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Capítulo 8

Haerin se quedó parada en la habitación de Danielle, mirando su reflejo en el espejo.

Estaba desnuda de la cintura para abajo, concentrada en el strap on enganchado alrededor de su cintura. Cuando Haerin le preguntó a Danielle porqué tenía un strap on ella admitió haber tenido fantasías con Haerin cogiéndola con uno. Así que un día compro uno, por si acaso. La confesión fue suficiente para que Haerin se parara del sillón y corriera rumbo a la habitación.

Bajando sus manos entre sus piernas, Haerin frotó la longitud de la polla un par de veces. El peso se sentía bien en su mano y le ayudo a calmar los latidos acelerados de su corazón. Aunque Haerin adoraba ser mujer, la sensación de la polla situada en su cintura era curiosamente placentera pero decidió que no iba a sobreanalizar la razón del por que.

Tomado un respiro profundo Haerin cogió unas esposas cuando salió de la habitación.

Danielle trato de esperar pacientemente por Haerin, pero cuando parecía que Haerin necesitaría un momento para recomponerse, Danielle se dispuso a dejar todo listo. Sabiendo que probablemente se perderían el resto del documental, Danielle lo grabó, guardándolo para después. Luego miro alrededor de su hogar. Mordiendose el labio, Danielle sabia donde quería que Haerin la poseyera después.

Paseando por la cocina, Danielle se deslizo hacia arriba sobre la isla. Cada pierna sobre una silla, recostándose un poco hacia atrás apoyada en sus manos. Cerrando sus ojos por un momento para meditar, Danielle sonrió. Habían cenado un sin número de veces en esta encimera y Danielle tenía muchas fantasías sobre Haerin tomándola ahí. Ahora, se iba a asegurar de hacer una de esas fantasías realidad.

Cuando los pasos de Haerim se escucharon, Danielle reabrió sus ojos preparándose para el sexo salvaje que vendría. Podía escuchar a Haerin pausar en la sala, antes de escuchar sus pasos nuevamente acercarse.

Cuando Haerin apareció, deteniéndose en la puerta, Danielle sintió un escalofrió de placer recorrer su espina dorsal. Haerin estaba en su brassier deportivo y una polla colgaba entre sus muslos.

—¿Supongo que quieres empezar aquí entonces? —Haerin sonrió de lado.

Asintió, su lengua humedeciendo su labio inferior. Haerin miró como su legua rosada dejaba un rastro de saliva al cual se sintió atraída.

Caminando hacia ella confiadamente, Haerun se paró entre las sillas y las piernas de Danielle, cogiéndola del cuello acercándola a ella para besarla apasionadamente. Danielle jadeó y gimió, permitiendo que Haerin dominara el beso. Su labio inferior atrapado en la boca de Haerin antes de que su lengua explorara el interior de su boca.

Sin respiración, Danielle tiro su cabeza hacia atrás para darle a Haerin acceso completo a su cuello una vez más. Sin embargo, esta vez, Haerin no se detuvo en su cuello. Moviéndose hacia abajo, deslizo una de sus manos alrededor de la espalda de Danielle y desabotonó su brassier. Los senos de Danielle se descubrieron para la vista placentera de Haerin. Desde aquella vez en un bar gay, Haerin no se cansaba de ver los senos de Danielle.

Reclamándolos como suyos ahora, Haerin rodeó uno en un calor húmedo cuando sus labios succionaban un rígido pezón.

—Ohh Haerin — jadeó, arqueando su espalda para acercase más a ella.

—Mmm —Haerin gimió, cambiando al seno ignorado para succionarlo y llenarlo de atención. Su mano izquierda se deslizo lentamente hacia abajo entre los muslos de Danielle. Rosando dos dedos sobre su centro, Haerin sintió como Danielle estaba imposiblemente mojada nuevamente. Danielle tembló, empujando sus caderas hacia adelante por más contacto.

—Por favor, Hae. Deja de provocarme — rogó.

—Ok — susurró— Siéntate derecha y pon tus manos sobre tu cabeza —Danielle obedeció, sentándose y elevando sus brazos en el aire. Esposando sus muñecas juntas, Haerin bajo los brazos de Danielle en frente de su cuerpo— Párate y voltéate.