|16|

192 11 1
                                    

—¡Cof! ¡Cof!

El desafortunado Omega postraba en la suave cama tratando de controlar su increíble resfriado. La garganta la sentía como si un cuchillo lo atravesara. El cuerpo juraba que es como si un mismo samurái lo descuartizada con una de sus poderosas katanas.

—¿Como te sientes? —Dijo el alfa entrando a la habitación con una charola. Fideos calientes y un jugo de naranja recién exprimido estaba ahí mismo.

—Bien... —Contesto el Omega.

—Mmm, escuché como tosias desde fuera de la habitación, iremos al medico.

—No por favor...

—¿Alguna razón?

—No quiero levantarme.

—Dado caso, haré que venga... Mientras tanto, come algo, estando de esa manera necesitas algo de energía.

El Omega no se negó, llevaba dos días fuera, encadenado y su único alimento fue pan y agua. Ahora tener un plato así delante de el, era un lujo. Así que sin perder más tiempo comenzó a comer con calma, bajo la atenta vista del alfa.

—¿Está bueno?

—Si... Muchas gracias.

Taehyung asintió con la cabeza, tenía tantas ganas de recostarse a su lado, abrazarlo y besar sus pomposas mejillas en lo que su niño le correspondía. Pero aún estaba herido por tal cosa que había pasado, no dejaría que lo vea doblegarse. El era un alfa imponente, demostraba respeto en cualquier lado que valla. ¿Y que su Omega lo rete? Ja... Ni en sueños

Sin más, saco su teléfono buscando el contacto de su médico, sería la primera vez que atienda a su niño.

—¿Bueno?

—¿Bueno?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Mmm... El resfriado que has pescado es realmente grave, déjame dar un pequeño chequeo de este lado... Descubre tu pecho por favor.

Jungkook giro la vista hasta Taehyung que de inmediato asintió. Así que sin más, sus manos temblorosas fueron a esa pijama de botones quitando uno a uno hasta dejar a la vista esa linda piel lechosa con los lindos botones rosas.

—M-mbg... —Gimoteo al sentir el frío estetoscopio en su piel.

—Jajaja, lo siento, se que está frío.

Jungkook le sonrió dejando a la vista sus lindos dientes de conejillo. Dejo que el doctor termine el trabajo hasta que finalmente alejo ese frío metal.

—¿Como está? —La voz de Taehyung interrumpió a ambos.

—Bueno... Dado que el resfriado está empezando, lo mejor es tomar antibióticos lo mas pronto posible, antes de que llegue la fiebre. —Decia mientras anotaba los medicamentos en la receta médica— Cuidense, conozco la salida no te molestes. Mejórate pronto.

—Gracias.

Cuando la puerta se cerró Jungkook miró a su alfa, que solo tenía una mirada realmente molesta. ¿Que hizo ahora?

—¿Feliz?

—¿De que hablas?

—Sonreias mucho estando con el. ¿Te gustó?

—Dios mío... ¿Tenemos que pasar por esto todos los días? No me gustó, fue amable conmigo, me hizo feliz que al menos alguien me tenga respeto.

—Joder... ¿Por qué siempre haces lo mismo?

—¿¡Yo!? ¡Si no me hubieras mojado de esa manera a media noche no tendrías por qué haberlo llamado!

—¡¡Si no hubieras escapado, no tendría por qué haberte castigado!!

—¡¡Pues si no me hubieras hecho tanto daño no lo habría hecho!!

Ambos se miraron desafiantes, Tae estaba que soltaba vapor por la nariz y orejas por el enojo. Mientras Kook, tenía sus venas sobresaliendo... Un poco.

—Tal vez... Si dejaras de ser un ofrecido sería diferente.

—¿Ofrecido? Tu eres un alfa que solo quiere mantenerme cautivó, le molesta que su Omega pueda arreglarselas sin el... No es mi culpa que no estés conforme con tu vida, no es mi culpa lo que has pasado y no es mi culpa... Que seas un cach—

Un golpe a la mejilla del menor había llegado, de inmediato se cubrió dejando la habitación en un incómodo silencio.

—...Te odio tanto Kim Taehyung.

El alfa fue hasta su presa levantandolo del cuello de su camisa

—Mirame...

Nada

—¡¡DIJE QUE ME MIRES!!

Jungkook se quedó en silencio unos segundos más, hasta que poco a poco fue su vista hasta el mayor. El pobre Omega ya estaba con lágrimas callendo sobre su ahora delicada piel.

—Tu eres mío... Mi Omega, me vas a respetar te guste o no...

—N-no... Soy tu novio... No tu Omega, no estamos casados ni mucho menos me has marcado. Así que no soy nada tuyo desde ahora, no dejaré que me vuelvas a lastimar como lo has hecho hasta ahora... No tiene caso que sigamos con esto, me vas a terminar matando...

—¡Mientes!

—¡¡NO LO HAGO!!

Una cachetada más y más logrando que el Omega tenga en su nariz una gota carmín. Lo había lastimado.

—¡¡Dije que no me levantes la puta voz!!

—¡¡No soy un saco de boxeo Kim!! ¡Ah! —Jadeo ante el agarre en la nuca tan brusco que lo hizo mirar al techo. 

—¡¡T ESTOY DANDO LA OPORTUNIDAD DE QUE TE CALLES!! ¡Y APRENDAS A RESPETARME! ¡NO TENGO PROBLEMA EN SEGUIR EDUCANDO A UN OMEGA TAN NECIO!

Jungkook se soltó como pudo para poder retroceder un poco, la vista de ambos estaban clavadas. Ninguna dispuesta a perder.

—¡¡Ven acá!!

—¡¡NO!!

El Omega empezó a correr por la habitación, su alfa estaba fuera de control. ¿Que tanto puede correr estando en un espacio reducido? Hasta que el alfa, logro tomarlo. Uno de sus brazos fueron a la cadera del menor sujetandolo con fuerza, mientras la libre iba a su nuca haciendo que lo mire.

—Tienes tres para disculparte...

—No lo haré...

—De acuerdo.

Las manos del alfa fueron rápidamente a el pijama de Jungkook, buscando bajar ese pantalón de seda.

—¡¡NO!! ¡NO QUIERO!

El alfa al lograr su objetivo a pesar de la resistencia del menor, no dudo en clavar sus ahora garras en esa tersa piel. Logrando que el menor jadee del dolor.

—¿No lo harás? ¡¡PIDE PERDÓN!!

—N-no...

—Bien... Sigamos entonces.

Los dedos del alfa entraron con brusquedad a la entrada del menor logrando un grito desgarrador. El Omega apretó con dolor el saco del alfa buscando que lo suelte.

—Esta es la última oportunidad, pídeme disculpas antes de que yo-

—¿D-de que...? ¿Antes de que... Me mates?

El Omega llevo su débil mano a la mandíbula del alfa haciendo que sus miradas nuevamente se conecten. Hasta que el Omega hablo.

—¿Así como mataste a Hoseok?


𝙼𝚊𝚣𝚊𝚙á𝚗 🌹

Un suspiro lleno de dolor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora