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Un poco de esperanza?

- Basta.- dijo Xichen apretando sus mejillas con la fuerza suficiente como para lastimar su boca por dentro.- No hables tan feo de la comida. Lo hice con mucho amor.

El alboroto en el comportamiento de Lan Xichen se provocó debido a la reacción que tuvo Jiang Wanyi al darse cuenta de que estaba llorando frente a alguien que no tenía derecho a verlo.

A pesar de haber escuchado sus palabras de consolación, no puedo evitar levantarse con fuerza y gritar: "No quiero tu estúpida lastima, no quiero esta comida asquerosa, ¡Déjame en paz!" salió de su boca sin ninguna vacilación. Y aunque esto se escuchara con tan poco ofensa, a Lan Xichen parecía volverlo loco.

- ¡Deja de decir que no quieres!- se levantó y exclamó con fuerza.- ¿Crees que me importa lo que quieres? ¡Deja de decir que no quieres recibir lo que te doy!- mientras más apretaba sus mejillas, lo empujaba inconscientemente hacia atrás hasta que todo frenó después de escuchar el golpe de su espalda contra la pared.

Todo paró, Jiang Wanyi ni siquiera quería abrir los ojos, estaba tan asustado que sus pestañas lograron volver a humedecer con las lágrimas que habían quedado en sus ojos.

- Perdón...- comenzó a sollozar enterrando su cara en el hombro del más bajo.- Es que yo... Estoy tan frustrado.- abrazó todo su torso y escondió su cara en el pecho del otro.- Lo siento, prometo no gritarte mucho la próxima vez.- sorbió su nariz.

Jiang Wanyi no lo podía creer, estaba loco de verdad ¿Ahora estaba pegado a él después de haberle maltratado toda la boca?

Ambos duraron un par de minutos en esa posición. Jiang Wanyi no estaba en condiciones de apartarlo, por ninguna circunstancia debía, justo en este momento, apartarlo. Lan Xichen simplemente escuchaba los latidos del corazón del otro como si fuera a desaparecer, mientras el se moría de nervios.

Se sintió como una eternidad, hasta que el Lan se apartó para mirarlo a los ojos, tomar su barbilla y separar sus labios con el pulgar.

- ¿Que... vas a hacer?- se atrevió a preguntar entre una pequeña pausa.

- Dios...- Expresó con el ceño fruncido y una pequeña sonrisita.

No lo entendía, para nada. El comportamiento de ese loco de mierda ni siquiera tenía patrones. De verdad, ya lo estaba fastidiando. Si resultaba querer obligarlo a hacer cosas que simplemente no quería, definitivamente pelearía con uñas y dientes para defender su orgullo.

El "loco" reaccionó al escuchar el gruñido del menor y tímidamente desarmó la situación. Soltó un suspiro y respondió "Nada" para luego simplemente salir de la casa.

Jiang Wanyi definitivamente necesitaba tiempo para procesar lo que acababa de pasar, pero en este momento no había nada que procesar cuando estás en una situación peligrosa y tienes un teléfono. Levantó el teléfono y lo admiró como su salvador.
Ahora no importaba nada más que recordar algún número.

No sabía el de sus padres y mucho menos el de sus hermanos. Pero, había alguien. El hijo legítimo del reino Jin, Jin Zixuan, esto tenía una explicación divertida. Cuando Wei Wuxian y él tenían dieciséis y dieciocho años, su hermana mayor había confirmado estar enamorada de ese Jin y fue allí donde formaron el acuerdo oficial del matrimonio, a nadie le importaba la decisión que Jin Zixuan quería tomar y comenzó a tratar mal a Jiang Yanli verbalmente.

Cómo cualquier persona siendo tratada así por la persona que amaba, terminaba herida del corazón en cada encuentro que tenían. Y como cualquier hermano que amaba con todo el alma a su hermana, consiguieron su número para amenazarlo y jugarle bromas pesadas.

Destino Marcado (Xicheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora