una cena y un secreto

425 50 9
                                    

Al girarme me encontré a Sebastian subido en la ventana.

-          Hola bebe.- me saludo como si nada

-          ¡Sebastian! ¿¡pero como has entrado aquí!? Es una segunda planta.- dije casi en un grito

-          Ssh, tranquilo Ciel.- dijo entrando en mi habitación.- el árbol que tienes al lado de tu ventana es muy escalable ¿sabes?- dijo con una sonrisa. Yo lo mire fastidiado

-          Tks, no vuelvas a hacer eso, es peligroso

-          ¿Preocupado por mi nene? -Dijo tomándome de la barbilla acercándome a él, yo me puse rojo y mire a otro lado

-          …un poco.- susurre

 Él sonrió y se dispuso a besarme, pero entonces sentimos pasos por las escaleras. Sebastian como acto reflejo se escondió bajo mi cama, en ese justo momento entro mi madre en mi habitación.

-          Ciel me han llamado del trabajo, al parecer me necesitan, me tengo que ir, te quedas solo toda la noche, pórtate bien y no salgas o será peor

-          Si mama.- conteste en un tono cansado

Ella cerró la puerta y se fue.

Sebastian salió de bajo la cama

-          Me gusta lo que acabo de oír.- tenía una cara pervertida en el rostro y se acercaba a mi como un animal hambriento, yo me alejaba con miedo

-          ¿Qué piensas hacer Sebastian Michaelis?  

-          Ya lo veras

De repente me falto espacio, mis pantorrillas habían tocado con el colchón de mi cama. Sebastian ya se encontraba sobre mí y tomándome de los hombros me empujo sobre la cama

-          No, eh, no

-          Oooh, ¿seguro? –sonrió malicioso y llevo su rodilla a mi parte presionándola un poco

-          Ah.-gemí.

-          Creo que ya has cambiado de idea.

Sebastian empezó a masajear mi miembro con su rodilla, yo intentaba apartarlo, pero mi cuerpo era débil comparado al suyo

-          Sebastian para, ya he tenido suficiente esta mañana

-          Yo creo que no

-          Por favor para, joder tengo 13 años y encima lo hice con un tio

En ese momento, Sebastian se detuvo  

-          ¿Y eso es un problema bebe?

Me puse rojo y me quede pensando

-          La verdad es que no…

-          Ese es mi chico

Volvió a rotar su rodilla alrededor de mi parte baja, yo estaba completamente excitado ya

Lo odio tanto que incluso lo quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora