3: The adventures of Mark...and the children, a summer place.

258 31 20
                                    



—¡Maaaaark!, ¡Baooooo!

Los dos hombres principales y mayores de la casa corren con rapidez hacia el segundo piso empujándose por quien llega primero a la habitación matrimonial donde un Donghyuck, con pancita que ya se nota, se da vuelta en la cama como si algo le doliese.

—¡¿Que pasa amor?!

—¿Te duele algo papá?

—Tengo antojos, vayan al supermercado—Donghyuck se sienta en la cama con la sonrisa más tranquila y feliz del mundo.

Los dos hombres suspiran y Mark hasta se toma el pecho.

—¡No hagas eso, papá!—chilla el adolescente sentándose en la cama de brazos cruzados—No es gracioso.

—Baobei casi me rompe una costilla en el camino—bufa el padre también sentándose en la cama, con el ceño fruncido.

—Me encanta que los dos se peleen por mi bienestar pero necesito que vayan al mercado para llenar la alacena y traer mi lista de antojos—el hombre les pasa una hoja a cada uno y estos se quedan impactados viéndola.

—¡¿Y yo que tengo que ver?!, que papá vaya solo—Baobei se levanta.

—Ah no, hijo, ya tienes la edad suficiente como para empezar a tomar responsabilidades en la casa, más con uno de tus papás embarazado—Donghyuck levanta su índice y lo golpea contra su muslo—Yo hago casi todo en este hogar, plancho, lavo, cocino, por poco y hasta te pein-

—¡Bueno ya!—rechista el chico cuando su papá comienza a enojarse de a poco con suma bipolaridad—Jamás te he pedido que me peines todas las mañanas, en todo caso...

—¡Lo hago desde que tienes dos meses!—chilla tirándole un cojín.

—¿Por qué yo tengo la lista corta con tus antojos de dulces ácidos?—pucherea Mark.

—Porque confío más en Baobei, a ti siempre se te olvida algo.

—En ese caso que vaya Haechan—el joven se encoge de hombros, si bien era responsable, Haechan lo era más por su cuadrada forma de ser.

—Sabes que Haechan no se lleva bien con los lugares con mucha gente y de a poco está cumpliendo tareas como ir a la escuela por tus hermanos—le aclara el moreno con una mano sobre su panza.

—Cuando me insulta no es para nada autis-

—¡Te estoy escuchando Bebé Lee!—le grita el niño desde abajo.

—¡No me digas así!

—Y traigan algo rico para la cena, Jungwoo vuelve desde Australia y sabes que estos dos años sin el y sin mi pequeño Daejung han sido un infierno—el joven se tira contra la cama con dramatismo.

—¿Ya terminó el trabajo de Doyoung allá?—pregunta Mark.

—¿Daejung?—pregunta el chico sorprendido—No lo veo desde que tiene unos trece años...

—Si, y lo invite a cenar así que traigan carne, mucha carne, espero ese mal nacido me traiga un gran regalo porque estoy embarazado de nuevo, y ojalá sean dulces muchos dulces de...

Mark y Baobei solo se miran entre los dos manteniendo silencio.

Cuando ese bebé naciera había dos opciones, o amaría el ácido, o lo odiaría.

En el supermercado Baobei lleva un carro y su padre un canasto.

—Esto me parece muy humillante de parte de tu papá.

¡Es una bendición! | Markhyuck (#3) [Especiales]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora