Rayemma Week 2024

Being Parents

Emma observaba a su próxima víctima para molestar, Ray Graces. El chico de 16 se encontraba en la biblioteca del colegio leyendo un libro cualquiera, Emma nunca entendió el gran amor que el chico tenía por los libros, para ella eran aburridos y se llevaban toda la atención de Ray que ella siempre intentaba tener. Se acercó en silencio para luego taparle los ojos a este, sabía que el azabache se iba a enojar pero no le importó.

-¿Quien soy?- Hizo un pésimo intento para cambiar su voz.

-¿Que quieres, Emma?- Preguntó Ray con el ceño fruncido para luego apartar las manos de la chica y voltear a verla de mala forma.

-Ooh, que rápido me descubriste.- Dijo esta mientras hacía un puchero, su mala broma había fallado de la peor forma.

-Eres tonta.- Le dijo el chico para después cerrar el libro y levantarse de la silla para ir a dejarlo a su lugar mientras era seguido por Emma.

-Ray, vamos afuera.- Le pidió con una enorme sonrisa, pero solo recibió un golpe en su cabeza.

-No.- Dijo para luego buscar otro libro. Esto no le agradó a Emma.

-Vamos, Ray. Solo será por un momento, luego te dejaré libre.- Sabía que el chico iba a aceptar, pues a este no le quedaba otra opción. Él sabía que si no aceptaba no iba a poder liberarse de la pelirroja.

-Está bien.- Acepto de mala gana. Ella siempre tenía lo que quería. -¿Qué quieres hacer? ¿Por qué no vas a molestar a Norman?- Le preguntó.

-Norman esta ocupado.- Dijo esta al recordar como el chico había rechazado su invitación por sus ocupaciones. -Vamos.- Agarró la mano del azabache y lo arrastró fuera de la biblioteca.

En el camino compraron algo para beber, iban hablando de cualquier cosa, pero escucharon algo que llamó la atención de ambos chicos. "Miau" eran los maullidos de un gato, Emma se acercó al lugar en donde venían aquellos maullidos, se encontró a un gato negro entre los arbustos. El gato estaba delgado, no parecía ser de alguien, ¿qué hacía un gato en el colegio? No lo sabían. Emma alzó al gato y lo acarició.

-Mira, encontré un pequeño gato.- Le mostró el gato a Ray mientras le daba caricias. -Se parece a ti, ¿no crees?- Rió.

-Tonta, ese pulgoso no se parece a mí.- Se acercó a ambos y le hizo mala cara al animal que se encontraba entre los brazos de Emma. -No lo toques mucho, no sabes que tiene.- Observaba como la chica no paraba de acariciar al gato, el animal lo estaba disfrutando.

-No seas amargado, Ray.- Le regañó. -Al parecer no tiene familia.- Sintió lastima por el animal. Pensó unos segundos y se le ocurrió una gran idea. -¿Y SI LO ADOPTAMOS? No tiene collar, seguramente no es de nadie, esta algo delgado, nosotros podemos cuidarlo.- Habló la chica, el pelinegro solo la miró como si esta estuviera loca.

-¿ESTÁS LOCA? NO PIENSO HACERME CARGO DE ESA BOLA DE PELOS.- Le gritó. Amaba a Emma, pero esta lo volvía loco.

-PUES TE AGUANTAS. LO CUIDAREMOS JUNTOS QUIERAS O NO.- Le sacó su lengua, de todas formas Ray iba a obedecerle. Sonrió al ver como este solo frunció el ceño mientras la miraba con ganas de ahorcarla. -Será divertido, ya lo verás. En el futuro me lo agradecerás.- Acercó el gato a su cara y le dio un beso en la cabeza a este.

-¿Cómo puedes besarlo? Está sucio.- Cruzó sus brazos al ver como Emma solo reía.

-Déjalo en paz, no te esta haciendo nada.- Abrazó al pequeño animal para molestar a Ray. -¿No estarás celoso de nuestro gato, Ray Grace?. -Se acercó a él para seguir molestando al chico.

Chasqueó la lengua, ¿tener celos por un gato? Que idiotez. -No molestes.- Golpeó la cabeza de la chica causando una queja por parte de esta.

-Eres malo.- Hizo un puchero. -Deberíamos pensar en un nombre, ayúdame en eso.- Se dirigió hacia un árbol que quedaba cerca y se sentó bajo este, a su lado se sentó Ray. -Debería llamarse Ray 2, se parece mucho a ti.- Acomodó la cabeza en el hombro del chico y al escuchar como este se quejaba por decir que el gato se parecía a él solo pudo reír.