WINDY SPRING XVIII

CAPITULO 12

Después de haber experimentado la vida en las manos crueles de sus propios abuelos, Taehyung sintió que su pánico era totalmente aceptable. Agarró a Linda en sus brazos y luego corrió escaleras abajo. En la parte inferior, se dirigió directamente a la cocina y la puerta trasera. Tenía que sacar a Linda de allí. Tenía que ponerla a salvo. Taehyung corrió hacia la cocina y luego patinó hasta detenerse cuando vio a Ma en el fregadero.

—¿Taehyung? ¿Qué ocurre?

—Esa mujer—, dijo Taehyung. —Ella es la que lastimó a la mamá de Linda.

Ma miró hacia la puerta como si pudiera ver a través de las paredes. Frunció el ceño por un momento antes de que levantara el teléfono y marcara. —Jungkook, ¿pueden Yoongi y tú venir a la casa? Trae tu arma y usa la puerta de la cocina. Te lo explicaré cuando llegues aquí.

Ma colgó y miró a Taehyung. —No te muevas de esta cocina.

—No lo haré.

Ma salió de la cocina, pero regresó un momento después con las chaquetas de Taehyung y Linda. —Ponte esto. Está frío afuera.

—Oh...

—Voy a hacer que Jungkook y Yoongi te lleven a nuestra cabaña en el bosque hasta que podamos resolver todo esto. Una vez que esten en camino, llamaré al comisario y le pediré que salga con algunos de sus ayudantes.

—Oh, podrías...

Ma sonrió. —Sí, Taehyung, te enviaré a Seokjin.

—Gracias, ma.

Ma le dio unas suaves palmaditas en la cara. —Eres más que bienvenido, Taehyung. Ahora póngase las chaquetas. Debes estar listo cuando Jungkook y Yoongi lleguen.

—Sí.

Taehyung dejó a Linda en el suelo y luego la ayudó a ponerse la chaqueta antes de ponerse la suya. Una vez que terminó, la envolvió de nuevo en la manta y la levantó. No la quería lejos de él, simplemente se sentía mejor cuando ella estaba en sus brazos, donde sabía que estaba a salvo. Cuando se abrió la puerta trasera, Taehyung se puso rígido hasta que reconoció a los dos hombres que entraban apresuradamente.

—¿Qué ocurre? —Yoongi preguntó con una voz cercana al pánico. —¿Por qué necesitabas que Jungkook trajera su arma?

—Taehyung y Linda están en un pequeño problema—, explicó Ma. —Necesito que tú y Jungkook los lleven a la cabaña hasta que podamos traer a Eunwoo y resolverlo.

Taehyung trató de sonreír cuando ambos hombres miraron en su dirección, pero era difícil sonreír cuando tenía ganas de llorar. Estaba tan asustado como Linda, pero no por las mismas razones. Estaba aterrorizado, quienquiera que fuera esta mujer, ella se llevaría a Linda y la lastimaría y Taehyung nunca la volvería a ver.

—Mantenlos a salvo, Jungkook,— ordenó ma. —Ahora ve, ve.

Taehyung mantuvo a Linda envuelta con fuerza en sus brazos mientras seguía a Jungkook y Yoongi, a través del patio trasero. En realidad, nunca había estado en la cabaña del bosque, pero sabía de su existencia. Ma y Pa habían vivido allí durante un tiempo antes de construir la granja en la que ahora vivían. Taehyung realmente deseaba que Seokjin estuviera aquí. El sabría qué hacer en esta situación. Taehyung simplemente se dejaba llevar por sus instintos, y eso no siempre era confiable porque su visión del mundo era distinta a veces.

Siguió a Jungkook y a Yoongi hasta que la cabaña apareció a la vista. —¿Tus padres construyeron este lugar?

—Sí. —Jungkook sonrió. —Bonito, ¿no?

Taehyung asintió. En realidad, estaba un poco sorprendido de lo agradable que era.

—Hay un par de dormitorios en el pasillo. —Jungkook señaló. —Puedes poner a Linda en uno de ellos si quieres.