WINDY SPRING XVIII

CAPITULO 3

Taehyung observaba al pequeño cachorro blanco tirar y masticar un pequeño juguete chirriante que Seokjin le había proporcionado. No estaba seguro de haber visto alguna vez un cachorro tan pequeño. Ni siquiera Snickerdoodle era tan pequeño, y él era bastante pequeño.

—¿Cómo lo vas a llamar?

—Rey. —Taehyung no tenía idea de dónde había venido ese nombre, pero parecía encajar con el pequeño, al menos en la cabeza de Taehyung.

Ciertamente, sus orejas eran lo suficientemente grandes como para sostener una corona en la cabeza. Parecían ocupar un tercio del tamaño de su cuerpo. Taehyung frunció el ceño cuando alguien encendió una especie de fuego artificial fuerte y brillante y el cachorro saltó antes de esconderse cerca.

—Seokjin, no estoy seguro de que deba estar aquí para los fuegos artificiales. No parece que le gusten los ruidos fuertes.

Realmente no quería perderse los fuegos artificiales, pero lo haría. Taehyung no quería lastimar las orejitas del cachorro, pero realmente quería quedarse y ver el espectáculo. Seokjin sonrió antes de inclinarse para presionar un beso en sus mejillas.

—No te preocupes. Dohyun y Kang lo llevarán de regreso a su casa antes de que comience el espectáculo de fuegos artificiales. A los bebés tampoco les gustan los sonidos fuertes.

—Oh. —Está bien, eso estuvo bien. —No puedo creer que tengamos un cachorro.

—El perro de Hwan tenía una camada, y pensé que te gustaría tener uno. Sé cuánto amas a Snickerdoodle, pero ese es el perro de tu mamá. Necesitas uno propio.

—Me gusta mucho, Seokjin.

—Entonces mi plan funcionó. —Seokjin sonrió antes de palmear el suelo y llamar al cachorro.

Taehyung sonrió mientras veía la bolita de pelo rebotar y empezar a morder los dedos de Seokjin. Después de unos minutos de ver a Seokjin y el cachorro jugar, una tristeza se apoderó de Taehyung que no parecía desaparecer. Antes de que pudiera avergonzarse a sí mismo llorando, Taehyung se puso de pie.

—Voy a ir a ver si mamá ya está aquí.

Podía escuchar a Seokjin llamándolo mientras se alejaba, así que comenzó a caminar más rápido hasta que prácticamente estuvo corriendo. Las lágrimas comenzaron a flotar en sus ojos, haciendo difícil ver hacia dónde se dirigía. Taehyung gritó cuando chocó contra algo.

—¿Taehyung?

Oh, espera, se había estrellado contra alguien.

—¿Hijo?

Taehyung sollozó y se secó los ojos antes de mirar al señor Namjoon. —Pa.

—¿Qué pasa, Taehyung?

Taehyung sabía que no podía mentirle al hombre. Mentir estaba mal, pero... —Seokjin me consiguió un cachorro.

—¿Le pasó algo a tu cachorro?

—No señor.

—¿No te gusta el cachorro?

—Oh, no, señor, lo amo. Es completamente blanco y es tan lindo. Lo nombré Rey porque tiene orejas realmente grandes.

—Bueno, ese es un buen nombre. —Pa sonrió. —Entonces, ¿qué te ha molestado tanto, hijo?

—Oh, yo solo... Seokjin estaba jugando con el cachorro, y comencé a pensar que sería un padre maravilloso, excepto que no lo hará porque siempre tiene que cuidarme. Él nunca tendrá hijos, y todo es culpa mía.

—Eso no es del todo cierto, ¿verdad, Taehyung? Cuidas a Seokjin como él te cuida a ti.

—Pero es verdad. Siempre tiene que explicarme las cosas, especialmente cuando otras personas me dicen cosas que no entiendo.