WINDY SPRING XVIII

CAPITULO 8

Seokjin estaba tan cansado cuando estacionó en la entrada de su casa. La investigación sobre el tiroteo contra la madre y el abuelo de Linda apenas había empezado, y ya parecía que iba a necesitar todo el esfuerzo para averiguar qué sucedió. Tenían tres personas muertas y una niña huérfana, y apenas pistas de lo sucedido. Seokjin estaba empezando a pensar que había algo más, demasiadas cosas no cuadraban.

¿Quién era la "perra" a la que Shotaro se había referido en su último aliento? ¿Su esposa? ¿O alguien más? Y si fue otra persona, ¿quién? Había tantas preguntas y no había suficientes respuestas. Seokjin saltó cuando alguien golpeó la ventana de su camioneta. Abrió la puerta cuando vio al ayudante Young parado allí.

—Hola, Young.

—¿Todo bien, Seokjin?

—Sí, sólo estoy tomando un respiro. —Seokjin le envió al hombre una sonrisa muy cansada. —¿Por qué sigues aquí?

—El comisario quería a alguien con Taehyung y Linda. Como tengo un poco de experiencia con niños traumatizados, me ofrecí como voluntario.

Seokjin hizo una mueca de simpatía. Los hijos de Young no habían sido traumatizados porque sus padres fueran asesinados, pero los habían perdido en un trágico accidente automovilístico.

—¿Cómo están TJ y Haerin?

La sonrisa de Young prácticamente iluminó el cielo nocturno. —Están bien, gracias por preguntar. Tal vez podamos reunirlos para una cita para jugar o algo así.

—¿Una cita para jugar?

¿Qué diablos era una cita para jugar? Young se rio entre dientes. —Una cita para reunirse en el parque para que los niños jueguen juntos.

—Oh, como una cita real para jugar.

—Sí. Vas a tener que aprender estas cosas, Seokjin, especialmente si Linda va a estar por un tiempo.

Seokjin suspiró. —Se suponía que debía ir con la señora de los servicios sociales, pero se asustó tanto que se decidió que se quedaría conmigo y con Taehyung por unos días, solo hasta que se calmara. El comisario no quería traumatizarla más de lo que ya lo estaba.

—¿Tuviste suerte para encontrar un familiar?

Seokjin negó con la cabeza. —Estamos teniendo problemas para averiguar de dónde vino la familia Osaki antes de mudarse a Windy Spring. No parece haber un registro de ellos en ningún lugar que podamos encontrar.

Young frunció el ceño. —Por la forma en que Linda estaba hablando de su padre, me fijé en las acusaciones de abuso doméstico. Por lo que dijo, tuve la impresión de que su madre terminó en el hospital más de una vez.

El corazón de Seokjin se apretó con solo pensar en eso. La violencia era innecesaria y, sin embargo, muchas personas la usaban como un medio para conseguir lo que querían o para sentirse más superiores que los demás. Simplemente no lo entendía. Se bajó de su camioneta, agarró el bolso que llevaba al trabajo todos los días y luego cerró la puerta.

—Gracias por vigilar a Taehyung y Linda. Ahora puedes ir a casa con tu familia.

—En realidad, no puedo. El comisario quiere vigilar a Linda las veinticuatro horas hasta que averigüemos qué le pasó a su familia. Se supone que Jeno me relevará en unas horas. Hasta entonces. —Young señaló a su patrulla. —Me estacionaré allí mismo hasta que el comisario diga lo contrario.

Seokjin frunció el ceño cuando la preocupación lo inundó. —¿Han sabido algo nuevo? ¿Está en peligro la vida de Linda?

—No que sepamos, no, pero el comisario no quiere correr ningún riesgo.