Rivales de corazón.

Lo caliente que es el sol / Capitulo 8

Notas del autor:

Hola, quiero pedirles una disculpa por la tardanza de este capitulo, pero aquí estamos de vuelta y con todas las ganas del mundo, también creo que seria bien poner fecha en las publicaciones de estos. En fin no se olviden de picarle a la estrellita y poner un comentario para que me de fuerzas.

Fin de autor:

El día siguiente la escuela fue nuestro propio campo de guerra, Miller estaba furiosa, tanto por las bromas de ayer y tener que pasar su tarde conmigo, creo que eso fue lo que más la enojo, luego de que cayera accidentalmente encima de mí, yo la aventé fuertemente y luego la rocié con agua, no fue la mejor decisión que tomé.

Regresando al día de hoy, las bromas entre nosotras y nuestro grupito se hicieron más notorias, mientras que nosotras estábamos con el pelo azul por el shampoo que ellas habían remplazado con colorante, ellas estaban haciéndose su rutina facial con crema de pies en toda la cara.

Ellas regresaban a su habitación desnudas, por qué nosotras le robamos sus uniformes, nosotras éramos salpicadas con lodo al salir de nuestra habitación.

—Las duchas, los pasillos, sus habitaciones y sin mencionar el uso indebido del material, los alborotos entre estudiantes y muchas cosas más. – Habló la perfecta Ágata junto a la supervisora de piso Raquel.

Había sido una mañana ajetreada y era imposible, que los superiores no se dieran cuenta que pasaba algo. Por eso mismo ahora estábamos en la oficina de la perfecta.

—Isabel Miller, Alison Dubois, Emma Ambani, Dione Mars, Nia Lucky y Victoria Bernand. ¿Son todas?. – Nos preguntó la perfecta de forma grosera, realmente daba miedo esa viejita.

Nosotras asentimos la cabeza.

—Bien, quiero que sepan que no van a ser sancionadas. – Dice la supervisora de piso tratando de calmarnos un poco. Estoy agradecida de que existan personas como ella en esta cárcel.

—Pero, si nos llegamos a enterar que se hacen otra de sus bromas, se les dará un reporte y una notificación a sus padres. – Y tuvo que hablar la bruja.

—Si... – Dijimos todas en un susurro.

—¡No las escuché!. – Comentó la perfecta Ágata.

—¡Si señora!. – Le hubiera dicho bruja, pero si da miedo y mejor no me arriesgo.

Salimos de la oficina de la perfecta, Miller no se dignó siquiera de voltearme a ver, así yo camine con mi séquito y le di un golpe en el hombro.

—¡Ey!. – Chilló la rubia.

—Ups no te vi. – Reí con una gran sonrisa.

Miller me miró furiosa mientras que sus demonios intentaban agarrarla, para que no se me fuera encima.

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El día estaba pasando demasiado aburrido, las clases normales, los profesores y así, debo admitir que era más aburrido no molestar a Miller, ver su cara enojada y como arruga la nariz siempre que no le gusta algo, como se relame los labios cuando quiere decir algo grosero, pero no lo dice porque ella es refinada.

—Alison. – El profesor intenta llamar mi atención.

También fue muy divertido la vez de las duchas, enserio pensé que me perseguiría por toda la escuela.

—Dubois.

Oh también lo de su casillero fue muy gracioso.

—¡Alison Dubois! – Gritó el profesor, eso hace que salga mis pensamientos.