Mi pequeña Esperanza

Capitulo I

No podía creer como había cambiado su vida en tan poco tiempo, hasta hace poco, tenía una vida simple pero feliz. Tenía dieciocho años, estudiaba economía en la universidad de Cartagena y vivía con sus padres en un pueblo aledaño, llamado San José.

No podía creer como pasó de ser una niña ejemplar de familia, a estar huyendo como una delincuente. Todo por enamorarse de ese maldito francés, lo odiaba con toda su alma.

Eran las doce de la noche y estaba en la estación de micros de Cartagena, el transporte que estaba esperando por fin iba a partir hacía Bogotá, lugar donde comenzaría una nueva vida, lejos de doña Julia, don Hermes y sobre todo, lejos de Michel Doinnel.

Subió al micro con su maleta, tomó asiento y durante todo el viaje no pudo dormir, sólo podía recordar los sucesos que ocurrieron durante los últimos meses.

🌹🌹🌹🌹 RECUERDO

Era su primer día en la universidad, su primera clase fue tranquila, la dictó una vieja profesora con mucha experiencia, fue más bien aburrida.

En la siguiente, quedó encantada, la dictó el profesor Michel Doinnel. De la clase no recordó nada, toda su atención se centró en ese hombre con acento francés, alto, rubio y de ojos claros.

Ni en sus mejores sueños imaginó que ese hombre le pararía bolas, pero a los pocos días ocurrió el milagro.

Michel: -Señorita Pinzón, me gustaría hablar con usted después de clases.

Betty: -Por supuesto profesor.

Después de clase, Betty se quedó en el salón.

Michel: -La cité señorita porque su examen es excelente, pero la noto muy dispersa en clases.

Betty: -Lo lamento mucho, profesor. -Visiblemente nerviosa-intentaré no dispersarme.

Michel: -No se disculpe, entiendo que una niña tan bonita como usted, debe estar distraída con tantos galanes.

Betty: -Jojojó -¿Cómo se le ocurre? Yo soy muy fea, no tengo novio.

Michel: -No sea tan dura con usted, usted es un ángel, es muy bella. 🌹🌹🌹

¿Cómo pudo ser tan ingenua? Fue una imbécil, poco a poco fue cayendo en las garras de aquel infeliz. Fue muy tarde cuando se dio cuenta que ya se había acostado con muchas alumnas. Era la "tradición" de unos cerdos, que se hacían pasar por respetables profesores, y entre ellos apostaban por quien sería capaz de acostarse con tal o cual alumna. Ese año habían apostado, cuál de ellos sería capaz de acostarse con la fea.

Para su mala suerte, no sólo había perdido su virginidad con un cerdo, sino que había tenido consecuencias: estaba embarazada de dos meses y sus padres se habían enterado pocas horas atrás.

🌹🌹🌹 RECUERDO

La tomó por sorpresa cuando repentinamente, doña Julia le pegó una bofetada.

Betty: -¿Mamá, por qué me pega?

Doña Julia: -Por sinvergüenza, por estar embarazada.

Betty: -¿Cómo se enteró?

Doña Julia: -Eso no importa. Se lo advertí, ese era demasiado hombre para usted, no la iba a tomar en serio. Le advertí que no se acostara con él, y usted como una estúpida, no sólo se acuesta con él, sino que además, sale embarazada.

Betty: -Pero mamá -con lágrimas en los ojos -él me dijo que me amaba. Incluso me visitaba aquí en casa.

Doña Julia: -Por supuesto, fue todo un caballero, hasta que consiguió lo que quiso. Pero esto recién comienza, espere a que se entere su papá. 🌹🌹🌹