II

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Rin hubiera querido decir que el despertar de la mañana siguiente había sido tranquilo, que despertó por el sonido de la cotidianidad de la ciudad y la luz que se colaba por las cortinas, pero parecía que desde que puso un pie en esa residencia, la vida estaba cobrándose todas esas paletas con premio en su niñez. 

El estridente e inconfundible ruido de una guitarra eléctrica le hizo rodar fuera de sus mantas de forma en que hubiera caído de cabeza si no estuviera en un futón. 

Su espalda duele cuando se apoya en sus brazos para mirar a su alrededor en busca de respuestas. Sí, estaba en la misma habitación en la que se había ido a dormir, e incluso su nuevo compañero de cuarto yacía medio fuera de su propio futón —un desastre de mantas donde se le salía al menos medio cuerpo—, aún dormido. 

¿Cómo demonios podía seguir durmiendo con un ruido que hacía, literalmente, retumbar las paredes? 

Rin se levantó, mucho más molesto que de costumbre y se propuso ir en busca de ese maldito ruido. No sabía qué hora por la mañana era, ¿pero quién demonios tocaba la guitarra un sábado por la mañana? 

—¿Huh? Buenos días, Rin-chan —Bachira se sentó entre ese nido de mantas, rascándose el ojo con pereza, Rin ni siquiera podía escuchar del todo su voz con todo ese ruido, el cual no parecía importarle—. ¿Quieres que prepare el desayuno en lo que desempacas? 

—¿De dónde viene ese ruido? —preguntó directamente. 

—¿Ruido? —Rin se preguntó si este sujeto era sordo o solo estúpido—. Oh, ¿te refieres a la guitarra de Chigirin? Es nuestro vecino del final del pasillo.

—¿Hace esto todos los días? 

—Sólo los sábados, si no mal recuerdo. 

—¿A nadie más le molesta ese jodido ruido?

—Mn… —Bachira terminó de sentarse sobre su futón, ladeando la cabeza—. La mayoría de aquí son estudiantes que no están en periodos vacacionales o viajan los fines de semana, así que solo estoy yo y los otros… Isagi se va a trabajar temprano, Kunigami suele entrenar a esta hora y Nagi… Bueno, a él no le importa nada en realida- ¿Rin-chan? ¿A dónde vas? 

Rin no se molestó en decir lo obvio, caminó a casos pesados fuera de la habitación, del pasillo y se puso los zapatos por encima para salir del apartamento y tocar fuertemente la puerta de al lado hasta que le hicieran caso. La música se detuvo, pasos se escucharon dentro del apartamento.

—Rin-chan, quizá debas desayunar antes de- —Bachira apenas se asomó desde la puerta, pero Rin lo ignoró por completo cuando la del vecino ruidoso se abrió. 

—¿Quién eres y qué quieres? 

Al principio, Rin pensó que se trataba de una chica, pero sin duda era la voz de un hombre. Chigirin, como Bachira le había mencionado, era un chico alto, delgado y pelirrojo. Su largo cabello parecía bien cuidado y arreglado pese a ser tan temprano por la mañana, y se podían ver unos cuantos piercings en su oreja y labios.  Sea como sea, era el rostro de una nueva molestia en la vida de Rin. 

—No peleen —Bachira caminó hacia su lado—. Buenos días, Chigirin. 

—¿Es un invitado tuyo, Bachira? —preguntó directamente al otro, con una mirada más relajada al ver a su conocido. 

—Más que eso… 

—Soy el nuevo inquilino de al lado, ¿qué hora crees que es para estar haciendo tanto ruido? 

Su vecino se cruzó de brazos, sin inmutarse ante su tono agresivo y se apoyó en el marco de la puerta. Como si Rin no fuera más que una Karen de un barrio residencial. 

S.O.S: ¡MI COMPAÑERO DE CUARTO ES UN NUD1ST4! 【RinBachi】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora