¡Es una bendición! | Markhyuck (#3) [Especiales]

2: My husband has...

Tener que explicar que estás embarazado una vez más, cuando quizás deberías estar pensando en cómo se verá tu vida en unos años cuando seas abuelo (o al menos así exageraba Chenle, cada vez que los niños estaban de cumpleaños) era algo que Donghyuck no quería, además de pereza, tener que contar la historia una y otra vez sobre qué fue lo que pasó, cómo pasó, que harán, que será, cómo se llamará y todas las preguntas que le van a indagar sus amigos porque se creen periodistas de un programa de farándula ya tenia a Donghyuck rascándose ansiosamente la nuca.

—¿Me queda alguien adentro?—pregunta Mark divertido cuando el último de sus hijos baja, cosa que se ve divertido porque son tres niños que salen sin parar de su auto para ir a la escuela. Haechan no contaba porque se quedaba durmiendo a la espera de sus clases en casa por la tarde.

—Si, el hijo en el vientre de mi mamá—bufa Minhyeong acomodándose la mochila.

—¡Shhh!, no en público cariño—le pide Donghyuck al menor entrando en pánico, comenzando a caminar con los tres hermanos hasta la entrada de la escuela.

—¿Desde cuando te molesta que te diga así en público?, tú y tio Jaemin bromean con eso hace mucho tiempo—pucherea el pequeño.

—Eso no, hablar sobre el bebé—susurra Donghyuck arrodillándose hasta la altura de sus mellizos para arreglarles el uniforme.

—¿El bebé es sorpresa?—pregunta Minhye.

—Al menos hasta que papá Hyuckie vuelva del doctor después de que ustedes entren a clases—explica Mark, acomodándole el pelo a Baobei que se quita.

—No hagas eso, es vergonzoso—se queja—¿Que les hace creer que tío Jaemin no le dijo ya a todos?

—Anna es chismosa—se ríe Minhye.

—Lo amenacé con echarle tintura negra a su shampoo si al menos decía una sola palabra, ¿van a entrar?—pregunta el castaño con una sonrisa asesina.

—¡Llevame de la mano papi!—pide Minhye.

—A-A mi tambien—Minhyeong, más ruborizado, también quiere el cariño de su papá aunque le de un poco de vergüenza porque ya está grande y es varoncito.

—Yo voy solo—se apura Baobei, dándole un beso en la mejilla a sus dos padres—Hasta la tarde—se encamina hasta la entrada de la secundaria ya que sus hermanos entraban por una distinta debido a la primaria.

—¡Recuerda sacar a tus hermanos y llevarlos a casa!, ¡van dos veces que envío a Haechan y el no tiene esa tarea!—chilla Donghyuck.

—¡Ajá!

Cuando Baobei traspasa la reja, rápidamente dos gemelas se le pegan por un brazo y otra muchacha por el otro, con rasgos más extranjeros y ojos grandes.

—¿Así que vas a ser hermano mayor de nuevo, no es así?—dice Anna haciendo ojitos.

—Ay dios mío, tu papá ya habló—se rinde el pelinegro mirando al suelo.

—Mi papi Jeno, es abogado—comienza a explicar Nana.

—Todos sabemos eso, Nana—rueda los ojos Jintara.

—Cállate—la mira feo—Y dice, que la mejor forma de sacar una gran pensión alimenticia en caso de divorcio, es con muchos hijos.

—¡Mis papás no se van a divorciar ni aquí ni en cien años!—Baobei se suelta de los agarres de las féminas y camina más apurado.

Anna, Nana y Jintara, las hermanas con mochila rosa y la otra chica de mochila morada intentan seguirle el paso.

—¡Solo digo!, cinco hijos es un gran número.