El Pianista

Mr. Mostacho de Ardilla

Era lunes nuevamente, estaba en el estudio de la casa viendo la clase de química que me tocaba todos los lunes, con él señor William. La verdad estaba completamente distraído por su bigote. Parecía que su canoso mostacho fuera una ardilla muy vieja, bailando el hula. No entiendo nada. Cuando escribió eso en la pizarra? Por qué hay tantas flechas y nombres raros? Lo último que recuerdo fue "reacción química del Nitrógeno", es lo único que tengo escrito en mi cuaderno.

-Joven Styles, está usted prestando atención?- pregunto algo molesto mi profesor, haciendo que su mostacho se moviera

-Ah? Si, si- dije distraído por su bigote bailarín

-Mmmm, parece que algo invade su mente, haciendo que su concentración en la reacción química del nitrógeno ante ciertos materiales sea nula. Me gustaría saber la razón de esto, como su profesor, puedo ayudarlo a solucionar problemas y que así, toda su concentración se centre en el tema que estamos viendo- dijo este, pero yo estaba ocupado observando su bigote moverse de acá para allá. Mi mirada debió delatarme- Deje de observar mi bigote por favor, es de muy mala educación quedarse viendo de esa forma a la gente, joven Styles

-No estoy viendo su ard-... mostacho sr. William. Es que... es muy parecido al de William Shakespeare- dije intentado halagarlo, para que no me dejase tarea

-Bien, gracias supongo. Pero debe mantener su atención en la clase, joven. Creo que hemos terminado por hoy- suspire aliviado, tomando mis cuadernos- no se olvide de investigar los tipos de reacciones que pueden hacerse con el nitrógeno

-Oh por favor!- gruñí entre dientes- bien...- dije de mala gana. Me levante e iba a salir, cuando oír como tosía forzadamente- Oh, perdón. Que tenga un buen día, sr. William

El profesor solo hizo un gesto con la cabeza. Subí a mi habitación y deje allí los libros. Quise descansar un rato, pero sabía que debía bajar y practicar pintura o mi madre vendría por mí y no quería eso. Baje lentamente las escaleras, no quería seguir pintando ese estúpido cuadro. No me serviría de nada! al ver hacia el pie de la escalera, recordé la primera vez que vi a Louis parado allí y una cálida sensación se instaló en mi pecho. Esto me pareció muy raro y sacudí la cabeza para sacar esos pensamientos. En ese momento una voz me hizo sobresaltarme.

-Ricitos!- Liam estaba parado un poco más allá de la escalera

-Liam!- dije abrazándolo. Nos reímos un poco, en eso oigo unos tacones resonando por la casa

-Que son esos gritos?- pregunto mi madre enojada- Harry Edward Styles, cuantas veces debo decirte que no grites en la casa?

-Lo siento ma... señora

-Fue mi culpa, señora yo fui el que grito- se culpó el ojimiel

-Bueno, no sé qué haces acá, joven Payne. Sabes que Harry tiene clases hasta las 4 y después de eso debe prepararse para la cena a las 5.

-Pensé que podría acompañarlo un rato- dijo mi amigo encogiéndose de hombros. Mi madre odiaba ese gesto, frunció el ceño

-Prometo que no me distraerá- dije seguro- hare todo lo que debo hacer, no debes preocuparte

-Eso espero, te veré en la cena

Se fue hacia su sala y yo me dirigí al salón de pintura. Si no llevase años viviendo en esta casa, probablemente me perdería por tantas habitaciones. Teníamos una para todo. Una sala para música, pintura, donde veo clases, el despacho de mi padre, una biblioteca, el salón de mi madre... eso sin contar la sala donde recibimos visitar, el comedor y la cocina. En el piso de arriba estaban las habitaciones, baños y vestiers. Me puse una bata y me pare frente al lienzo para seguir pintando el paisaje que me habían impuesto. Liam se sentó en un banco cerca de mí charlando sobre su "horrible salida" del sábado. Ya que no pude ir, Mery la amiga de Danielle se la paso pegada a la castaña, no permitiendo que mi amigo y la rizada tuvieran tiempo a solas. Me ríe por lo bajo, era divertido ver frustrado al ojimiel.