Capítulo 33

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El trío tiene una charla muy importante sobre sí mismos y cómo se sienten. Hablan un poco con la clase. A Himiko se le ocurre una idea.

Himiko tragó, sentada erguida. "O-okay. Um...okay, dijiste algunas cosas, ¿quieres que digamos cosas?"

"Quiero decir, si quieres, no quiero monopolizar esta conversación", respondió Izuku, su voz no está segura.

Ochako aplaudió sus manos en su rostro con una fuerte 'bofetada!', respirando profundamente. "Está bien, no, Izu tiene razón. Tenemos que decirlo, ¿no? De lo contrario, seguiremos bailando a su alrededor y nunca llegaremos a ninguna parte."

"Sí, pero como...si todos saber es, ¿tenemos que hacerlo decir es?" Preguntó Himiko, con los hombros encorvados.

"Yo..Yo creo que sí, Himi. No solo porque es mejor exponerlo todo para evitar malentendidos, sino que tenemos que decidir qué hacer hacer con eso. Porque como dije...No sé si estoy emocionalmente en el lugar correcto para tratarlos bien,", dijo Izuku suavemente.

Ochako puso los ojos en blanco. "Y de curso lo logras nosotros, idiota," suspiró, su voz llena de una mezcla confusa de molestia y afecto.

"Estoy tratando de ser dulce aquí!" Izuku protestó.

"No tienes que tratar de hacer eso, Izu," Himiko interpuso, haciendo que Izuku salpique por un momento.

"Bueno, quiero decir, eso es", comenzaron a murmurar cuando Ochako saltó a sus pies, con los puños apretados a su lado.

"¡Me gustan los dos!" ella gritó, con los ojos cerrados, la cabeza inclinada, los hombros encorvados como si temiera un golpe. Cuando no hubo respuesta, se atrevió a levantar la cabeza ligeramente, mirando las caras de un Himiko enrojecido pero vibrante y una expresión pálida y abierta de Izuku. Ella respiró hondo. "Sólo tenía que terminarlo. Solo dilo. No más coño pisando. Solo estafa a la venda."

"Ella tiene razón. Sí, está bien. Tú también tienes razón Izu. Sabía lo que era, pero nunca lo dije. Tenía miedo de cambiar demasiado las cosas, de tratar de empujar las cosas hacia adelante, porque yo no puedo pierde a cualquiera de ustedes. Y, y tal vez también tengas razón, no es el momento de perseguirlo, pero, pero al menos podemos decir no? Bien?" Himiko dijo en un tono lamentado.

Izuku estuvo en silencio por un momento, antes de asentir. "Sí. Bien. Realmente me gustan los dos." Después de un momento para contemplar lo que dijeron, reflexionaron, "Eso fue más fácil de lo que pensé que sería."

"Probablemente porque 'Chako rompió el hielo por nosotros", murmuró Himiko. "Pero está bien, mi turno, y sí. Realmente me gustan los dos. Mucho. Yo solo...No sé qué hacer hacer con eso."

"Sí, creo que ahí es donde me quedo atascado también", dijo Izuku.

"...necesitamos hacer algo con eso ahora?" Ochako preguntó en voz baja. Los otros dos se volvieron para mirarla, mientras miraba sus manos contemplativamente. "Sabemos cómo nos sentimos. Y sabemos que todos estamos sufriendo, a nuestra manera, pero estamos tratando de obtener ayuda y es ... va bien, creo. Creo que estamos mejorando. Ya pasamos nuestras noches juntos. Ya nos abrazamos y nos tomamos de las manos, y no es que todos los demás no piensen que estamos um...juntos. Entonces ... ¿tal vez si lo reconocemos y lo dejamos ir a donde va a medida que mejoramos?"

Himiko asintió con la cabeza absoluta antes de detenerse. "Entonces ... estoy bien con esa idea, pero como ... ¿no significa eso que básicamente tenemos estado citas?"

Ochako trabajó su mandíbula en silencio por un momento, antes de encogerse de hombros, sus mejillas son de color rosa. "Supongo que ... las cosas no cambiarían mucho si estuviéramos saliendo, ¿eh?"

Promesas hechas, promesas cumplidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora