|11|

235 12 0
                                    

Jungkook recogía sus cosas en las maletas que si alfa había traído para el. Tenía tantas ganas de sacarlo a patadas por irrumpir de esa manera a el departamento de su abuela. ¿Que tanto le diría su Nana de esto? Claramente le tomaría la oreja de Kim para poder estirarla fuertemente por ese mal comportamiento, mientras a él, lo abrazaba y mimaba.

—¿Ya guardaste todo? —Dijo el alfa.

—Ya casi acabo... Debo ir a mi habitación aún.

—¿Por qué no empezaste por ahí? Joder, eres lento empacando, iré a fumar fuera, lo que no esté guardado en diez minutos, se queda.

Sin más el alfa salió dejando a un pobre Omega en un llanto silencioso. Se levantó y fue a su habitación guardando; ropa, libros, cosas de aseo y lo poco que había traído apenas tuvo la discusión con Tae. Lo más importante fue la foto de su abuela con el de pequeño. Era hermosa esa fotografía.

—Nana... Te extraño demasiado. —apego a su pecho esa foto tratando de calmar el llanto, hasta que la puerta fue abierta dejando pasar a Tae a su habitación.

—Vamonos.

—Voy...

Jungkook cerro la maleta después de guardar su foto para después dársela a Tae para que la pudiera bajar.

—Dejaremos esto en mi casa.

—¿En tu casa? P-pense que la llevaríamos a la mía.

Una carcajada llegó a los oidos del menor haciendo que lo mire algo molesto.

—¿Tu crees que vivirás solo después de la mierda que hiciste? No querido, vas a vivir conmigo desde ahora.

—P-pero, Tae no puedo... Yo no quiero eso aún.

—¿Que te había dicho? —El alfa alzó una ceja en advertencia.

—...

—¡Que! Te había dicho.

—Que te hiciera caso en todo...

—Muy bien... Finalmente lo captas. Anda vamos.

Jungkook lo siguió por detrás dando pasos pesados, ¿Como escaparía de el ahora? Debe esperar a que su enojo baje, ¿Por qué no hablo cuando tuvo la oportunidad? Pudo haberse evitado todo esto.

—Me duele

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Me duele... —Susurro Jungkook estando recostado en la cama con el mayor entrando en el de manera lenta pero fuerte.

—Es esto o que te muela a golpes... Tus berrinches no van conmigo. Además, fue el trato —Dijo mientras daba una embestida más sacando un gimoteo del menor que solo se escondía en la almohada.

Debía aguantar, faltaba poco para que termine. Solo así podrá dormir separado de el. Si, en el mismo techo pero en una habitación diferente.

—¡¡MNG~!! —Jadeo ronco el alfa después de lograr terminar en el abdomen del menor, salió de el y lo levanto del brazo mirando como el menor flaqueaba por lo débil que estaba. —Ve a darte un baño... Haré que acomoden tus cosas en tu habitación.

Un suspiro lleno de dolor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora