Las arañas tienen veneno/ capitulo 4

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Autor:

Hola de nuevo, espero que les guste el capítulo

Fin de autor:

La clase terminó, Victoria abandonó enseguida el aula, a diferencia de mí que yo espere que se despejara la salida. Me paré para poder salir, pero una de las secuaces de Miller me detuvo, ¿Quieren pelea?

—Ja entonces tú también eres una puta. – Me dijo Miller desde la mitad del aula, emanaba aires de superioridad, y eso me enojaba.

—Maybe. – Dije sin más, para luego seguir mi camino, antes que pudiera irme las 2 chicas que iban con Miller se pusieron en mi camino, una un tanto rellenita, pero debo admitir linda y la otra morena, es cuidadosa sus secuaces jamás intentarían quitarle la corona. Las fulminé con la mirada a las 2 chicas y pude percibir cómo se asustaron un poco. Miller se acercó a nosotras.

—Ten cuidado, aquí las cosas se hacen solo si yo lo digo Dubois. – Me dijo en voz baja para que solo nosotras escuchemos, aún así todavía unos cuantos curiosos no se habían ido.

—Jamás lo puse en duda. – Respondí manteniendo mi tono despreocupado y mi mirada calmada, aunque estaba más alerta que nunca antes, tanto por las secuaces y por Miller, si íbamos a pelear quiero ser la que de el primer golpe.

—Me parece perfecto. – Dice para luego alejarse de mí. —Dubois solo lo diré una vez más "Quítate del camino"si lo digo otra vez, créeme la próxima, no solo vamos a tener una charla. – Miller me dio una sonrisa forzada, luego camino a la salida y sus secuaces como perros leales la siguen.

—Espera y verás Miller, jamás te has topado con alguien como yo, te voy a bajar tu ego. – Dije para mí misma, me estaba hirviendo la sangre, pero no me va a arruinar los planes, voy a esforzarme un poco para quitarle esa maldita sonrisa.

Las clases siguientes estuve sentándome igual al lado de Victoria, ella siempre trataba de evitarme, no estaba tan mal, por qué no paraban de vernos, ya no había burlas que era lo bueno a cambio habían demasiados susurros. Y Miller a veces volteaba para atrás para darme una mirada de muerta, yo la ignoraba, aunque era gracioso como se enojaba por algo tan insignificante.

El día pasó rápido, pero fue abrumador. Por la tarde cuando regresé a mi habitación en la puerta se encontraban varios dibujos de "miembros masculinos" con la palabra Puta en ellos. Quite todos los papeletas pegados y los arroje a un bote que estaba cerca.

Malditos idiotas, pensé enojada, entré a al cuarto, las luces estaban apagadas con las cortinas cerradas, y un bulto enrollado con la cobija en la cama de victoria, fui a abrir las cortinas y las ventanas, el aroma de ahí no era muy agradable, luego encendí las luces y me senté en una esquina de la cama de victoria.

—Ey Vic-

—Todo estaba perfecto... – Me interrumpe victoria mientras sale de su cueva. —Todos me ignoraban, pero era mejor eso a volver a ser abusada por ellos. – Se levantó para mirarme con sus ojos cristalinos, rojos he hinchado, pero aparte de tristeza se veía que estaba desesperada. En parte esto era lo que quería que pasara, pero debía tener cuidado los peones si llegan a la cima se convierten en reinas y victoria podría convertirse fácilmente.

—¡¿Por qué no te alejas de mí?! –Dijo eso gritando, mientras se acercaba más a mi.

—Quiero que... – Trate de hablar con ella.

—NO TE METAS. – Se abalanzó sobre mi, yo la esquivé fácilmente, pero ahora estaba acorralada en la pared, victoria sostenía mis muñecas. Ella levantó uno de sus brazos intentando darme una cachetada, pero yo la empujé haciéndola caer sobre su trasero, ella intentó levantarse rápidamente, pero yo puse uno de mis pies en su abdomen haciendo presión, ella ahora cambió su mirada parecía un ciervo asustado. Mi paciencia se había agotado y decidí que se enganchara en mi red.

Rivales de corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora