Lo odio tanto que incluso lo quiero

me esta cambiando...pero para bien

CAP 10

Terminamos nuestras bebidas y Sebastian entro dentro de su habitación, le mire y le seguí, sentándome junto a él en el borde de su cama en silencio. Pasaron varias segundos de silencio incomodo mire a Sebastian y parecía que algo le deprimía, pero preferí no preguntarle, en vez de eso apoye mis manos en sus hombros y lo tumbe en a cama. Me miro algo sorprendido y yo le dedique una sonrisa picara

- Me gustaría comprobar que tan fuerte es tu cama.- dije en tono pervertido, a lo que el sonrió de medio lado

- Si quieres lo comprobamos.- contesto bajando sus manos hasta mis nalgas, dándoles un apretón

Hice el esfuerzo de no gemir, porque hoy le aguardaba una sorpresa a mi querido compañero. Baje mi mano hasta le pantalón de Sebastian, frotándolo lo suficiente como para que se excitara

-Hmm nene me tienes al límite.- gruño mirándome con lujuria.

En ese momento intento ponerse encima de él, pero lo detuve

- Ah ah ah, hoy me toca a mí estar al mando.-Le recrimine con un tono pervertido.

Lo tome de las muñecas e hice que se sentara en el borde de la cama, yo me baje de ella y me puse entre sus piernas, él, sabiendo lo que venía después abrió sus piernas y dejo que me acercara más. Acerque mi cabeza a su bulto y baje el cierre del pantalón con los dientes, descubriendo su prenda húmeda y su miembro pidiendo salir de ahí. Quite l ultima prenda y observe su miembro erguido y duro. Le acaricie un par de veces sacando pequeños gemidos de Sebas

- Joder nene me vas a volver loco

Sin hacerle mucho caso pase mi lengua lentamente desde la base hasta la punta. Note como todos los músculos de Sebas se tensaban. Continúe besando un par de veces su punta hasta que por fin me introduje su miembro por entero en su boca. Era bastante voluminoso y me costó un poco de trabajo. Una vez que pude posicionarme mejor empecé con un movimiento de viven lento sacando y metiendo su pene en mi boca

-  me estas torturando.- Dijo entre gemidos.

Yo seguí con el ritmo lento, sonriendo interiormente sabiendo que lo estaba sacando de quicio. Cuando no pudo aguantar más, me cogió del cabello y me empujo con fuerza dentro de su miembro, marcando él un ritmo rápido. Intente detenerlo para llevar el control pero era insistente (Sebas seme que se respeta XD) y al final tuve que dejar que marcar su ritmo, pocos minutos pasaron hasta que un líquido lleno por completo mi boca y Sebastian daba un tremendo gemido, relajando todos los músculos. Yo trague todo su semen y después me incorpore sonriendo con malicia al ver a Sebastian exhausto en la cama

- tengo que ponerme las pilas o pronto seré yo quien ese debajo de ti

Solté una risita y me acerque a sus labios

- ¿Eso es que te ha gustado?Me cogió de la barbilla y me dio un corto beso

- Me ha encantado, pero tendré que castigarte por haberme torturado de esa manera Ciel.- una sonrisa apareció en sus labios y yo me asuste pensado que tipo de castigo me pondría.- pero por hoy está bien, vayamos a dormir

- Mejor.- sentencie aliviado

Sebastian se echó a un lado de la cama y yo me echo en el espacio disponible, después se acercó y me abrazo

- Buenas noches mi Ciel -

Buenas noches Sebastian.- dije algo rojo para después caer rendido

Al amanecer...

Sentí los cálidos rayos de sol pasar por la ventana impactando en mi cara, me gire para que no me molestara la luz y encontré a Sebastian dormido a mi lado. Sonreí y me levante con cuidado, cogí el móvil y vi que lo tenia en silencio eso y 57 llamadas de mi madre junto con 104 mensajes preguntando donde estaba. Entonces me di cuenta de un detalle horrendo: NO HABIA AVISADO A MI MADRE QUE HABIA SALIDO Y QUE ME QUEDARIA A DORMIR EN CASA DE SEBASTIAN

- Mierda.- me dije mientras marcaba corriendo el numero de mi madre, la cual contesto enseguida

- CIEL CARIÑO ¿ERES TU?- pregunto, sonaba desesperada

- Si mama.- respondí con vergüenza al saber que la había preocupado tanto

- ¿¡DÓNDE ESTÁS?!

- Eeeeh en casa de un amigo, lo siento no te avise y te he preocupado

- Vuelve ahora mismo aquí.- su tono había pasado de preocupado a enfadado al saber las verdaderas razones

- Voy.- colgué y mire a sebas que me miraba intrigado.-

lo siento tengo que irme ya.- le di un pequeño beso y me fui corriendo a casa.

Cuando llegue mi madre me esperaba en la puerta de brazos cruzados y completamente enfadada, ni siquiera me disculpe, sabría que no serviría de nada así que me limite a aguantar su sermón

- ¿! Ciel como has podido hacer esto!? - dijo poniendo el grito al aire.- tú no eres así de descuidado y desobediente, estas cambiando hijo, algo te pasa

- No me pasa nada, pero estoy mucho mejor que antes, ahora soy feliz así que deja de echarme la bronca por esto.- conteste sacado de quicio y fui a mi habitación y me encerré mientras mi madre seguía sermoneándome desde el pasillo.

Sentí el timbre sonar y un suspiro de mi madre seguido de sus pasos bajando la escalera y alcanzando la puerta. Cuando sentí que se abría escuche una voz familiar

- Ah Lizzy hola.- dijo mi madre con voz melosa para disimular su enfado

- Hola tita, ¿esta Ciel?

- Si, está en su cuarto, ve a verle que yo iré a ponerme hielo en la cabeza

- ¿le ha pasado algo?

- Nada importante

Después de eso sentí sus pasos y como abría la puerta estrepitosamente y se lanzaba a abrazarme

- ¡¡¡¡¡Cieeeeeel!!!!!- grito mientras se lanzaba a mi

- Hola Lizzy.- le respondí sin muchas ganas

- Alois me conto todo, ¿estás bien?

- Si pero me he peleado con mi madre, ella no entiende que desde que estoy con sebas soy más feliz y dice que he cambiado

- Bueno... en verdad has cambiado, estas empezando a hacer cosas que no son propias de ti.- dijo con timidez.- pero si dices que eres más feliz me alegro por ti.- termino diciendo con una dulce sonrisa y un tono más animado

- Realmente el me hace muy feliz.- dije con tono dulce

O eso creí por aquel entonces...pero realmente me estaba cambiando a peor y mientras caía en sus redes me alejaba de lo realmente bueno para mi