Fraise | Jenlisa

🍓 | 09

¿Se acuerdan lo que dijo nuestra castaña protagonista en el tercer capítulo? ¿Eso que se siente cuando quieres que la tierra te tragase?

Pues estábamos en la misma situación – sólo que un poco más incómoda –.

Dios, he sido tu mejor guerrera.

Jennie se mantenía tensa mientras observaba cómo la chica (desconocida para ella) arreglaba en último detalle su blusa para luego despedirse de manera rápida de Lisa, la cuál tenía las mejillas rojas por la vergüenza y un poco de dolor de cabeza por no haber llegado.

Jodida castaña.
Pensó.

Cuando por fin el azote de la puerta dio por determinado que ambas habían quedado solas, ninguna de las dos pudo hacer otra cosa más grande que suspirar.

Manoban estaba a punto de disculparse cuando la otra se le adelantó.

—¡No, no! — Le frenó, no dejando que dijera ni siquiera una sílaba. — Hagamos como que no estabas de vieja verde con esa chica y mejor vete a limpiarte los dedos, mientras yo me iré a la habitación como alguien normal y corriente que no quedó traumada. — Iba diciendo cada palabra mientras retrocedía de a poco, haciendo que Lisa se avergonzara más.

¡Bendito sea este día!

—En serio, perdón, no volverá a repetirse. — La mayor hizo una reverencia tratando de hacer notar su gran "arrepentimiento" (de lo único que se arrepentía era de no haber llegado), pero igual no quería quedar en malos términos con su compañera de depa. —Acepta que te lleve a la cafetería Park como disculpa.

Jennie frenó su caminata, pues – a su pensar-, es de mala educación dejar hablando sólo a alguien, ¿no?

—Y... Tal vez te compre algunas fresas. — Lo último lo dijo bajito, esperando a que Jennie le diera una reacción afirmativa pero su rostro sólo expresaba un ceño fruncido al igual que sus labios.

—Eres mala, Manoban, muy mala.

Y ya eso decía todo.

Más fresas no le harían daño.

•••

—¡Entonces se le cayó todo el café! — todo el grupo soltó una carcajada, incluida Jennie, quien observaba cómo Lisa se encogía en su asiento.

Después de aceptar la salida (por no decir su preciada fruta), le había dado la condición de que sólo iba si se bañaba, por lo que la pelinegra no objetó en su contra, sino que decidió salir malditamente sexy de aquella ducha, con una camiseta negra algo holgada y unos pantalones jeans oscuros anchos por igual. Su cabello estaba desordenado, y la manzana de edén – de la cual nunca se había fijado, claramente – bajaba cada vez que tragaba saliva, remarcándose más que todos los días.

¿Fue porque la escuchó en plena acción? ¿O por qué de repente la mira de otra manera?

—En conclusión, por eso despedimos a Lisa del trabajo de camarera. — Jisoo golpeaba su vaso de cerveza junto con el de uno de los chicos presentes.

—¡Ya dejen de avergonzarme! — gritó la aludida, levantándose de su asiento al mismo tiempo que ponía con fuerza sus manos en la mesa para dar entonación a su supuesta molestia. Sus largos dedos se cerraron en puño, haciendo que las venas que permanecían escondidas bajo su piel de porcelana empezaran a asomarse por su antebrazo y muñeca.

¿Qué mierda?

—¡Jennie, que nos vamos! — Le sacudió un poco tratando de llamar la atención de la castaña, pero esta parecía estar orbitando otro planeta en el cual todo su alrededor parecía no estar incluido.

Jodida hipocresía la del humano.
Porque ahora mismo se estaba cuestionando si hizo bien en criticar a Lisa y aquella chica en su cabeza cuando ella ahora mismo la estaba profanando en el mismo lugar.

¡Dios!

📍 Subiré un capítulo más, pero si llegan de nuevo a 25 votos les subo dos. 🎀 Cualquier error favor de avisar.