cercanos en primer lugar. 

― Ok, ok, como digas, parece que me morderás si hablo sobre él, bien, gracias de todos modos, me dicen si lo ven, por favor. 

― Seguro. 

― ¿Por qué lo evitas? Quiero la verdad. 

― Somos amigos, Hannie, deberíamos poder ser sinceros el uno con el otro y así como tú no quieres hablar sobre mi hermano, yo no quiero hablar sobre Soobin, fin. 

― Que lindo regreso, ya ni hablamos como corresponde. 

― Tranquilo, hay que darnos un tiempo, creo que todos lo necesitamos. 

RAIN SOUL | soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora