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Capítulo 4

Durante los comerciales.

Tanto Haerin como Danielle estaban jadeando mientras pasaban datos científicos en la pantalla que describían cada reacción que podría haberse dado, basada en la primera escena que habían visto.

Danielle por su parte estaba escuchando, quería saber porque su respiración se había elevado y su piel estaba sonrojada. Haerin, por otro lado, estaba tratando de no lanzarse sobre Danielle y usar sus esposas en ella.

—Iré a uh... iré a por una bebida...— Haerin tartamudeo, moviéndose hacia la cocina tambaleando. Podía sentir la humedad pegajosa entre sus muslos, presionándola con cada paso que tomaba. Tenía que deshacerse de esos pantalones. Desviándose al dormitorio, Haerin encontró un par de sus shorts para correr que dejo ahí semanas antes. De hecho, Haerin vio que un tercio del closet de Danielle consistía en su ropa.

Sin querer tomar más tiempo del necesario, temiendo que Danielle podia pensar que Haerin estaba "haciendo cositas" en su dormitorio; Haerin se quitó sus pantalones y ropa interior, y se puso los shorts. Luego cogió un brassier deportivo, quitándose el que tenía puesto, remplazándolo. Se sentía más cómoda y en control de sí misma.

Danielle se miró a si misma cuando Haerin se fue. Sentarse en solo su braga la ponía y la hacía sentirse viva. Aunque ella siempre fue segura de su cuerpo y sabía que era considerada atractiva para muchas personas, nunca había sentido tanta emoción de estar desnuda frente alguien.

Haerin hacia que sintiera un hormigueo en su piel y que el centro entre sus piernas palpitara. Decidiéndose a ser más atrevida, Danielle se quitó su blusa, tirándola al piso. Dejándola sentada simplemente en un brassier de encaje negro y braga que hacían juego.

Danielle se mordió el labio examinando su apariencia, su piel sonrojada y brillante. Si esto no metía a Haerin en su cama esta noche, no estaba segura de qué lo haría.

Haerin cogió una cerveza de la cocina y otra copa de vino para Danielle antes de regresar. ¿Como hizo para mantener agarrados ambos objetos cuando vio a Danielle prácticamente desnuda? jamás lo sabrá.

—Umm... te traje... uh algo de vino— Haerin le alcanzó la copa antes de sentarse lo más lejos que pudiera de Danielle. Rápidamente tomándose su cerveza.

—Gracias— Danielle respondió dulcemente, sus ojos apreciando deseosamente la apariencia de Haerin.

Danielle lamió sus labios viendo el abdomen tonificado de Haerin y sus largas y suaves piernas. Ambas sabían que este juego era peligroso, pero Danielle no pensaba detenerse ahora. Se sentía libre y sexy, y sabía que Haerin estaba igual de excitada que ella. La cuestión ahora era ¿cuál de las dos sería la primera en ceder?

El sonido del documental empezando nuevamente captó la atención de Danielle.