Quien iba a pensar que el destino uniría a dos polos opuestos, quienes eran como agua y aceite, de ser completos desconocidos a ser inseparables, la vida les traía muchas sorpresas y ellos aún no lo sabían...
Jaden: Al llegar a casa subí a mi habitación a buscar ropa cómoda para luego cenar, fui directamente a bañarme y me puse un atuendo gris Nike.
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al llegar a la cocina mamá tenía preparada una deliciosa pasta, charlamos un rato, y luego de cenar, javon y yo ayudamos a mamá a ordenar la cocina mientras que Jayla y Daelo fueron a hacer una competencia de baile. Mientras que ayudamos a mamá ella nos estaba hablando de que en mi escuela iban a abrir un equipo de volleyball femenino pero no habían suficientes jugadoras para llevarlo a cabo. Jessica: Me encanta la idea que en tu escuela abran un equipo de volleyball femenino, es muy importante incentivar a las chicas a hacer deporte. Javon: A mi igual mamá, que mal que no estén completas, pero pronto llegará alguien y podrán hacer el campeonato. Jaden: Si Jayla estuviera en la escuela sería la primera en asistir a las prácticas. Todos reímos con mi comentario, Jayla amaba el volleyball cuando estaba en la escuela, siempre teníamos que asistir a sus partidos y eran muy entretenidos, se notaba el esfuerzo de cada chica al jugar, en los años que Jayla jugó quedaron campeonas al rededor de 3 veces consecutivas. Luego de terminar de ordenar nos fuimos todos a la sala de estar donde se encontraba papá, Jayla y Daelo, ellos dos simplemente “ bailaban ” mientras que papá solo los observaba riendo. Al rato Jayla dijo que viéramos una película, los viernes era tradición ver una película todos juntos, está vez era el turno de Jayla y ella puso la película “ Bajo la misma estrella ” al finalizar la película Jayla se notaba llorando mientras que Javon y yo nos burlabamos de ella y mamá nos decía que no la molestaramos. Luego de ver la película nos fuimos a dormir ya que por la mañana papá pensaba ir al yate.
