Lo odio tanto que incluso lo quiero

Pérdidas

Hola de nuevo ¿Cómo han estado? Espero que bien. Yo agobiada por el calor, no la soporto 7w7.

A lo que vamos, gracias por todo el apoyo, me agrada saber que les gusta mi fanfic. La verdad es que estos largos meses he tenido tiempo para pensar en la historia, quería hacerla mejor, hay muchas cosas que no me gustaron del principio, la vi muy..."vacía" no se bien como definirlo. El caso es que tampoco quería retocar todo el trabajo que hice hasta ahora, así que quiero mejorar los capítulos a partir de ahora, puede que noten los cambios o puede que no, en cualquier caso espero mejorar la historia y que les guste, muchas gracias ^^

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Pov Ciel

Estábamos en clase, ya eran las 10 de la mañana y las clases se me hacían increíblemente pesadas y aburridas, además estaba de mal humor debido al encontronazo que tuve ayer con los gemelos del demonio los cuales irónicamente presumían de ser "ángeles" dentro del instituto. Son unos falsos, mentirosos, rastreros y cualquier adjetivo ofensivo. Solo yo sé de qué pasta están hechos realmente, aunque todos los veían como unos chicos ideales que ayudan a todos y nunca se meten en problemas eso es solo una fachada, en realidad son unos demonios como he dicho antes, me molestan desde que los transfirieron a la primaria a la que iba, eso fue cuando yo estaba en cuarto de primaria. El motivo por el cual siempre se centran en hacerme la vida imposible a mi es que mi padre consiguió arruinar la empresa de los suyos, provocando que estos se quedaran si la querida herencia millonaria que tanto querían. Y para calmar su lamento y sentirse lo que nunca fueron (superiores) me llevan haciendo la vida imposible desde entonces. Jamás hablé de esto con nadie, ni con los responsables del centro, sabía lo perfeccionistas que eran y siempre que me hacían algo se las ingeniaban para que pareciera cualquier cosa menos lo que en realidad era, así que para que malgastar saliva si nadie me creería nunca.

No lo voy a negar, lo que ayer me dijeron me intimidó un poco, pero no voy a permitirles el lujo de tenerme acobardado, fingiré que me da igual lo que hagan y así con suerte se cansan y me dejan de una maldita vez en paz

Y pasaron las horas hasta que llegó el recreo, estábamos sentados todos bajo la sombra de un árbol en el patio, Haru nos contaba animadamente como se había pasado su nuevo juego

- Parece fácil. –jactó Alois

- Pues deberías haber visto a Ciel, era un completo patán, lo mato un enemigo del nivel más bajo varias veces. –comentó de repente Haru, a lo que yo me sonroje y mire a otro lado

- Es un simple juego. –intenté quitarle importancia y no verme afectado por su comentario

Todos rieron, incluso Sebastian, me gire para verlo sorprendido y enfadado por su risa burlona, pero al verlo él me dedicó una tierna sonrisa, al parecer le gustaba o le parecía lindo que yo no supiera jugar a los videojuegos por la expresión que tenía. Cautivado por su sonrisa enrojecí aún más y mi enojo desapareció, aun así giré mi rostro evitando mirarlos a todos y solté una maldición

- Perdona,¿ eres tu Ciel? –una voz tímida y femenina nos interrumpió. Yo alce la vista para encontrarme con una chica de uno o dos cursos superiores al nuestro

- Sí, soy yo ¿Qué pasa? –pregunté curioso, no me relacionaba mucho con alumnos de cursos superiores