Capítulo 8

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Los adultos aprenden más sobre la vida hogareña de Himiko, y Toshinori obtiene una nueva visión de lo que debe hacer en el futuro. Los adultos discuten el mejor camino a seguir, mientras que Izuku y Ochako tratan de animar a Himiko, ya que revela algo de lo que su vida fue como desde la última vez que estuvieron juntos.

La conversación que siguió en la mañana fue...difícil, por decir lo menos. Himiko no estaba exactamente de humor para divulgar los detalles principales...Ni siquiera a Izuku y Ochako. Pero lo fue suficiente para que Toshinori comenzara el proceso para el que había estado preparado, un segundo caso para que Tsukauchi investigue. Ya había transmitido la información sobre Aldera, pero no iba muy rápido, porque sin el testimonio directo de Izuku no tenían mucho que seguir. Pero Toshinori tenía un plan. Tipo de.

Saber que Bakugo provenía de la misma escuela, y que los dos niños se conocían de alguna manera (al menos, lo hicieron según Inko), se preguntó si podía hablar con Bakugo en privado sobre el asunto. Tal vez si el niño supiera algo, eso sería suficiente para que Tsukauchi avance y obtenga la evidencia necesaria para comenzar a investigar en serio.

Por supuesto ... no estaba descartando la posibilidad de que dicho chico fuera uno de los problemas. En cuyo caso, una conversación privada podría todavía ser útil ... ambos para asegurarse de que el niño supiera que tal comportamiento no ser tolerado en UA, pero también, tal vez él podría apelar a cualquier parte del niño que quisiera ser un héroe y lograr que se presente. No es que se sintiera cómodo con eso de ninguna manera ... no podía ser nada, el niño no podría haber hecho nada, pero aún así, algo le dijo a Toshinori que necesitaba ser cauteloso.

Dicho esto, ya había hablado con Aizawa sobre la situación, y el otro maestro le había asegurado eso a Toshinori cualquiera el paso fuera de línea de Bakugo se encontraría con una respuesta rápida. Lo que fue la respuesta dependería de la gravedad de la infracción, obviamente, pero tanto Aizawa como Nezu habían dicho que tenían algunas vías posibles en mente para cualquier situación...y eso fue lo suficientemente bueno para Toshinori.

Pero eso los llevó a ahora. Himiko había pasado la mañana explicando en silencio por qué había corrido, y aunque no había dado muchos detalles en absoluto, incluso lo poco que tenía era enfurecible para los adultos allí, además de haber mantenido a la adolescente rubia demasiado tranquila y solemne para que los otros dos realmente lo tomaran bien. Pero esa fue la mañana. Después de que Himiko explicara de qué estaba hablando, Inko, la de Uraraka, y Toshinori se habían sentado sin los adolescentes para discutir cuál era el mejor camino a seguir.

En cuanto a los adolescentes, Izuku había llevado a Ochako y Himiko a la playa, queriendo que corrieran con él y tal vez hicieran una pequeña práctica de Quirk, con la esperanza de distraer a Himiko. Toshinori no pudo evitar estar orgulloso de su sucesor...bueno, sucesores que suponía, pero en este momento, en su mayoría Izuku, ya que se estaba haciendo cargo de arreglar lo que veía como una injusticia. De acuerdo, el niño también se perdió sin el joven Ochako, pero eso estuvo más que bien para Toshinori. Podrían apoyarse mutuamente en este momento difícil!...pero por ahora, el asunto apremiante en cuestión.

"Bueno, he hablado con mi amigo detective. Como Himiko tiene dieciocho años, no nos preocupa ninguna forma de problemas legales. Así que el asunto se convierte en donde ella va desde aquí", explicó Toshinori con calma.

"Bueno, suponiendo que entró en la UA, tendrá los dormitorios entonces, aunque eso es solo una parte del problema...y esa es una gran suposición", reflexionó Inko.

Toshinori se rió entre dientes y se frotó la nuca. "Bueno, no se lo digas a los niños todavía, pero, puedo confirmar, ella llegó. Los tres lo hicieron, y van a la misma clase. Así que eso no es una preocupación."

Promesas hechas, promesas cumplidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora