Promesas hechas, promesas cumplidas

Capítulo 23

El USJ se ha convertido en un desastre total, e Izuku, Ochako y Himiko están en medio de él. ¿Qué podría querer esta gente extraña, y por qué el trío sigue sintiéndose raro?

Izuku no estaba del todo seguro de lo que estaba sucediendo, pero la persona masiva de piel negra que intentaba asesinarlos era una pista de que esto era así malo. Aizawa había envuelto al volador dentro de su bufanda de captura y la había golpeado contra el que tenía motosierras para manos, pero simplemente se encogieron de hombros del impacto y volvieron a la acción. La flaca de piel gris estaba chillando a Trece, saltando tan rápido que no pudo obtener una cuenta para usar su Quirk (y estaba claro que no lo hizo querer para, como mataría), y el otro de piel negra estaba persiguiendo a Himiko.

Ochako agarró el brazo de Izuku y giró, lanzándolos fuera del camino cuando el grande se estrelló contra el suelo donde habían estado, lanzándose hacia atrás al mismo tiempo. "El infierno son estas cosas Izu?!" ella gritó, arrastrándose lejos de ella cuando comenzó a pisotear hacia ella, el suelo se agrietó bajo sus pies.

"No tengo ni idea! Sus peculiaridades no tienen sentido!" Gritaron hacia atrás, empujando a Full Cowling hasta un 25% y corriendo hacia Ochako, agarrándola y tirándola a su vez como ella les había hecho.

"Sólo corre!" Aizawa gritó, todavía bailando entre los demás. "Consigue a los otros niños y ¡vete!"

"Pero" Himiko trató de discutir, pero él la cortó.

"No hay peros! Corre y consigue ayuda! ¡La comunicación ha sido cortada! ¡Déjame esto a mí! Trece, sácalos de aquí!"

"No seas idiota, Aizawa! No puedes luchar contra todos ellos a la vez!" Trece gruñeron, el más enojado cualquiera de ellos la había escuchado desde que la conoció.

"Todos, cierren los ojos y cubran sus oídos!" una voz gritó desde el más allá (Yaoyorozu, la mente de Izuku provista con ayuda), y al grito obedecieron, rezando a todos los demás que hicieron lo que pudieron de alguna manera sentido el objeto que se arroja arriba y encima de ellos. Golpearon sus manos sobre sus orejas, ya encogiéndose, como el flashbang(?) estalló, el fuerte ruido que los hacía llorar de dolor, sintiendo a Ochako junto a ellos también temblar, aunque no podían escuchar sus gritos con lo fuerte que era.

Una cuerda delgada como el papel envuelta sobre Izuku y los tiró a ellos y a Ochako hacia atrás, Izuku va a luchar pero reconociendo tardíamente la sensación de la cinta de Sero de la práctica anterior. Se detuvieron a los pies de lo que suponían que era Sero, pero aún no podían escuchar, incluso cuando parpadearon rápidamente para aclarar las luces brillantes. Mirando hacia arriba, vieron a Yaoyorozu decir algo, pero no pudo distinguirlo incluso cuando el sonido comenzó a parpadear lentamente hacia sus oídos.

"lo siento! Hago que sea más tranquilo!" era todo lo que Izuku podía distinguir, pero fue suficiente, ya que las manos grandes se agarraron de los brazos y comenzaron a levantarlos. Miraron hacia arriba para ver la expresión preocupada de Sato, el adolescente musculoso que también sostenía a Ochako. Parecía que toda la clase se había agrupado, después de haber corrido a la plaza central desde las diversas zonas de desastre para ver qué estaba pasando. A pocos metros de distancia, Izuku pudo ver a Shoto ayudando a Himiko a ponerse de pie, escamas de escarcha que salían de su piel cuando una línea de hielo salía a lo lejos. Izuku lo siguió para ver que dos de las criaturas ahora estaban congeladas en su lugar, chillando enojado mientras intentaban escapar del hielo, pero fue en vano. Parecía que los otros tres también habían sido golpeados, pero salieron del hielo y seguían luchando...excepto...¿dónde estaba el grande?