Rayemma Week 2024

Vampire Girl

Faltaba poco para Halloween, y la pareja se encontraba viendo algunos disfraces para compartir ya que Emma le había insistido a Ray para que compartieran disfraz este año. Se encontraban en una tienda observando la gran cantidad de disfraces que habían, el chico no tenía buena cara, lo habían arrastrado hasta aquél lugar, prefería quedarse en el departamento viendo películas con su novia pero esta no lo dejó. La chica lo agarraba de la mano para arrastrarlo por toda la tienda, habían muchos disfraces que le encantaban pero seguían sin ser perfectos, o eso pensaba Emma. A Ray le daba igual, mientras la chica no lo obligue a llevar un disfraz de jirafa o algo parecido todo estaba bien para él.

-¿Por qué lo piensas tanto? Solo es un disfraz- Bostezo. No entendía porqué su novia de preocupaba tanto por un disfraz que solo usarían una vez en el año.

-¿Acaso no lo entiendes?- Preguntó la chica.

-No.- Respondió secamente a su pregunta.

-Ahg, tenemos que tener el mejor disfraz para la fiesta de Gillian.- Le recordó al chico la gran fiesta que su amiga iba a hacer para Halloween, estaba muy emocionada por aquello.

-¿Qué tal ese?- Le mostró dos disfraces de zombie.

-¡NO!- Le gritó la chica. -Ray, esto es en serio. Ayúdame a buscar un buen disfrar. -Frunció el ceño. Su novio no ayudaba en nada.

-Pero lo decía en serio.- Le sonrió para luego acariciar la mejilla de esta y dejar un beso en su frente. -Esta bien, buscaremos el disfraz perfecto si es lo que tanto deseas.

La chica solo sonrió y lo abrazó. Entré los dos buscaron el bendito disfraz, mientras lo hacían, Emma iba rechazando todos los disfraces que su novio le mostraba, cosa que hizo que el chico se empiece a hartar. Su novia no se decidía y eso le estresaba.

-¿Qué tal si vamos a otra tienda?- Preguntó para ver si tenía suerte en encontrar algo que por fin le gustara a la chica. -Tal vez encontramos lo que buscas.-

-Mmh, tienes razón.- Tomó la mano de Ray para irse de aquella tienda.

Buscaron y buscaron en todas las tiendas que encontraron, pero la chica seguía sin elegir algo. Todo iba pésimo. Se encontraban en la última tienda, Ray solo le pedía a los dioses que haya algo en esa tienda que le guste a la chica. Emma ya se veía algo desanimada, cosa que Ray notó.

-No te rindas, aun nos falta esta tienda.- Intentó animarla.

-Pero Ray, ya hemos buscado durante horas, ¿qué tal si no tienen el disfraz perfecto?- Hizo un puchero.

-Pues tendrás que llevarte uno aunque no sea el perfecto, cariño.- Le dio un golpecito en la cabeza a la chica provocando un quejido por parte de esta, cosa que le sacó una risita.

-Uhg, esta bien...- Le respondió.

Se encontraban mirando los disfraces, Emma seguía sin gustarle nada, al parecer iba a tocar llevar un disfraz aburrido y ella no quería eso por nada del mundo.
Una muchacha que trabajaba en el lugar se acercó a la pareja ya que al ver a la pelirroja pensó que necesitaban ayuda.

-¿Necesitan ayuda en algo?- Preguntó con amabilidad.

-Buscamos disfraces para compartir.- Le respondió Ray algo harto por la situación.

-Pero no tiene que ser solo un simple disfraz, tiene que ser algo perfecto.- Le dijo Emma a la muchacha sacando una risa en esta.

-Creo que tenemos lo que buscan. Siganme por favor.- Los llevó hasta una parte de la tienda en donde se encontraban dos disfraces divinos de vampiro.

Al verlos sus ojos brillaron, por fin encontró lo que tanto buscaba, el chico solo los vio con cara de aburrido, no le parecían tan "perfectos", había visto mejores pero Emma rechazó todos. De todas formas si su novia por fin estaba feliz por haber encontrado un disfraz perfecto para ellos con eso era suficiente para él. Emma no podía parar de ver aquellos disfraces, nisiquiera dudo en comprarlos.